domingo, 17 de marzo de 2019

Senda de Majalasna


Actividad larga, algo más de 17.500 kilómetros y durilla hasta los 1856 metros de altura del Collado Ventoso, cuatro horas de andar, sin descanso, con varias subidas y bajadas, con necesidad de echar manos en algún pasito, en fin, una actividad movidita.

Ruta marcada en los planos de la Fuenfría como una sola, siempre con circulitos amarillos de señalización, pero que se compone de varios tramos, Carretera de la República, Camino Agromán, Senda Schmidt, Senda de Los Alevines, Carretera de la República de nuevo, Vereda del Ángel.

Dejo el coche en el parking que hay en Las Dehesas junto a Casa Cirilo y comienzo la típica subida hacia el aparcamiento de Majavilán, cruzo junto a su barrera y siguiendo por la amplia pista marcada tanto como Calzada Borbónica como Calzada Romana que se mezclan y se confunden en todo su recorrido y, en menos de un cuarto de hora, llego al puente romano del Descalzo, inmediatamente, sobre la Calzada Romana, una barrera y un paso peatonal, y justo antes, hacia mi derecha, la desviación al Camino Agromán, con puerta peatonal, por aquí coinciden el Camino Agromán, la Vereda de Enmedio y la senda marcada con círculos amarillos que me llevará al Camino Schmidt,

La pista es de ascenso suave, llego hasta el puente sobre el Arroyo de los Acebos, en unos veinte minutos desde el aparcamiento, en una curva donde abandono el Camino Agromán y la Vereda de En medio, para seguir la senda de puntos amarillos denominada como Senda al Pico Majalasna, que sube por la margen derecha del arroyo, coincidente en unos metros con el Camino de Santiago, senda muy agradable, en un momento una pasarela para pasar a la margen izquierda del arroyo de los Acebos.

En unos cuarenta minutos he llegado a la Pradera de la Fuenfría, antes he cruzado de nuevo por dos tablones a la margen derecha del arroyo, cruzo la pradera y llego a la Carretera de la República, por la que sigo, curva a la izquierda y una cerrada curva a la derecha y a la izquierda sale la continuación de la Senda de Majalasna, (como no la tontuna de los escaloncitos en un sitio de naturaleza) en subida hasta coincidir con la Calzada Romana y empezar como Camino Schmidt, llevo, más o menos, una hora de senda, ahora se empina más. A mi izquierda veo, un poco más arriba, el Mirador de La Reina, de frente ya veo el Pico Majalasna.

Llego a la Carretera de la República, que cruzo, llevo hora y cuarto y unos siete kilómetros y medio. Las insufribles escaleritas para subir a la fuente de Antón Ruiz, en el Camino Schmidt, la subida sigue empinadita, hay un momento que parece que hay una desviación a la derecha, da igual es un trozo de camino paralelo que, ya casi arriba, se vuelve a unir.

Llego a Collado Ventoso en algo menos de una hora y tres cuartos, fotos y a buscar la bajada por la zona llamada Senda de los Alevines, me cuesta, pero hay que encontrarla. La senda, hasta llegar a la pradera de Majalasna es enrevesadilla, hay que echar manos en más de una ocasión, muy divertida pero no hay que perder las señales de círculos amarillos o de PR.

Llego a la Pradera de Majalasna, que cruzo para seguir el descenso por la izquierda de la misma, según llego, bajada constante, evidente y bien indicada hasta llegar a la Carretera de la República, de nuevo, en la zona de la pradera de Navarrulaque en 2,7 kilómetros
desde Collado Ventoso, llevo cerca de tres horas de camino.

Por la Carretera de la República hasta los miradores de los Poetas, fotos de rigor.

Justo al pasar el Mirador de los Poetas, la Carretera gira hacia la derecha, yo sigo de frente por una senda y, enseguida, nueva desviación hacia la derecha, más angosta y en pronunciada bajada, hasta llegar a una zona con una enorme piedra, giro a la derecha hasta enlazar y cruzar la Vereda del Agua y llegar al punto de partida.

Cuatro horas por una preciosa senda.





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