jueves, 27 de febrero de 2020

Pico del Águila en Sierra de Ayllón



 Pues parece como si en cada sierra tuviese que existir una montaña denominada Peña o Pico del Águila, ya laconocí en la zona del Valle de La Fuenfría  y, ahora, esta nueva cima en la Sierra de Ayllón, en la Serranía de El Cardoso.

Iniciamos la actividad desde una pequeña y escondida aldea, Peñalba de la Sierra, al pie del Pico del Lobo, una bonita subida que ya hice enmarcada en la actividad del Pico Más Alto deCada Comunidad.

Una actividad lejana para hacerla en el día, autopista de Burgos hasta Buitrago del Lozoya, parada para un cafetito y tomamos la M-132, para pasar por Prádena del Rincón, el Puerto de la Hiruela … carretera muy sinuosa con magníficas vistas, la olvidada, afortunadamente, sierra norte de Guadalajara, tomamos la GU-187 y hacia Peñalba de la Sierra, curioso pueblo, cuatro habitantes censados, pertenece a Guadalajara pero tiene el código postal de Madrid, bueno de hecho estos pueblos tienen todos los servicios desde Madrid a pesar de ser de Guadalajara, curioso este tema de las “autonomías”, y a 1275 metros de altura.

Paramos unos kilómetros antes de Peñalba, aunque ya se ve a nuestra derecha, en un cruce con una pista forestal que sale hacia nuestra izquierda, punto obligado si quieres subir al fantástico rincón del mirador que supone el Rocín de Ayllón con sus 2015 metros de altura, por la pista forestal, sin pérdida, en un único cruce con otra pista tomamos la senda de nuestra derecha, fantásticas vistas hacia Santuy, hacia el Ocejón, una hora larga de pateada, una cerrada curva de la pista hacia la izquierda y, de frente nuestro el Pico del Águila, aproximación fácil, de unos 140 metros de desnivel, sin hitos, sin señales, sin camino, pero con el objetivo justo enfrente, un pequeño bosque nos cierra el paso, le bordeamos por su izquierda y, la sorpresa, unos divertidísimos trepes para alcanzar la cima y su vértice geodésico, fenomenales vistas, el Pico del Lobo, Ocejón, Rocín de Ayllón, Santuy, etc …, pero sobre todo una sierra olvidada, que bien, naturaleza a tope.

La bajada hacia el valle del el Arroyo del Cañamar, a trocha, a través de un fantástico bosque de robles centenarios, con algunos de ellos de formas espectaculares, hasta alcanzar el Arroyo de Cañamar, a 1227 metros de altura.

No volvemos a Peñalba de la Sierra, tomamos, por la margen izquierda del río, una senda que nos va, en suave descenso y sin pérdida, acercando hasta el mirador de la cascada de Peñalba o del Cañamar (algo menos de dos kilómetros), hemos bajado unos veinte o veinticinco metros, no, no es cierto, no se ve la cascada, se ve el impresionante balcón, pero nada más, antes de llegar al mirador hay una senda que, en pronunciado descenso sale hacia la parte baja del río, para bajar cerca de 200 metros, terreno de fuerte pendiente, húmedo y resbaladizo, con algunas, no muy seguras cuerdas de asidero, te dan más seguridad mental que verdadera, abajo, las vistas de una cascada de cerca de 15 metros, con agua todo el año y que, en verano invita en la poza hecha por la cascada a un buen baño en total y absoluta soledad.

Sin contar el paseo a la cascada, una suave actividad con una ascensión de 285 metros y un descenso de cerca de 500 metros, con cerca 16 kilómetros de pateada y en unas cinco horas de actividad.




jueves, 20 de febrero de 2020

Los Llanillos en La Pedriza



 Los Llanillos, no es una cima, no es una pradera, no es una zona perfectamente definida, en fin es una sucesión de zonas más o menos planas pero que configuran una ruta circular por nuestra Pedriza, con unas preciosas vistas en todo su recorrido.

Sorprende más aún, el hecho de que en algunas publicaciones de los años 30, por ejemplo en la Declaración de Sitio de Interés Natural, se indique que en La Pedriza “el arbolado, simplemente, no existe”, o sea un paisaje de pura roca, sin embargo es una visión que cambió radicalmente en la postguerra civil, cuando se llevó a cabo una masiva repoblación de pino resinero por toda la zona, resultado, una zona más en las cercanías de Madrid por donde poder pasear en los días más calurosos del julio madrileño.

Así pues, aparcamiento en Canto Cochino (1025 metros), bajada hasta la pasarela sobre el río Manzanares, giro hacia la izquierda, marcas amarillas y blancas (PR-M-1), bajo el tupido bosque de pino subida suave al principio, zona paralela al río Manzanares, nos despegamos del río hacia el NorEste, dejamos a nuestra derecha el representativo Cáliz, a 1278 metros de altura, en algún momento nos hemos salido del camino señalizado, a nuestra izquierda vemos el cauce del Arroyo del Risco, ale a volver, la senda es ancha, llegamos a una zona de pequeños zig-zag y, en poco más de una hora ya estamos en el Collado del Cabrón, a 1305 metros de altura, no esperemos vistas desde este collado, todo son pinos.

A nuestra derecha una senda que nos bajaría hacia los Llanos del Peluca, hacia la izquierda, hacia el Norte otra senda que nos llevaría hacia el Carro del Diablo y, hacia el NorEste, al principio un poco a la izquierda, la senda que tomamos, a partir de aquí subida suave, riscos a los que encaramarse para hacer innumerables fotos, hacia el Collado de la Dehesilla que nos deja, a nuestra derecha el macizo de La Pedriza Anterior y hacia la izquierda el macizo de la Pedriza Posterior, las vistas hacia Los Pinganillos, La Muela, El Pájaro, las Dos Torres, espectacular, la senda gira hacia el NorOeste para hacer una circular hacia el Este.

En poco más de dos horas estamos en la altura máxima de hoy, 1525 metros, comenzamos la bajada, suave, entre espesos pinares y, bajo mi opinión, que cantidad de chorradas y prohibiciones se están haciendo en la Sierra de Guadarrama, toda la bajada rodeada de troncos de pinos que paralelamente van marcando el camino, que guay, que guay … en fin, así hasta llegar a Cuatro Caminos (1425 metros), bueno ahora tres, una nueva prohibición, de frente está prohibido, igual que todos los cartelitos de “zona de escalada limitada” que nos han puesto.

Nos hemos incorporado al PR-M2, lo que ya, en la parte baja se conoce como la Autopista de La Pedriza, dejamos a nuestra izquierda el puente de Prado Poyos sobre el arroyo de la Ventana, poco más abajo, en la zona de los Llanos del Peluca, otra pasarela, ahora sobre el Arroyo de la Majadilla que nos cruzaría al Refugio Giner.

Seguimos la bajada, a nuestra izquierda la charca Kinderlan, algún día me detendré unos minutos para encontrar el chozo Kinderlan.

Pasarela sobre el Manzanares y subidita a Cantio Cochino, ¿cervecita?, vaya todo cerrado en diario. En resumen, una distancia de algo más de once kilómetros, un desnivel lineal en subida y bajada de unos 510 metros, aunque el acumulado llega a los 630 en subida y cuatro horas de preciosa caminata.




sábado, 8 de febrero de 2020

Cancho Porrón desde Mataelpino


Cancho Porrón, al pie de La Maliciosa, un fantástico mirador de La Pedriza con 1685 metros de altitud, subida que he incluido varias veces al hacer la ruta desde Quebrantaherraduras a La Maliciosa  por la Cuerda de Los Porrones o por la Cuerda del Hilo, en esta ocasión desde Mataelpino (945 metros de altitud).

Dejamos los coches en el centro de Mataelpino, tiene varias zonas de aparcamiento libre, desde allí salimos atravesando algunas calles hasta encontrar una primera pista de tierra. En poco más de 300 metros hay, hacia nuestra izquierda, una vía pecuaria, con vistas hacia La Maliciosa.

Pocos minutos y llegamos a una pista de tierra hacia la derecha, hasta un cruce de caminos, que nos invita a tomar el central, quizá el menos evidente.

Cruzamos, varias veces, sobre el arroyuelo de las Callejas, llegamos a una verde vereda, pequeña pero muy agradable, la cruzamos y, de frente, hacia nuestra derecha, hacia arriba, ahora en más empinada subida, a veces bordeando cercas metálicas, hasta llegar a la majada de Los Palones, ya hemos superado los 1200 metros, llegamos a la zona de la Majada de Los Patones, volvemos a cruzar el Arroyo de Las Callejas, estamos a 1510 metros de altura, venos el collado arriba con el Cancho Porrón en el frente, a nuestra izquierda el Macizo de La Maliciosa y Maliciosa Baja, así subimos hasta llegar a la Cuerda de Los Porrones (PR-M-16), nos salimos de ella hacia nuestra derecha para hacer una trepadita al Cancho Porrón, por su pared sur, fotos, bajada, y ahora por la senda de la Cuerda del Hilo y a seguir.

Con vistas a la zona del Ventisquero de la Contesa y siempre con las fenomenales vistas de todos los riscos de La Pedriza, pasamos junto al Cancho de Las Porras,  por el Collado de los Vaqueros, Collado de Las Loberas, bordeamos Peña Blanca, Collado de Valdehalcones, hemos bajado hasta un par de metros por debajo de los 1400 metros, descansito y, junto al collado la Cruz del Mierlo, ¿filósofo o pastor?, bueno una leyenda de alguien que rescató a una aristócrata que fue secuestrada por una banda de bandoleros llamada Los Peseteros (nombrecito), y comenzamos a bajar hacia la Ermita de San Isidro, bajada empinada, sendas angostas que a veces son difíciles de seguir, no hay que perder los pocos hitos, Canto del Horno, Barranco del Robledillo, cruzamos el Arroyo del Robledillo, en la bajada la fuente del Mierlo, el chozo del Mierlo, en fin, varias referencias al personaje en cuestión. Nos cruzamos con varios grupos de cabras hasta llegar a un enlace con otra ruta que ya hicimos en su día, la ruta de las clavijas, cruzamos una puerta metálica y bajamos en pocos metros a la Ermita, con una buena fuente y a seguir por el GR durante cerca de tres kilómetros, en constante y suave subida hasta Mataelpino.

Una actividad de cerca de cinco horas, con 695 metros de desnivel positivo acumulado y 750 de descenso total y una distancia de algo más de catorce kilómetros y medio, algo más de cinco horas de actividad, la subida y la bajada están, más o menos señalizadas con hitos y el cordal superior, Cuerda de los Porrones con franjas de PR, en cuanto a la parte inferior, desde la Ermita de San Isidro hasta Mataelpino, es parte del GR-10