A veces opino que viajamos lejos y nos dejamos sitios que merecen la pena cerca de nosotros, uno de ellos es, sin duda, Soria.
Ya el camino es tentador, primer día para recorrer ciudades como Riaza con su espectacular Plaza Mayor, una de las bases para ascender al Pico del Lobo, Ayllón en la base de la sierra de su mismo nombre y con la cercanía de parajes como el Hayedo de Montejo o los cañones de los ríos Duratón o río Riaza o el rio Lobos, San Esteban de Gormaz y su fenomenal casco histórico, Buego de Osma con su Catedral de la Asunción, hacen que la visita merezca la pena, sin olvidar las subidas a los Picos de Urbión
El segundo día pateada por el
centro histórico de Soria visitando todos sus enclaves, a mediodía comida a
base de tapas por el centro, sobre todo ese torrezno soriano y esas migas, y ya
por la tarde, paseo y relax, primero bajando hasta el Duero y por la Ermita de
San Saturio y, posteriormente, paseando por el bonito parque de La Alameda.
Y para completar mi estancia en
Soria y el trayecto, el tercer día, un buen día de golf en Pedrajas (https://www.golfsoria.com/),
con un bonito campo
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