¿Y por qué no?, conocer ciudades
europeas en un par de días, bueno pues una alternativa, aquí va una, Dublín,
una preciosa ciudad, gente amable y se puede conocer y disfrutar en dos días,
vaya este recorrido como ejemplo:
Primera tarde, llegada más o
menos puntual del vuelo desde Madrid, autobús al centro, buena información en
el aeropuerto, no caro, 8€ y rápido, en treinta minutos en la puerta de mi
hotel, dejo las cosas y salgo a patear, todo el recorrido en Dublín lo he hecho
a pie, como alternativa hay un autobús turístico que te corre toda la ciudad con la
opción, ya existente en otras ciudades, de irte bajando en cada sitio,
visitarlo y volver a tomar otro de los autobuses del recorrido sin cargo
adicional.
Esta primera noche me voy a la
zona de Westmorland St, junto al Trinity College la universidad más antigua (fundada en 1592) y de más prestigio en Irlanda, donde hay buenas tiendas por
si se quieren ir viendo las posibles compras y, allí mismo, el hedonista barrio de Temple Bar con su tremenda
vitalidad, primera Guinness del viaje, recorrido de la zona donde puedes
encontrarte con sorpresas o puedes visitar la Gallery of Photography y, por supuesto, cenar bien en el mismo
Temple Bar, abierto las 24 horas y con música en vivo a cada momento, al sur del río Liffey o en cualquiera de los locales aledaños, todos con música en
directo, entre ellos el Temple Bar Music Center.
Al día siguiente me apetece
madrugar y me voy a empezar la jornada en el magnífico Phoenix Park, una
preciosidad de 700 hectáreas al norte del Canal Royal, así hago tiempo, me voy al Kilmainhan (o sea la antigua cárcel por donde pasaron muchos de los líderes independistas irlandeses y que a día de hoy es un museo y como curiosidad, no olvidemos que en su zoo nació el famoso león de la Metro Goldwyn Mayer),
antes de entrar desayuno en un pub justo enfrente de su entrada, todos los pubs
son fenomenales y entro en el primer turno de recorrido, no muy de acuerdo con
las explicaciones que nos dan, sobre todo con las comparativas, pero bueno mi
nivel de inglés no me permite entablar una discusión, así que me callo aunque
no otorgo. Desde allí, en un corto paseo me voy a conocer el IMMA (Hospital construido em 1680 como residencia para veteranos de guerra solteros y que ahora es el Irish Museum of Modern Art), pero está en
obras, bueno, pues vale. Me apetece tomar un algo y conocer el famoso Brozen
Head Pub y, ale ..., también en obras, vuelvo a cruzar el río y me voy a
conocer el National Museum of Ireland, merece la pena, lástima que no me pueda
detener lo suficiente en cada zona, pero sólo tengo dos días, en dirección, de
nuevo hacia el centro, veo la bonita Saint Michan's Church (aquí en cada
esquina hay una iglesia, entre anglicanas, protestantes, católicas, ... pero
todas merecen la pena) y bajo para ver Four Courts.
Se me hace tarde para comer, a pesar de que
mantengo mi horario español, así que cambio el orden y algo que tenía pensado
para mañana lo hago ahora, me voy a conocer la Guinness Storehouse, una
institución en Dublin, la degustación de su cerveza negra y, en su última
planta, un precioso bar de cristal desde donde se divisa el todo Dublín, tardo
en coger una mesa libre junto al cristal, un tentenpie, pero un buen rato
contemplando la ciudad, además tengo la suerte de tener un día despejado.
Vuelvo a cruzar el Liffey y subo
por Church Street hasta el King's Inn Park y de ahí, rápidamente llego al
Dublín Writers Museum, merece la pena visitarlo, delante un jardín en memoria
de las víctimas del terrorismo, un rápido paseo al cercano James Joyce Cultural
Centre donde recorrer la historia de la literatura irlandesa y, donde hay que ver el 18 de Pa
rnell Square y ya, ando por finalizada la jornada bajo hacia el Liffey por O'Connell co Street una de las calles más concurridas de Berlín y sigo andando hasta los Docks, donde ceno y tomo alguna nueva Guinness, ha sido un día muy pateado y el cansancio pasa factura.
rnell Square y ya, ando por finalizada la jornada bajo hacia el Liffey por O'Connell co Street una de las calles más concurridas de Berlín y sigo andando hasta los Docks, donde ceno y tomo alguna nueva Guinness, ha sido un día muy pateado y el cansancio pasa factura.
Comienzo el día temprano
visitando en primer lugar, el Saint Stephen's Green, bonito parque en el centro
de la ciudad, continuo hacia el Dublín Castle, al lado la catedral Cristiana, la visito y veo la cripta, me
vuelvo y visito la catedral protestante de Saint Patrick's, de nuevo hacia el
Saint Stephen's Park y, a su lado la comercial calle Grafton Street con todas
las tiendas del centro de cualquier ciudad, esta calle me lleva hasta el
Trinity College, que visito, bajo hasta Pearse Station y subo por la avenida que centra la National
Gallery, el National Museum y aquí doy por finalizado el viaje.
Bueno hay truco, yo me quedé una
noche más y me fui a conocer, en el DART, el tren de cercanías, el cercano
pueblo pesquero de Howth, merece la pena si se tiene tiempo.
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