Nueva Delhi, una ciudad que como
todo en la India, es puro contraste y espectáculo, la riqueza y la miseria
conviviendo en su más dura distancia, desde increíbles hoteles con el Imperial
a la cabeza, símbolo de la colonización británica, donde es obligado relajarse
tomando un típico té en alguno de sus excelentes pubs o terrazas hasta la
imagen de la gente durmiendo en las calles entre ratas y basura en el Viejo
Delhi.
O vivir la disparidad entre sus
muchos y espectaculares monumentos con la miseria y la mendicidad en sus
entradas.
El choque de ver la mendicidad
infantil, en muchas ocasiones con un niño más pequeño en sus brazos y, más de
una vez, con el hermano mayor o el padre esperándolos en una esquina cercana,
pero al tiempo, poder ver en todos los monumentos, museos, etc. a los colegios
llevando a los alumnos a disfrutar de su cultura.
Pero también lo positivo y mucho
como la increíble amabilidad de sus gentes, el circular en coche o en rickshow
tanto a motor como a pedal y observar que, a pesar de la enorme intensidad
circulatoria, nadie se estresa, nadie se ofende por nada.
La gran diversidad cultural y
religiosa basada en un tremendo respeto y convivencia entre todos, híndus,
musulmanes, sikhhijs, católicos, shadus, etc.
La tremenda contaminación de la
ciudad, tanto en la zona vieja, quizá algo menos en la nueva.
Visita obligada para los turistas
empedernidos y recomendable hacerla a tu aire, con una buena guía, negociando
duro con los rickshow (atención, negociar antes el cuanto y en que moneda y
comprometerles antes de subir a que lleven cambio, son especialistas en decirte
al final que no tienen cambio), disfrutando de sus buenos bares en los hoteles,
de buenos restaurantes y de buenos paseos (es una ciudad bastante segura a
pesar de las apariencias) y paciencia, mucha paciencia con el acoso de los
vendedores callejeros en todas partes y a cualquier hora.
Curioso viaje que te has dado Angel, ya quisieramos muchos tener esas aventuras y vivencias por esos mundos lejanos.
ResponderEliminarAllí seguro que no me faltaria faena, cogeria un carromato de esos a pedales y ale,, a llevar a los turistas.
Chulisimas las mezquitas y la casa de Indira gandhi.
Saludos..