Los Llanillos, no es una cima, no es una pradera, no es una zona perfectamente definida, en fin es una sucesión de zonas más o menos planas pero que configuran una ruta circular por nuestra Pedriza, con unas preciosas vistas en todo su recorrido.
Sorprende más aún, el hecho de
que en algunas publicaciones de los años 30, por ejemplo en la Declaración de
Sitio de Interés Natural, se indique que en La Pedriza “el arbolado,
simplemente, no existe”, o sea un paisaje de pura roca, sin embargo es una visión
que cambió radicalmente en la postguerra civil, cuando se llevó a cabo una
masiva repoblación de pino resinero por toda la zona, resultado, una zona más
en las cercanías de Madrid por donde poder pasear en los días más calurosos del
julio madrileño.
Así pues, aparcamiento en Canto
Cochino (1025 metros), bajada hasta la pasarela sobre el río Manzanares, giro
hacia la izquierda, marcas amarillas y blancas (PR-M-1), bajo el tupido bosque
de pino subida suave al principio, zona paralela al río Manzanares, nos despegamos
del río hacia el NorEste, dejamos a nuestra derecha el representativo Cáliz, a
1278 metros de altura, en algún momento nos hemos salido del camino señalizado,
a nuestra izquierda vemos el cauce del Arroyo del Risco, ale a volver, la senda
es ancha, llegamos a una zona de pequeños zig-zag y, en poco más de una hora ya
estamos en el Collado del Cabrón, a 1305 metros de altura, no esperemos vistas
desde este collado, todo son pinos.
En poco más de dos horas estamos
en la altura máxima de hoy, 1525 metros, comenzamos la bajada, suave, entre
espesos pinares y, bajo mi opinión, que cantidad de chorradas y prohibiciones
se están haciendo en la Sierra de Guadarrama, toda la bajada rodeada de troncos
de pinos que paralelamente van marcando el camino, que guay, que guay … en fin,
así hasta llegar a Cuatro Caminos (1425 metros),
bueno ahora tres, una nueva prohibición, de frente está prohibido, igual que
todos los cartelitos de “zona de escalada limitada” que nos han puesto.
Seguimos la bajada, a nuestra
izquierda la charca Kinderlan, algún día me detendré unos minutos para
encontrar el chozo Kinderlan.
Pasarela sobre el Manzanares y
subidita a Cantio Cochino, ¿cervecita?, vaya todo cerrado en diario. En
resumen, una distancia de algo más de once kilómetros, un desnivel lineal en
subida y bajada de unos 510 metros, aunque el acumulado llega a los 630 en
subida y cuatro horas de preciosa caminata.
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