lunes, 7 de octubre de 2019

El Elefantito por la Senda Maeso


Dejé el coche aparcado en el nuevo parking gratuito que el Ayuntamiento de Manzanares ha habilitado en la parte baja, genial, como Cercedilla, a ver si aprenden otros pueblos, esto atrae más visitas.

Por ello arranqué la jornada a 908 metros de altura y, a través del pueblo, cafetito incluido hasta llegar a la Senda Maeso, subí a la Plaza del Ayuntamiento y, desde allí, por la derecha de la misma (según llegué), sale la calle Panaderos, peatonal y con vistas hacia el Yelmo desde su inicio, en subida suave hasta llegar a una glorieta con cruce de varias calles y el paso por encima del Arroyo Cortecero, que por aquí está canalizado, de frente sale la calle Risco en subida empinada y haciendo una especie de “ese”, no es una calle larga y, en pocos minutos se llega a su final con una placa de giro hacia la derecha para salir por la primera calle (calle de Las Peñas) que, a continuación, sale hacia la izquierda (Los Llanos), esta calle con algún descenso y subida me hace, a su final, girar hacia la derecha, bordeando así una urbanización de chalets unifamiliares que se distingue por su constancia en indicar que todos los aparcamientos de esa calle, en su zona, son “propiedad privada”, para volver a meterme por la primera a la izquierda (Menéndez Pidal), ya asfaltada como calle semipeatonal, por aquí sigo hasta su final, con un murete por donde empieza la Senda Maeso, más o menos media hora desde el aparcamiento en la parte baja de Manzanares El Real, estoy a 1010 metros de altura, hasta aquí se puede llegar también con coche, en alguna de las calles me he encontrado con alguna señal de franjas blancas y amarillas que continuaran por toda la Senda Maeso.

La Senda Maeso que se enmarca en parte de dos de las tres zonas en que se divide La Pedriza, El Alcornocal y La Pedriza Anterior.

Senda empinada, muy bien señalizada como PR-M-1, entre jaras, en cortos zig-zags y revueltas, dejando a mi izquierda El Alcornocal de 1136 metros, hasta llegar al Collado del Alcornocal, a 1118 metros, donde merece la pena hacer una vista atrás, con las vistas hacia Manzanares el Real, El Castillo, el, ahora semivacío, embalse de Santillana y, al fondo, Madrid. Estas vistas las iré viendo en repetidas ocasiones donde me pare en alguna roca saliente, incluso con buenas vistas, en algún momento, hacia mi izquierda, hacia El Tranco.

Al pasar el Collado del Alcornocal hay un brusco giro hacia la izquierda entre dos peñas y la pista se hace bastante llana, llego al collado de la Cueva, a 1122 metros, hacia mi derecha las praderas del Hueco del Paredón, una corta subida, enseguida camino llano hasta llegar al risco del Caracol, a mi derecha, estoy a 1190 metros, sigo hasta el risco de las Mozas, un par de curvas, un par de trepaditas, enseguida llego a la zona de La Gran Cañada, a mi izquierda, por donde cruza el GR-10, poco visible por aquí, llevo una hora y media desde el inicio, estoy a 1285 metros de altura, sigo por la senda, curvas, riscos y, en unos diez minutos, a 1395 metros, un llanito, hacia la derecha sigue la Senda Maeso que abandono, ahora la señalización es con hitos escasos, con una senda angosta, a veces evidente, a veces algo menos (hay que ir con atención), a mi derecha dejo La Pirámide de 1462 metros, enseguida veo la silueta, desde aquí menos característica del Elefantito de 1425 metros de altura, la senda sigue por su izquierda, pero yo bajo algo para verlo bien por la derecha, fotos y continúo la bajada, por mi izquierda se me une la senda que bordea al Elefantito por su izquierda, este descenso, el de Las Cerradillas, en bajada tiene pasos complicadillos, en uno de
ellos tengo un patinazo sin más consecuencias, sigo la bajada por la Acebeda de Las Cerradillas hasta llegar a la Pradera de las Carboneras, en su confluencia con el GR-10 ¿izquierda para retomar la Senda Meso en bajada después de subir al Collado de La Pedriza, o hacia la derecha hacia el Tranco?, segunda opción y tomo la bajada directa a El Tranco (940 metros), siempre tomando la opción de hacia la derecha y señales amarillas y blancas, llego a El Tranco y callejeo en paralelo al río Manzanares hasta llegar al aparcamiento.


viernes, 4 de octubre de 2019

Ruinas de Casarás desde el Puente de La Cantina


Ya antes he conocido las ruinasde Casarás, sobre todo, desde la zona de Las Dehesas, ahora toca desde la otra vertiente, desde la zona de Valsaín, y a eso vamos.

Hemos quedado en Navacerrada, bajamos a los aparcamientos que, junto al río Eresma, a 1350 metros de altura y una vez pasadas las Siete Revueltas en la bajada hacia Segovia por la CL601 en su kilómetro 17, existen junto al puente de La Cantina, en la de más abajo está la Fuente de La Canaleja o de La Cantina, a una y otra vertiente del río Eresma y que se constituyen en una fenomenal plataforma de inicio de numerosas actividades de senderismo por la zona de los montes de Valsaín.

Cruzamos la carretera, pasamos una puerta giratoria y tomamos la llamada Senda de Las Pesquerías que, en pocos metros de senda, nos lleva a la pista forestal asfaltada que viene desde una curva, un poco más arriba de la carretera, y que está señalizada como GR-10.1, por donde seguimos, en suave ascenso, con el Arroyo Minguete a nuestra derecha y, en  algo menos de  veinte minutos desde la salida cruzamos un puente sobre el arroyo del Telégrafo, donde se une con el arroyo Minguete, seguimos por la pista semiasfaltada hasta que, a algo menos del kilómetro y medio de pista recorrida (poco más de veinte minutos desde el arranque), hay que tomar una decisión, o subimos por la pista asfaltada y bajamos por la de tierra o subimos por la de tierra a la derecha y bajamos por la asfaltada, esta es la decisión que tomamos, la desviación hacia la derecha, casi paralela a la pista semiasfaltada, por donde, al final, bajaremos, nos desviamos a la derecha, cruzamos un arroyuelo y seguimos por la opción central nada más cruzarlo, la opción que tiene algún hito, suave subida al principio, pero subida muy empinada el resto del tiempo hasta alcanzar el Alto de la divisoria de Las Berceas, a partir de aquí, valla de alambres ¿para qué? la bordeamos y seguimos hasta llegar a la pradera de Navalviento, donde al final de la misma, la senda gira unos metros hacia nuestra derecha, por esta zona la senda está poco evidente, y llegamos a una desviación hacia la izquierda, llamada Carril del Gallo, que tomamos hasta volver a enlazar con la pista asfaltada GR-10.1 que tomamos hacia nuestra izquierda, para llegar a la amplia Pradera de La Venta en hora y media escasa desde que salimos donde están las ruinas de las antiguas capillas, seguimos por ella hasta que nos deja en la zona de la Fuente de La Reina en otros cinco minutos, por aquí la pista ya es de grada y estamos a tres kilómetros y medio del Puerto de La Fuenfria.

Fotos en la Fuente de la Reina (o de la Fuenfria o Fuente Fria), por donde ya pasamos, con poca parada, cuando hicimos en bicicleta desde Cercedilla a Segovia, seguimos, en suave ascenso por la pista de grada que va en dirección al Puerto de La Fuenfria, un par de puentes y una pronunciada curva hacia la derecha de la pista, donde la abandonamos hacia nuestra derecha para, inmediatamente ver las ruinas de Casarás o Casa Eraso, como es normal fotos y un ratito de contemplación y lecturas de su historia

Vuelta atrás, por la pista de grada, estamos en la Calzada Romana, y llegamos a la  zona de la Fuente de La Reina, hacia nuestra derecha, bien señalizado, la pista asfaltada que, en constante descenso nos llevará de nuevo a la Fuente de La Canaleja en el Puente de la Cantina.

Resumiendo, actividad, más o menos circular, de 13,98 kilómetros que nos ha llevado tres horas y treinta y cuatro minutos, con un tiempo real en movimiento de 2:43, resultado una velocidad media de 5,1 kilómetros hora (le hemos dado caña teniendo en cuenta el desnivel en la subida), unos desniveles de 454 metros acumulados tanto en subida como en bajada, desde los 1305 metros del arranque hasta los 1685 metros de altura máxima, bonita actividad, con buena temperatura entre los maravillosos pinares de Valsaín en el término municipal de La Granja.



martes, 1 de octubre de 2019

Ruinas de Casarás por Las Dehesas desde Cercedilla


Cada vez uso menos el coche, cada vez que voy a la Fuenfría me siento mejor en el transporte público, tardo más que en el coche, por supuesto, pero es más relajado.

Así que, tren hasta Villalba, un cuarto de hora de espera para el tren a Cercedilla y, desde la misma estación empiezo la actividad.

Estación de Cercedilla, Las Dehesas, Calzada Borbónica, Puerto de la Fuenfría, bajada a las Ruinas de Casarás, vuelta al Puerto de La Fuenfría, bajada por el Camino Viejo de Segovia hasta el Hospital de La Fuenfría y bajada hasta la estación de Cercedilla, comida mientras espero al tren y vuelta en el tren, total cinco horas y media de actividad, con una altura máxima de 1792 metros en el puerto de La Fuenfria y mínima de 1158 en la estación de Renfe de Cercedilla, un desnivel acumulado de 725 metros

El único sitio abierto para tomar un cafetito mañanero es la estación, así que allí lo tomo, salgo de la estación y comienzo a andar hacia las Dehesas, los primeros metros por la empinada calle que me lleva hasta la M966, estrecha y llena de coches aparcados , incómoda pero es un muy corto tramo, enseguida, de frente la carretera que me lleva a las Dehesas, con una cómoda acera en la parte derecha de la subida, suave empinada, una buena fuente a pocos cientos de metros de empezar (unos diez minutos), siempre cojo agua allí,  me gusta, no hay indicación alguna de su potabilidad, pero aún la sobrevivo, o sea que no será tan mala.

En media hora, más o menos llego al inicio de la Calzada Romana, pasando el Centro de Visitantes de la Sierra, indicada con círculos verdes, sigo por la Calzada Romana, dejando la incómoda carretera a mi izquierda hasta dejar atrás todas las zonas der los aparcamientos de Majavilán, el restaurante Cirilo, los aparcamientos de las piscinas y de las instalaciones de aventuras de las Berceas, por cierto aparcamientos por encima del paso de la Histórica Calzada Romana ¿dçonde está Patrimonio?, etc…

Una hora desde la estación, estoy al pie del Puente romano del Descalzo, lo paso y enseguida una cerca con puerta peatonal que, de frente me hace seguir por la Calzada Borbónica con señalizada con círculos blancos, no tiene pérdida, muy evidente, mucha pedrera y llego, en hora y cuarto larga desde la estación a los Corralitos con su emblemático mural, por detrás del mural cruzo la Carretera de la República viendo hacia mi izquierda los restos del Chalet de Peñalara,  y sigo por la evidente pedrera, con sus círculos blancos y coincidente con el Camino de Santiago, en constante subida, y dejando a mi derecha el Arroyo de la Fuenfria.

En hora y media larga llego al Puente de En medio, la subida gira hacia la derecha y, en una pronunciada curva hacia la izquierda se cruza con la Calzada Romana, con sus típicos señalizadores metálicos.

El último tramo de la subida es sobre un corto y empinado talud terroso, en un total de dos horas largas he llegado al Puerto de la Fuenfría, cruce de caminos de la Sierra de Guadarrama pequeño descanso y algo de fruta, la Calzada Borbónica se acaba aquí, yo sigo por la Calzada Romana, que sale hacia la izquierda, pero dejando a mi izquierda la subida a Cerro Minguete y, poco más a la izquierda la Calle Alta, aquí llamada Vereda del Infante, ahora es suave bajada, por la Calzada, ya en vertiente segoviana al pie del Montón de Trigo, paso una barrera y sigo en suave bajada, cruzo el arroyo Minguete en cinco minutos desde el Puerto de la Fuenfria, la bajada por la Calzada continúa, cruzo varios arroyuelos hasta encontrarme con una pronunciada curva hacia mi izquierda, dejo la calzada para continuar por una suave loma hasta encontrar en, unos cien metros las Ruinas de Casarás, media hora larga desde el Puerto de La Fuenfría, son tres kilómetros y medio de distancia, estoy a 1711 metros de altura, fotos hacia los valles de Valsaín y vuelta por el mismo camino hasta el Puerto de la Fuenfria, ahora es suave subida y se hace hasta el Puerto en otra media hora.

Ya en el puerto la bajada ¿por dónde?, pues decido usar el Camino Viejo de Segovia que se inicia nada más girar a tomar la Calle Alta (Vereda del Infante), a una decena de metros del Puerto de la Fuenfría, bajada muy pronunciada que ya hice hace tiempo en bicicleta, desde Cercedilla hasta Segovia,  al principio, pedreras y tierras que escurren, cuidadin, en cinco minutos el Camino roza, dejándolo a mi izquierda con la Calzada Romana que aquí hace una de sus curvas.

Sigo siempre con buenas vistas hacia el Valle de la Fuenfria, con indicaciones de PR (rayas blancas y amarillas), estoy en el PR-M-30, en poco menos de un cuarto de hora desde el puerto llego a la Fuente de Doña María y cruzo sobre un puentecito el Arroyo Picaros, un segundo puente sobre otro arroyuelo, bajadas suaves pero continuas, sendas muy bien señalizadas y evidentes hasta cruzársenos por nuestra derecha la bajada del Poyal de la Garganta que viene del Collado de Marichiva, ahora las señales se juntan hasta el final con círculos rojos, en cincuenta minutos, más o menos, de bajada dejo a mi izquierda la Residencia Lucas Olarzabal, para enseguida llegar a la esplanada que conozco como Plaza de España, hacia mi derecha sigue el PR, hacia la izquierda con círculos rojos me deja en la parte trasera del Hospital de la Fuenfria, lo bordeo dejándolo a mi derecha, llego a su puerta principal y, de frente sigue la bajada que, en diez minutos escasos desde Plaza de España, me deja en el Centro de interpretación, final (o inicio) del Camino Viejo de Segovia, una hora de bajada desde el Puerto de La Fuenfria, me queda media hora larga para llegar por la M966 hasta la estación.

Las ruinas de Casarás o Casa de Eraso, construida por Gaspar de La Vega en 1566 como palacete de descanso para hacer más sencillo el viaje de los reyes desde El Escorial hasta La Granja y que terminó abandonada en el siglo XVII al construirse el paso por el Puerto de Navacerrada.

Comer, tren y volver, día perfecto