Un buen día de primeros de junio,
apetecible una salida suave a alguna montaña cercana, la idea de conocer zonas
nuevas, bien todo esto se nos centró en Cueva Valiente, en la ladera existente
al sur de San Rafael.
Dejamos el coche aparcado unos
metros más allá de la gasolinera que hay en la calle principal de San Rafael,
en la mano derecha según bajamos del puerto, para llegar allí no tomamos los
túneles y fuimos con tranquilidad por la carretera, al ir pasando por el pueblo
de Guadarrama y, al volver, incorporándonos a la autopista una vez pasados los
túneles, un cafetito, compramos agua en un supermercado y a andar.
La subida empieza en una calle
enfrente de la gasolinera, en la guía que llevábamos decía la calle Serrano y,
enseguida, giramos a la derecha por calle Cervantes, pero cualquiera de las
adyacentes nos lleva igual, el caso es tomar enseguida la calle Gil Becerril,
que es por la que subiremos, como indicación, dejaremos a nuestra derecha una
Iglesia, enseguida la Casona del Pinar, en algo menos de diez minutos, y en
unos veinte minutos se termina el asfalto, la verdad es que con el coche se
podría haber llegado hasta aquí, pero da igual.
Ya en camino nos encontramos, en
otros ocho o nueve minutos con una puerta franqueable y seguimos subiendo a través
de un frondoso pinar, el olor a pino según avanza el día empieza a ser
espectacular, en otros ocho o nueve minutos llegamos a una carreterilla sin
casi circulación, girando hacia la derecha llegamos inmediatamente a un puente
sobre el arroyo la Gargantilla, haciendo, además una curva hacia la derecha,
antes del puente, un par de metros, sigue la subida dejando a nuestra izquierda
la caída de Cueva Valiente, subimos dejando a nuestra derecha el arroyo, para
cruzarlo en unos quince minutos, subiendo ya por una zona de piedras que forman
los arroyos del invierno, a veces pendiente más suave, a veces menos, pero
siempre fácil, cruzamos una nueva puerta, esta con un torno y así seguimos
subiendo hasta alcanzar en poco más de una hora el collado de la Gargantilla
después de una curva a la izquierda.
Ya en el collado vemos los restos de una pista que, en su día, debió
recibir algo de asfalto, por la que subimos viendo ya algo de la cima de Cueva
Valiente, poco a poco se nos termina el magnífico pinar por el que hemos subido
aunque las vistas hacia cualquier lado son fenomenales, la pista, al final hace
un par de zetas para dejarnos en la cima en poco menos de dos horas junto a un
cuidado refugio de piedra justo al pie de la zona, unas cuantas fotos, el día
está despejado y se pueden contemplar las cimas de Guadarrama y hasta de
Gredos.
La bajada puede hacerse por el
mismo camino que, al final es lo que nosotros hicimos en poco más de una hora,
pero llevábamos una indicación de que se podría hacer una circular volviendo a
bajar por la pista y tomando una salida que hay, como a cinco minutos de la
cima, hacia nuestra izquierda según bajamos. Vale, intentamos acortar las zetas
de la pista en la zona cercana a cima y claro nos pasamos la desviación
correcta y tomas otra que, con buenos hitos al principio, nos pareció la
correcta, resultado dos horas entre bajada y subida, casi terminamos en
Peguerinos y, en la subida de retorno dimos con la senda correcta que nos trajo
de nuevo hasta la cima de Cueva Valiente, así que decidimos bajar por donde
subimos, bien, endurecimos un poco el día.
Esta actividad tiene otra partida desde el Puerto de los Leones ...
Esta actividad tiene otra partida desde el Puerto de los Leones ...
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