El Friero, 2445 metros, que montañón, que sorpresa, debo reconocer que jamás escuché nada acerca de esta montaña, pero ha sido una de las ascensiones más agradables de esta semana, su perfil, su acceso, las innumerables vías que pueden hacerse y esa canal norte o canal estrecha, impresionante, tanto para invierno como para verano, dicen, y la verdad, me lo creo, que es con sus 1000 metros, la vía más larga de España, como suele decirse unas montañas tienen la fama y otras ...
La ascensión normal se realiza rodeando el pico por su lado este. No es que llegue a ser una vía de escalada, pero hay que estar habituado a trepar con algo de grado y a tener un cierto vacío bajo los pies.
La ruta que hicimos comienza en el propio refugio de Collado Jermoso, desde el que la vista al amanecer, del Friero, es impresionante. Salimos del refugio, tomamos agua en la fuente y por el mismo camino, al principio paralelo, aunque por debajo, al camino que ayer hicimos al bajar del Llambrión, descendimos por el Argayo Congosto unos 200 metros largos de desnivel, bordeamos dejando a nuestra izquierda el Llambrión, para después empezar a subir una trepada de unos cien metros pegados a la base del Llambrión. Pasamos junto a la original Torre Toribio y seguimos faldeando por un evidente camino dejando a nuestra derecha el valle de Asotín y a nuestra izquierda, un poco más arriba, Las Colladinas, así hasta llegar a una zona en que vemos que el valle se acaba y nos permite, sin mas descenso cruzar hacia la base del Friero viendo desde la altura el Lago Bajero, desde este punto enfilamos hacia el Collado de la Chávida, nos dirigimos hacia él, sorteando pedreras y pequeñas llambrias hasta divisar una rampa que asciende por los contrafuertes del Friero, aquí dejamos las mochilas, una barrita energética y nos dirigimos hacia la rampa, la ascendemos pegados a la pared, esta rampa acaba en un hombro del Friero en la cara norte, con vistas hacia el refugio y Torre Santa y hacia la espectacular zona de Valdeón del valle de Asotín, dejamos aquí los bastones, nos reagrupamos y comenzamos las trepadas por las entretenidas canales que nos llevarán a la cumbre, empezando por la diagonal que nos llevará a una primera repisa que bordea la torre por su noroeste.
Hay un paso aéreo que asusta, es sólo dar un paso "larguito" eso sí, pero con buenos agarres y muy pegaditos a la pared, pero es que debajo está el corredor Norte y en caso de tropezar en este punto nos esperan "solamente" unos 1000 metros de caída.
Enseguida llegamos a unas impresionantes agujas que nos sirven de referencia para saber que antes de llegar a su altura hay que virar a la izquierda y trepar por una chimeneíta para ganar una terraza superior, al llegar a la misma, hay que memorizar por donde hemos subido ya que su salida es algo estrecha para verla al bajar.
A partir de aquí, hacia nuestra derecha, el nivel de las trepadas baja hasta llegar a la zona cimera de la que enseguida se ve su buzón.
A partir de aquí, hacia nuestra derecha, el nivel de las trepadas baja hasta llegar a la zona cimera de la que enseguida se ve su buzón.
Desde la cima a un lado Torra de la Palanca, el Llambrión, Torre Blanca, Tiro Llago, mirando al Occidental Peña Santa de Castilla, o si queremos La Padierna, la Vega de Lliordes.
La bajada la hacemos por Asotín, así que tomaremos la diagonal hacia Lliordes, con la imagen de La Padiorna al fondo, hasta encontrarnos con la senda que asciende por toda la canal de Asotin, atrás dejaremos la horcada de la Chavida y la Torre del Friero, el descenso continúa por varios y caóticos subebajas, por zonas que mezclan hierba y roca marcados por algunos, pocos, hitos, hasta que al fin llegamos a la canal de Asotin, aquí el camino se hace evidente y esto relaja bastante, inclusive llegamos a una zona marcada con PR, así llegamos hasta el hermosísimo hayedo de Asotín que atravesamos, que frescor en ese momento, el camino sigue bajando bordeando la Peña del Castro y las Agujas de María del Carmen, veíamos a nuestra derecha un vacío, el camino me recordaba a la Faja de las Flores en Ordesa, pero no me pensaba lo que teníamos a nuestra derecha hasta llegar a Cordiñanes, allí, al volver la vista atrás vi, que efectivamente habíamos bajado por un cortado (faja) hecho en la pared, impresionante.
Es un largo recorrido, de manera normal, la ascensión y el descenso desde y hasta el Collado Jermoso nos llevaría alrededor de seis horas largas, nosotros tardamos en total cerca de 12 horas de un fantástico día.
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