jueves, 30 de agosto de 2012

La Gran Facha

Llegada a Sallent de Gállego, y a su entrada, hacia la izquierda, sale una desviación hacia el embalse de la Sarra, a 1450 metros, allí dejamos el coche junto al chiringuito, se nos hace tarde para cenar y los del Respomuso son un pelín intransigentes, vamos rápido hacia arriba.

El camino no tiene pérdida alguna, termina el embalse y hay un puente hacia nuestra izquierda, sobre el río Aguas Limpias, río que, desde este puente, iremos bordeando siempre por su margen derecha, hasta llegar al embalse de Respomuso, el sendero es siempre amplio, bien evidente y no tiene pérdida alguna, como puntos de evidencia, en unos 15 minutos llegamos a una valla a cruzar, a 1525 metros, enseguida vemos a nuestra derecha la pradera de las Tornalizas, en otra media hora larga más, a 1680 metros vemos un desvío hacia el Pico Arriel, otros 20 minutos más allá, a 1800 metros de altura, otro desvío hacia los ibones de Arriel, y cerca de las dos horas vemos el muro del embalse de Respomuso y el camino se bifurca hacia la izquierda, bien indicado como GR-11, aunque el  sendero se hace más angosto, junto al embalse la ermita de la Virgen de las Nieves, bordeando el embalse por nuestra izquierda y siguiendo las indicaciones de GR-11 llegamos al refugio, a 2200 metros de altura en, más o menos, dos horas y cuarto.
Cena, un poco de relax y ¿a dormir?, su madre ¡en mi vida había visto alguien roncar igual! una mujer que nos tenía despiertos a todos, daba igual que tuvieras tapones en los oídos o no, ¡impresionante!, nos levantamos pronto, desayuno y a andar.
La ascensión a la pirámide de La Gran Facha (Bachimaña), de 3005 metros de altura, tiene una dificultad media, por el desnivel a subir, 1555 metros desde el embalse de la Sarra y 900 acumulados desde el refugio, además, desde el collado de La Facha hasta la cima son constantes trepadas, sobre todo en la última parte con un paso algo aéreo, fuera de verano además hay que contar con tramos nevados y con hielo.
La primera parte de la ascensión es muy bonita, salimos hacia la parte trasera del refugio para girar en sentido Este, además hay una buena indicación, el sendero es ancho, bien indicado y vamos dejando a nuestra derecha pequeños ibones hasta llegar al de Campoplano, en más o menos media hora, inconfundible por los muros de contención que dejamos a nuestra derecha, una buena pradera y, a su derecha, comienza el sendero de ascensión que, inmediatamente nos deja en el inicio del barranco de Campoplano, pegados a la margen izquierda del río de Campoplano nos vamos adentrando en la pedrera del barranco, hay hitos a los que hay que prestar atención, hasta llegar a la zona de los ibones de La Facha, a 2525 metros de altura, a donde llegamos en hora y media desde la salida del refugio, los bordeamos por su derecha, de nuevo subimos hasta llegar al collado de La Facha en otro cuarto de hora.
Estamos a 2665 metros de altura, descanso, un poco de fruta, a nuestra izquierda La Pequeña Facha de 2950 metros y a nuestra derecha, dirección sur, los hitos que marcan la cresta a subir por un caminito que va por su derecha, atentos a los hitos, bastantes trepaditas y ya al final, la cresta vira hacia la izquierda, en realidad un pequeño destrepe y una trepada, de unos veinte metros hasta la cima a 3005 metros.
La niebla se nos echa encima, fotos y bajada por el mismo camino, una subida de dos horas y media largas, dos horas para bajar al refugio y otras dos para llegar al embalse de la Sarra donde tenemos el coche.
Por cierto, en el Respomuso, en cinco minutos, en la puerta, al bajar, me roban el bastón, viejo, ya para terminar, un Quechua de los baratos ¿porqué? ¿es que no se dan cuenta del daño que pueden ocasionar robando material de montaña en plena actividad?, en fin una preciosidad de subida no se amarga por esa estupidez.

lunes, 27 de agosto de 2012

Argualas, Algas


Argualas, arista, Algas, arista, Algas norte, una actividad fantástica, sabía que Argualas tenía una trepada final que le daba a la ascensión una dificultad de media, es cierto, la dificultad no es alta, pero si el patio que hay a uno y otro lado, después el descenso de Argualas y la ida hacia Algas, primero por el borde de la arista, y finalmente por la arista, con unas trepadas, que no por ser más fáciles que las cimeras de Argualas, le quitan atractivo, y al final, la arista hasta Algas Norte, corta, no difícil, pero si aérea, hacen que la actividad sea de las que recuerdas.
Fuimos hasta el refugio de Casade Piedra en el balneario de Panticosa, a 1635 metros de altura, cena, dormir y desayuno a las 6:30 de la mañana, la actividad es larga y había que salir pronto.
Cruzamos la explanada que hay delante del refugio, en diagonal, hacia la derecha según sales del refugio, hasta alcanzar una especie de capillita, en realidad es la llamada la fuente de la Laguna, junto a la cascada de Argualas, allí empieza un bien marcado, empinado y sinuoso sendero, por donde empezamos la ascensión entre el bosque, hasta llegar, en algo menos de media hora, a la salida del mismo, a la llamada Majada Baja del Argualas, a 1860 metros, el sendero bifurca hacia el norte, volvemos a meternos en el bosque para salir enseguida, giramos hacia el oeste, con ascensión constante, hasta llegar a una zona donde la subida se empina bastante y que nos deja, en otros veinte minutos, en la Majada Alta del Argualas, varias bifurcaciones del camino hacia la derecha, pero nosotros seguimos siempre de frente, hacia la izquierda (oeste).
El camino sigue por una pesada pedrera de frente hacia el Collado del Garmo Negro, hay un momento en que sale otro camino a la derecha,  quizá menos marcado pero evidente, es mejor no tomarlo, es el camino que lleva al collado de Pondiellos, también hacia el collado del Garmo Negro, pero más pesado y largo, casi en este momento el sendero hace una amplia bifurcación hacia la izquierda para llevarnos a una pala bien marcada con hitos. Paco se adelantó mucho y se metió por la vía de Pondiellos y yo seguí por la normal, resultado, nos estuvimos esperando y buscando un buen rato, gajes.
A la canal normal se llega en una hora y cuarto, más o menos, se sube en zig-zags, y al terminar, giramos hacia nuestra derecha, viendo, de forma evidente el collado del Garmo Negro, la pedrera es pesadita, sobre todo en los tramos finales en que debemos echarnos hacia la derecha de la misma, tenemos un falso collado en donde, de frente vemos unas lagunillas producto del deshielo, a nuestra derecha una senda de acceso al Garmo Negro, y a nuestra izquierda, comienza la subida al Arguales, hemos llegado aquí en unas tres horas y cuarto, estamos a 2810 metros de altura.
Aquí hay dos opciones, seguir hasta el collado real del Garmo Negro y, girando a la izquierda, subir hasta Algas, o hacerlo como nosotros, giramos hacia la izquierda al pasar el falso collado del Garmo Negro y comenzamos la ascensión a Argualas, enseguida llegamos al collado de Argualas y, frente a nosotros, de derecha a izquierda, Algas Norte, Algas, y a la izquierda, Argualas, hay hitos que seguimos, hasta llegar a la base de la pedrera que cae de la arista Algas Argualas, si seguimos de frente llegaremos a Algas, pero la decisión es llegar hasta casi la pared, desviarnos hacia la izquierda y comenzar la ascensión a Argualas, poco a poco la senda nos incorpora a la pared de la arista, seguimos por ella, culminamos la arista, estamos a 25 metros de altura de la cima, y cruzamos al otro lado de la misma, ¡espectacular!, a uno y otro lado de la arista el patio es imponente, la dificultad no es alta pero si aérea, unos tramitos de sendita pateada y otros de trepada nos llevan, en un giro final hacia nuestra izquierda hasta la antecima ¿o la cima?, es igual, son una sucesión de tres alturas iguales, a las tres vamos, hemos tardado algo menos de cuatro horas, estamos a 3045 metros de altura.
Las vistas, únicas, a un lado Garmo Negro y detrás los Picos del Infierno y su Marmolada, más atrás Balaitus, a otro lado Vignemale y el macizo del Perdido, hacia atrás, la arista hacia Algas y detrás suyo el Midí d'Ossau, además un día espléndido.
La bajada sería por el mismo sitio, así lo hacemos, pero nos pegamos a la parte baja de la arista, seguimos por allí un trecho, y enseguida nos incorporamos a la misma ya cerca de Algas, con sus 3025 metros, hemos tardado cerca de tres cuartos de hora entre descender de Argualas (con precaución) y llegar a Algas, de nuevo fotos, seguimos por la arista hacia Algas Norte, diez metros menos de altura, donde llegamos en otros diez minutos, un patio impresionante desde la cima hacia el norte, pero unas vistas únicas hacia la arista que acabamos de hacer.
Bajamos por el borde de la arista que nos lleva hasta el verdadero collado del Garmo Negro y desde aquí, por el mismo camino que la subida, bajada de nuevo hasta Panticosa, bajada que se hace pesada, cerca de tres horas.
Que preciosidad de actividad, divertida.

jueves, 23 de agosto de 2012

Monte Ararat

Después de una paliza de autobuses desde los Montes Taurus llegamos a Dogubeyazit, típico pueblo de antesala de montaña, tiendas de artículos deportivos, hotelitos, restaurantes, cerca de 16000 habitantes, pero sobre todo marcado por la presencia de varios cuarteles y divisiones de tanques, estamos a pocos kilómetros de las fronteras con Azerbayan y con Irán, donde por cierto, nos avisan de que esta noche hubo un terremoto con varios fallecidos, nos vamos a un hotelito junto a la autovía (en Turquía están uniendo todas las provincias con autovías) y dedicamos la tarde a conocer el bonito palacio de Iskahpasa, aunque ahora está en restauración, cena y a dormir.

Las vistas del Ararat desde el hotel me recuerdan mucho al Kilimanjaro, es trata de un único monte en la zona formado de una actividad volcánica, tiene un único monte cercano, en el Kilimanjaro es el Meru, aquí el pequeño Ararat, ambos tienen un glaciar cimero y en ambos casos la cima es más o menos una llanura, en realidad la zona del antiguo cráter del volcán.

Por la mañana, desayuno en el hotel y, tranquilamente, en un bus nos metemos en la zona del Ararat, una planicie ascendente llena de rocas volcánicas,  poca, muy poca vegetación, el pequeño bus circula pegando saltos entre cada bache, de hecho se nos caen los petates del techo y, menos mal que lo vemos, tenemos que parar a recogerlos, en unas dos horas pasamos por un pequeño pueblecito llamado Eli, y unos metros más adelante, a una altura de 2200 metros, están esperando las mulas para cargar con toda la estructura, tiendas, petates, comida, etc..., así lo hacemos y comenzamos a andar hacia el campo base situado a 3200 metros de altura, vamos tranquilos, nos cruzamos con alguna tienda de nómadas, fotos en el camino y, en unas cuatro horas llegamos al campo base, entre piedras, incómodo, bueno, un lunch para esperar a la cena y me dedico a preparar la ropa y utensilios para la montaña. 

El día siguiente, para mi está mal planificado, dedicamos el día a subir hasta el campo de altura a 4200 metros, estar allí una hora o algo más para aclimatar y bajar, es buena idea, pero ya venía de hacer los Montes Taurus, constantemente a 3000 metros de media y habiendo subido a 3723, no era necesario en mi caso, se podría haber omitido este día, pero no le doy más importancia, es más si no se hubiera negado el guía y ser ya bastante tarde, hubiera intentado hacer cima hoy. Bajamos de nuevo al campo base, cena, charla y a dormir.

De nuevo, al día siguiente, hacia el campo de altura, tres horas, ahora las mulas también nos suben los utensilios necesarios arriba, se montan las tiendas de campaña entre piedras, imposible dormir, al menos descansar ya que a las dos de la mañana arriba. 

Día de cima, a las dos y media pasadas empezamos la subida, las primeras horas entre pedreras, la noche está despejada, hacia abajo veo las luces de Dogubeyazit, y hacia la cima la media luna de hoy, constantemente me paro a hacer fotos de las sombras nocturnas, amanece pronto, a las cinco de la mañana ya tenemos las primeras luces, las siluetas del pequeño Ararat, más adelante la sombra que emite el Ararat sobre la neblina inferior, frio, bastante frio, llegamos a la zona nevada, es puro hielo del viento y el frio, crampones y a seguir, el viento es cada vez más fuerte, calculamos que algo más arriba estará en los 70 - 80 Kms hora, subimos despacio, la subida es suave, fotos del glaciar, llegamos a la última pendiente que nos llevará a la cima, el viento es cada vez más fuerte, la sensación térmica cae por el viento y, por fin, la cima, 5137 metros de altura, no hay quien pare arriba, fotos hacia uno y otro lado, hacia el Ararat chico, hacia el glaciar, hacia todos los lados, pero enseguida, abajo.

Tres horas de bajada, después de cuatro y media de subida, desayuno en el campo de altura, descanso, recogemos las cosas para cargarlas en las mulas y bajar al campo base, bajamos en dos horas más ¿y ahora qué?, conciliábulo, nos quedamos esta noche

en el campo base, a mi no me apetece una noche más en tienda de campaña, quiero una ducha, quiero una cena en mesa, quiero una camita en condiciones, no estoy cansado, al final la decisión es tirar abajo, se organiza que las mulas nos bajen las cosas y tres horas largas de bajada hasta cerca del pueblo de Eli, de nuevo el pequeño bus entre saltos por las piedras y, por fin al hotel, larga ducha, cena en restaurante y a dormir bien, al día siguiente de vuelta a Van y después a Estambul. 

Ararat, una subida técnicamente fácil pero que me apetecía mucho hacer, además de conocer Turquía que me ha sorprendido muy gratamente.



miércoles, 22 de agosto de 2012

En los montes Taurus

Después de recorrer la Capadocia, llegamos en coche a la región de los Montes Taurus en unas tres hasta el pueblecito Gukurbag, donde comemos en una casita musulmana, típico, sentados en el suelo, al final porqué no sabemos la postura o por lo que sea, te levantas con dolor de rodillas, da igual, estamos al pie del Demirkazik, el pico más alto de los Taurus con sus 3757 metros, empezamos a andar hacia el campamento del valle del Maden, a 2845 metros de altura, son cuatro horas y media largas, un rato por pista forestal, otros a través de campo y otros por pedreras, hoy es domingo y en un claro del valle del Maden, junto al arroyo que baja nos encontramos con un grupo de lo que aquí, despectivamente, llamamos domingueros, gente encantadora que nos dan uvas y ciruelas y se hacen fotos con nosotros, después seguimos la pateadita hasta el campamento.

Cena, un poco de chachara y a dormir en la tienda, hoy bien, tranquilos, desayuno a las siete y comenzamos a andar.
Hoy toca el valle Akcay hasta llegar al collado de Tekkekalesi,  a 3500 metros después de una bajada de 170 metros, siempre con la vista en el Demirkazik con sus 3757 metros , el Direktas 3550, es un paisaje agreste, seco, duro, pero atrae, hoy han sido seis horas y media hasta Yedigoller a 3100 metros, bien, en el camino una de las siete lagunas nos ha permitido darnos un baño muy de agradecer, en el campamento no hay duchas y la lagunilla cercana no es aconsejable para el baño, cena y hasta mañana, este ha sido quizá el peor campamento, mal las tiendas, mal el agua, ni siquiera los bancos para cenar están en condiciones.
Hoy nos espera un día durillo, la ascensión al Monte Embler, 3723 metros de altura, empezamos por el sendero de Yalak Deresi, para llegar cerca del collado de Celikbuydaran, a 3450 metros, aquí se empina la subida, muy seco, a veces la tierra te hace dar un pasito p'alante y otro p'atrás, pero bueno, ya antes de la cima, la arista nos brinda uno de los más bellos paisajes que pueden verse en los Taurus, la cima está cercana, llegamos y no paro de hacer fotos a uno y otro lado.
La bajada es por pedrera, hay que bajar clavando los tacones y dejándose llevar hasta el collado de Celikbuydaran, desde aquí más y más bajada, en t

otal 1700 metros de bajada hasta llegar a los 2000 metros de Sogurpinar, el campamento muy bien regado por aguas de manantiales, duchas y baños en condiciones, buena cena, la noche promete, pero, toma ya, por la noche juerga de los caballos que vienen a comer el fresco verde del campamento, los espanto dos veces y de repente, dos lobos y los perros que la montan para espantarlos, que noche, que noche, quiero dooorrrrmiiiirrrrr ...
La jornada de hoy es bonita, ascendemos  hasta los 2365 metros para meternos en el angosto valle-barranco de Cinbar, espectacular, a veces hay que echar las manos, no dejo de hacer fotos, casi al final dos escuelas de escalada deportiva hasta llegar, de nuevo, después de una ruta circular de tres días al pueblo de Gukurbag, una buena ducha, afeitado, comprar agua en condiciones y autobús hasta Kayseri, desde donde nos iremos hacia el Monte Ararat.
Una buena experiencia, muy seco, muy agreste, duro paisaje, pero ese es su encanto.

lunes, 20 de agosto de 2012

De turismo por Turquía

Ankara, la capital de Turquía, la cuna del vino, dicen que de aquí salieron los viñedos, nuestro primer paso en este bonito viaje a un país sorprendente, aquí, en la Anatolia Central, patrimonio de la humanidad, comienza la actividad, poco tiempo tenemos, tenía ganas de visitar la Ciudadela, llamada el "Hisar", o sea el casco antiguo de la ciudad, con sus muchas galerías de arte y sus pequeños y fenomenales restaurantes, y poder dar un paseo en el que ver por fuera, las mezquitas de Haci Bayram, la de Aslanhane, la de Ahi Elvan y la de Yeni, que lástima no tener un día más para ver mejor esta bella ciudad, pero bueno no se puede ver todo.

Desde Ankara, de buena mañana salimos hacia la Capadocia, en unas cinco horas de bus, llegamos a Chavusín, junto a Goreme, en la Anatolia Central, nuestro verdadero punto de partida.
En el camino nos hemos detenido en el Salk Lake, 1665 kilómetros cuadrados de lago de sal por el que podemos caminar descalzos, te limpias todas las cositas que puedas tener en la planta del pie, está muy bien.

Después de comer comenzamos a andar a través del Red Valley o agujeros rojos por el valle de Kizilcukur, calor, mucho calor, bueno ya nos anunciaban que era, probablemente, el valle más caluroso de Turquía.
Sorpresa tras sorpresa, un bosque de chimeneas de piedra, y entre ellas, una pequeña iglesia con frescos acerca de la viticultura, probamos el vino, muy dulce y muy fuerte, seguimos andando hasta Pasabaglari, o el valle de los sacerdotes, donde llegamos ya hacia el anochecer, las fotos a la caída del sol son únicas, cena y a dormir, iluso de mí, el hotelito Green en Chavusín es fenomenal, muy agradable, pero sorpresa, es Ramadán y, a las 4:30 el cántico del mujaidín de turno que me despierta, a mí y a los patos de la granja que tengo debajo, los cuales despiertan al gallo de turno que, a su vez despierta a las ovejas, hasta que los perros de la granja se enfadan y, con sus ladridos imponen el silencio, que bien, a dormir, y de repente, otra vez, un ruido infernal, son las 5:30, decenas de globos repletos de turistas, justo al lado se elevan, con sus quemadores produciendo un ruido infernal ¡¡¡ quiero dooorrmiiiir !!!, no hay forma, me levanto y me bajo a desayunar.

El día se dedica al valle de Akvadi (el Valle Blanco o Valle del Amor) siguiendo un antiguo rio, con jardines de fruta, viñedos y formas rocosas llamadas "chimeneas de hadas", en poco más de tres horas llegamos a la ciudad de Uchisar, es el punto más elevado de la Capadocia con un impresionante castillo más parecido a un queso gruyere que a otra cosa, como en otros lugares que hemos ido viendo y que veremos, fueron los cristianos los que modelaron las estructuras trogloditas del entorno. En el interior del kale se empezaron a habilidad viviendas y otros estancias necesarias para su forma de vida y poder defenderse de los ataques árabes. A lo largo del tiempo, sus habitantes se extendieron alrededor del castillo, forjando la ciudad de Uçhisar. Durante la época otomana, Uçhisar fue el centro administrativo de la provincia. El declive de la ciudad se inició cuando Damad Ibrahim Pasa, un ministro del imperio otomano decidió arregló y lo trasladó la capital hacia Nevsehir. Para entrar en el kale, hay que pagar una entrada de unas 4TL (2 euros).

Muchas de las habitaciones y salas están conectadas con escaleras, túneles y pasajes. No se puede visitar la mayoría de ellas, debido a la erosión del tiempo y el mal estado de las dependencias. Arriba de todo, tenemos una magnífica panorámica en 360º de la Capadocia, en la ciudad podemos encontrar aparte de las tiendas de recuerdos, numerosos cafés y hoteles que aprovechan las rocas trogloditas.
Se acaba la visita a la Capadocia, dos horas de bus nos llegan a la zona de los Montes Taurus, comida en una casa particular, al pie del pico Demirkazik, con sus 3757 metros, el más alto de los Montes Taurus, que mal llevo eso de sentarme a comer en el suelo, a lo árabe, cuando te levantas te duelen todas las articulaciones de las piernas, pero la comida mereció la pena, ahora ya, andando y en otra caminatita de dos horas llegaremos al valle de Maden , con un desnivel de subida de unos 350 metros, en el camino nos encontramos con gente junto al río, es domingo, les hacen gracia nuestras vestimentas montañeras, son encantadores, nos regalan parte de sus frutas, uvas y ciruelas, desde aquí comenzará nuestro trekking de cuatro días por los Taurus, para terminar  en la ciudad de Kayseri, desde donde en bus nocturno llegaremos a Erzurum, para en otro bus llegar a Dogubeyazit, la ciudad montañera base para las ascensiones al Ararat.

Ciudad militar como pocas, las bases de tanques, sus zonas de preparación y su cercanía a las fronteras con Azarbayán impresionan un poco, pero bueno, una visita al palacio Ishak Pasa, ahora en restauración.
Cuatro días de actividad para subir al Ararat y, al bajar, bus hasta la ciudad de Van, pasando por el enorme lago Van y aquí tengo que hacer especial mención sobre Turquía, como está creciendo, Van es un ejemplo, después de un terrible terremoto, con más de 700 muertos, la ciudad se está levantando en plan moderno y práctico, en toda Turquía lo mismo, nuevas autovías en construcción que unen todas y cada una de las provincias, nuevas edificaciones, un exquisito cuidado de sus campos y mejorando el turismo.

Vuelo de Van a Estambul, moderna, limpia, muy occidental, y en la zona turística, limpieza, visito Santa Sofía, el palacio de Topkapi, los mercadillos, el impresionante Gran Bazar, el Bósforo y sus puentes, entre los que destaca el de Galata con sus decenas de restaurantitos (donde hay que discutir un poco los precios con los comerciales que te asaltan).


martes, 31 de julio de 2012

Petrechema

El Petrechema a sus 2366 metros de altura no es, a pesar de su popularidad, una cima final en sí, en realidad es la antecima del Pico de Ansabére, de 2377 metros, pero se queda como un objetivo ya que la ascensión al Pico de Ansabére supone una bajada en rápel desde esta cima y una escalada con aseguramiento hasta la otra cima, pero es esa montaña que siempre te queda pendiente después de hacer otras actividades, hicimos la Mesa de los Tres Reyes en otra ocasión y siempre te queda el gusanillo de subirlo, esta vez veníamos de hacer la SendaCamille y dijimos, arriba.

La subida la llevamos a cabo desde el collado del Petrechema, junto a las Agujas de Ansabére, después de subir un desnivel de más de 1200 metros desde Lescún, desde aquí no tiene pérdida, en el mismo collado parte a nuestra derecha, según venimos de Lescún, una sendita, con bastantes hitos, a pesar de que el objetivo se ve evidente desde el propio collado, subida empinada, haciendo cortas y constantes zetas y con muchos miradores hacia la zona francesa, siempre dejando a nuestra espalda la cima del Acherito y a nuestra derecha las cúspides de las Agujas de Ansabére.
Desde el collado del Petrechema es una subida de poco más de una hora.

Pero la ascensión normal se lleva a cabo por donde nosotros bajamos, normalmente el camino de ida y vuelta, es decir, desde el refugio de Linza por el Collado de Linza, de 1905 metros de altura.
El Refugio de Linza, a 1320 metros de altura, privado y guardado durante todo el año con acceso en vehículo por una pista que suele estar siempre practicable, incluso en los meses de invierno pese a las nevadas

La primera parte de la ascensión normal se lleva a cabo siguiendo la misma ruta que para ascender a la Mesa de los Tres Reyes.
El inicio de la senda, ya en ascenso desde el primer paso, parte por detrás del Refugio de Linza cruzando un riachuelo con un puente de madera.

En cerca de 30 minutos se llega a una esplanadilla donde el camino empieza a girar a la izquierda. Se divisa una pequeña cabaña, que dejaremos a nuestra derecha, a la que no hay que llegar. Cruzamos el arroyo y empezamos a ganar altura por encima del pequeño llano y del pequeño refugio.
Se sigue la ascensión hasta llegar al Collado de Linza, en cerca de una hora y cuarto. Si el día acompaña el espectáculo es perfecto, a nuestra izquierd

a la Mesa de los Tres Reyes, a nuestra derecha el Petrechema.

Tomamos, por tanto, el evidente sendero de nuestra derecha, en dirección ascendente hacia el Petrechema.
Sin pérdida alguna, continuamos nuestra ascensión hasta llegar a la pala que nos lleva a la cima del pico tomando dirección este. Aquí empieza una zona más pedregosa, siguiendo el amplio cordal que se va estrechando hacia el final.

Si el día acompaña las vistas son formidables, el Pico de Ansabére, las Agujas de Ansabére, el Acherito, el Bisaurín, la Mesa de los Tres Reyes, etc...
En resumen, una fácil ascensión de cerca de 1100 metros acumulados, con un recorrido de unos 13 kilómetros que se lleva a cabo en cerca de tres horas y media de ascensión y poco más de dos horas en el descenso


domingo, 29 de julio de 2012

Bisaurín desde Gabardito

Un tranquilo viaje desde Madrid hasta el refugio donde llegamos a buena hora, bien el refugio, bien la cena y bien el desayuno.

Para llegar, desde  Hecho se sigue por carretera estrecha, que pasa primero por la localidad de Siresa, donde merece la pena pararse a hacer algunas fotos, y se dirige hacia la Selva de Oza. Antes de llegar al espectacular cañón llamado Boca del Infierno, un desvío a la derecha nos lleva al el refugio de Gabardito. Tomamos un desvío en la carretera que desciende hasta el río, lo atraviesa por el puente de Santa Ana, nada más cruzarlo, seguimos hacia la derecha, y en siete kilómetros zigzagueando en ascenso por la carretera asfaltada y en buen estado, llegamos al refugio de Gabardito, con un aparcamiento junto al mismo.

A las ocho de la mañana comenzamos la actividad a los 1380 metros de altura del refugio, por su zona de aparcamiento junto al refugio, enseguida, una pista, la GR 11.1 en dirección este, con un cartelito indicativo y que, a su derecha, tiene una magnífica fuente.

Comenzamos la subida hacia el paso por el Puntal de los Porquez, dejando detrás nuestro la estación de esquí de fondo de Gabardito, enfrente nuestra el macizo de Aguerri,  seguimos la ruta hacia los pastos del Plan de Dios te Salve, todo ello bien indicado con franjas las típicas rojas y blancas del GR-11, así subimos hasta un collado a 1710 metros para entrar en los pastos del Plan d'Aniz , pasando junto al refugio vivac de Plan d'Aniz, el segundo, antes dejamos el de Dios te Salve, una nueva cuesta hasta los 1935 metros, una nueva falsa llaneada y suave subida hasta el collado del Foratón, cerca de dos horas y media y aquí, hacia la izquierda y bien visible  ahora en verano una senda muy evidente, con bastantes hitos, pasando una buena pedrera, faltando unos 100 metros de desnivel, se acaba la pedrera y el camino gira hacia nuestra derecha hacia la cima.

Hacemos cima (2670 metros de altura) en otra hora y cuarto desde el collado de Foratón, otros tres cuartos de hora de bajada hasta el collado y una hora y media de duración la bajada hacia Gabardito por la misma ruta de la subida,

Una actividad fácil con un desnivel total de 1370 metros, esta subida ya la hice en otra ocasión pero desde el refugio de Lizara, subida que también me llevó hasta el collado de Foratón.

Las fotos de la actividad.

miércoles, 25 de julio de 2012

La Senda Camille

Salimos tranquilos de Madrid, un viaje placentero hasta el refugio de Gabardito, parándonos a comer tranquilamente contemplando los Mallos de Riglos y visitando los lugares de interés que pudiéramos ir atravesando, como el Monasterio de San Pedro en Ciresa, así hasta llegar a buena hora al Refugio de Gabardito, para hacer una actividad en la que tenemos puesta una buena dosis de ilusión y que, a la postre, nos dio sus luces y sombras, luces indudables en cuanto a las zonas recorridas, sombras en cuanto a la actuación de los diferentes refugios, refugios que no están mal, máxime cuando además todos ellos, salvo Arlet, tienen acceso de vehículos, pero cuya atención pasa de regular a mala o muy mala, salvando únicamente al Albergue de Aysa en Somport.

Para comenzar la primera etapa de 9,7 kilómetros sin subir al Bisaurín, un buen desayuno en el refugio, la cena estuvo bien, estábamos diez personas y nos juntan en una misma habitación de doce, dejando las restantes vacías, que manía. Bueno, arrancamos a 1380 metros, por la zona del aparcamiento, junto al refugio y, enseguida, una pista (GR 11.1) en dirección Este que, a su derecha, tiene una magnífica fuente y comenzamos la subida hacia el paso por el Puntal de los Porquez, dejando detrás nuestra la estación de esquí de fondo de Gabardito, y enfrente nuestra, el macizo de Aguerri,  seguimos la ruta hacia los pastos del Plan de Dios te Salve, todo ello bien indicado con franjas verdes y amarillas, las marcas de la senda, y coincidiendo al tiempo con las rojas y blancas del GR-11, así subimos hasta un collado a 1710 metros para entrar en los pastos del Plan d'Aniz , pasando junto al refugio vivac de Plan d'Aniz, el segundo, antes dejamos el de Dios te Salve, una nueva cuesta hasta los 1935 metros, una nueva falsa llaneada y suave subida hasta el collado del Foratón, cerca de dos horas y media y aquí, lo normal es bajar al refugio de Lizara y hacer una etapa de cuatro horas, más o menos, o subir al Bisaurín, dicho y hecho, a por él, ahora en verano una senda muy evidente, con bastantes hitos, pasando una buena pedrera, y haciendo cima en otra hora y cuarto, otros tres cuartos de hora de bajada y, hacia Lizara siguiendo el GR-11, total del día seis horas y media, buen tiempo y fenomenal la zona.

Estuve hace tiempo en Lizara para hacer el Bisaurín desde allí y lo recuerdo como un sitio encantador, hay nuevos encargados que atienden con unas buenas dosis de despotismo, una cena, bueno diremos que bien y un pobrísimo desayuno.

Arrancamos para la segunda etapa de 17,6 kilómetros, pasadas las ocho de la mañana desde los 1520 metros de altura del refugio, la senda del día se inicia volviendo atrás por la bajada de ayer (GR 11.1), unos 400 metros,  atentos porqué ahí sale hacia nuestra derecha una desviación con un hito y la señal amarilla y verde por donde empezaremos la subida del día, hasta dejar a nuestra izquierda el refugio vivac de Ordelca, siempre dejando a nuestra izquierda los picos del Plano de Fetás, a nuestra derecha el Achar de Cutiellas, la senda está bien marcada, siempre en subida hasta que, a 1975 metros de altura, nos encontramos con la singular Caseta de Vernera, otro refugio vivac en el camino, unos diez metros de desnivel más para llegar a las llanuras del Paúl de Vernera, por donde transcurre el Arroyo de Vernera, giramos nuevamente hacia el oeste hasta llegar al Puerto de Vernera, a 2115 metros, impresionante, a nuestra derecha  y enfrente el Circo de O Ibón, giramos a nuestra izquierda descendiendo hacia las llanuras del Valle de los Sarrios, estamos solos en estas llanuras, que relax, que preciosidad.

Al final del valle de los Sarrios giramos hacia la izquierda siguiendo el GR-11, sin subir la loma que tenemos en frente, aunque hay hitos, yo lo subí y me enmarroné un poco, Félix siguió las marcas del GR doblando las montañas y nos encontramos con el Ibón de Estanés, en la bajada hay que poner atención, no hay que llegar hasta abajo, hay un giro a la derecha. Una duda ¿un bañito?, no, mejor seguir, si nos paramos ahora luego nos pasará factura y aún nos queda un buen trecho.

Dejamos a nuestra izquierda el Ibón y seguimos por el GR-11, una suave subida hasta el Puerto de Estarés a 1790 metros y, en la bajada, atentos, un hito y una indicación verde y amarilla nos indica una desviación hacia nuestra derecha, si seguimos de frente nos metemos en territorio francés y perderemos la senda de ida, senda que nos baja hacia el circo del Aspe, hacia un impresionante bosque en el que nos adentraremos para bordear, por delante, todo el circo del Aspe, saldremos del bosque, cruzaremos una pedrera, la Chorrota del Aspe, volveremos a bajar, volveremos a subir, a veces entramos en terreno francés, siempre por el GR-11 hasta llegar a las praderas de Causiat, donde dejaremos, a nuestra derecha, el GR-11, con el que habremos coincidido de nuevo, de nuevo unos hitos verdes y amarillos, nos indican la senda a seguir, el camino está poco marcado y es fácil perderlo, no hay problema, siempre dejaremos a nuestra derecha las pistas de Candanchú, y de frente, veremos el Alto de Santa Cristina a donde hay que dirigirse, lo bajamos y estamos en Somport en algo más de seis horas para cerca de 19 kilómetros.

Buena cena, buena atención, buen desayuno en el Albergue Aysa en el solitario y abandonado Somport, punto de partida también para algunos ruteros del Camino de Santiago. Salimos prontito, la senda no está bien señalizado, pero con las indicaciones no tiene pérdida, cruzamos la antigua frontera con Francia, bajamos por la derecha de la carretera, llegamos a un aparcamiento y cruzamos la carretera N134 que lo bordea por debajo donde vemos un sendero que comienza la bajada (coincide con la señalización para el Camino de Santiago, 65.3).

Enseguida nos metemos dentro del mar de nubes que ya nos acompañará durante todo el recorrido por tierras francesas, bajando hasta llegar a la Cabane (granja) Racheu, giramos a la izquierda unos 100 metros por la carretera, una pequeña pista de hormigón y tomamos un sendero hacia la derecha que nos adentrará en el espectacular bosque de Sansanet (ya en Francia la señalización no es GR, sino HRP), en el que, tras unas cuantas subidas, llegaremos a una explanada en la que hay que girar, bien indicado, hacia la derecha, a partir de aquí, al bosque sólo le faltan los gnomos, es bellísimo. Así llegamos a un cruce con la vía circular que recorre el Valle de Aspe, la guía, en español, nos dice que giremos a la derecha hasta encontrar otra desviación a la derecha,  ¡está equivocada!, en la versión francesa lo dice bien, ¡es hacia l izquierda!, vale, pues nada, nos perdemos hasta llegar a un aparcamiento, cruzamos un puentecito por encima del arroyo del Aspe y enlazamos de nuevo con la HRP (GR francés), bien, nos hemos perdido una pequeña parte del recorrido auténtico, no hay problema, a seguir.

El camino es esplendido, dejamos a nuestra izquierda el Puntal del Taxo, el Maspetres, casi no los vemos por las nubes bajas, a veces la senda va por praderas donde no hay sendero, a veces se introduce por el bosque, así hasta llegar a un plano al que hay que bajar para volver a subir por una senda a través del Bosque Comunal del Borce, un pequeño aparcamiento abajo, nueva bajada hasta los 1500 metros, nueva y empinada subida hacia el bosque de Espelunguere siguiendo el HRP, más cabañas de ganado y así llegamos hasta el Col de Lupachouaou a 1850 metros, otra bajadita y subidita hasta llegar al final de la etapa, a 2000 metros justos, el refugio y el lago de Arlet en poco menos de siete horas, la felicidad dura poco, ¡aquí no hay duchas!, vale me baño en la laguna, ¡sacudan los sacos sábana antes de entrar, no queremos chinches!, vale ¿una cervecita? ¡si, pero de bote y casi caliente!, vale la litera junto a la ventana ¡no, ya están asignadas!, pero si somos cuatro gatos, ¡mala cena!, ¡la responsable como amargada!, ¡pésimo desayuno!, hasta nunca.

A ver qué tal la cuarta etapa, después de salir asqueados del refugio de Arlet y acompañados por un nuevo y fantástico grupo de cuatro amigos talaveranos Juanpe, Mario, Nacho y Antonio a los que ya conocimos en Somport y con los que a punto estuvimos de coincidir también en el Tour del Mont Blanc del año pasado y con los que esperamos y deseamos compartir nuevas experiencias montañeras, bajada hacia el lago y giramos a nuestra izquierda intentando seguir el aliviadero del lago, nuevamente el HRP, empezamos con bajada con las vistas hacia el valle y bosque de Belonee, tapado por el mar de nubes, estamos por encima de él, más bajadas, más subidas hasta el Col de Saoubathou a 1965 metros, suaves subidas, suaves bajadas hasta llegar al Pic de Burcq, aquí hay que girar a la derecha, vaya una vaca tumbada en la misma desviación, no la vemos y seguimos, media hora de bajadas y cuando caemos en cuenta de que no vamos bien, media vuelta, ¡más subidas!, ¡más madera!, la vaca sigue ahí pero esta vez sí que lo vemos, nuevas bajaditas y subiditas y llegamos al Puerto de lo Palo, a 1940 metros, se junta con una de las rutas del Camino de Santiago y tomamos una empinada bajada que ya nos mete directos en el mar de nubes, pasamos varias granjas, bajamos por la margen derecha del río Labrenere, por un genial bosque hasta llegar a un parking y poco más para llegar al Camping Lauzart, nuestros cuatro amigos talaveranos optaron desde aquí por seguir por dentro del bosque, quizá un cuarto de hora más de ruta y su comentario fue que pasaron por un increíble bosque de helechos. El final del día en seis horas y media después de andar 19,5 kilómetros, ducha y nos acercamos hasta Lescún, queremos entrar en alguna villa, ohh un bar, vale una cervecita y a ver el final de la etapa del Tour, cena y a dormir.

La quinta etapa, nuevamente con nuestros amigos talaveranos, promete ser dura, ayer bajamos hasta los 860 metros y hay que empezar a subir, los primeros kilómetros van por carreteritas hasta llegar al Pont de Masousa, por las marcas del HRP, ya estamos a 1150 metros, subimos siguiendo la margen izquierda del río Ansabére hasta llegar a Pont Lamary, poco vemos a través de las nubes bajas, así que nos conformamos, y no es poco, con el paisaje de los bosques que atravesamos hasta llegar a unas praderas desde donde a nuestra izquierda sí que distinguimos el Pic Pouré de Lamary de 1905 metros, giramos hacia la izquierda en las praderas y, de nuevo a través de un frondoso bosque subimos hasta llegar a las granjas de Ansabére, donde poco antes de llegar hay un cartelito que te anuncia que hay perros guardianes que pueden morder y que recules o que rodees, toma ya, no hacemos mucho caso y seguimos, vemos los perros pero también al pastor, lo que nos tranquiliza, pasamos tranquilamente.

Subida durilla, entramos en las nubes y pasamos pedreras y pedreras sin poder ver nada, casi al llegar al collado del Petrechema, a 2085 metros, podemos distinguir algo de la parte alta de las Agujas de Ansabére, que lástima, este era uno de los puntos que más ilusión me hacía contemplar, bueno, esto es así.

Al llegar al collado ¿qué hacemos?, tiramos hacia el refugio o subimos el Petrechema, no hay color, venga, hacia arriba, bien de hitos, de todas formas el objetivo está claro, subida pendiente, y de vez en cuando, espectaculares fotos hacia nuestra derecha, hacia el mar de nubes en Francia y a la parte alta de las Agujas de Ansabére, llegamos a la cima en una hora pasadilla, a 2371 metros de altura, fotos del entorno, hacia un lado el Sobarcal y el Acherito, y en contrario la Mesa de los Tres Reyes.

La bajada la hacemos por el camino de la subida clásica desde el refugio de Linza, suave y, rápidamente llegamos al collado de Linza donde la senda se une con la que, por nuestra derecha, viene de la subida a la Mesa de los Tres Reyes, un descansito y seguimos la pesada bajada hasta el refugio de Linza, a 1340 metros, esta etapa de 16,6 kilómetros, puede hacerse en siete horas, hemos tardado ocho y pico incluyendo la subida al Petrechema.

Nueva y desagradable sorpresa en Linza, es sábado, está atestado de gente que sube a hacer el día con la subida a alguna de las cimas cercanas o, simplemente a pasar el día por la zona del refugio, pero lo peor, un grupo de unas treinta personas, ya adultas que se creen los dueños del refugio, a gritos, bebiendo sin parar, cánticos torpes en la cena y discusiones entre ellos al meterse en sus habitaciones a dormir ¡que poco civismo !, pero la respuesta de los del refugio es de anotarla por lo esperpéntica ¡este año ha sido malo y estos nos dejan un buen dinero!, toma ya.

Desayunamos pronto, a las seis y media y atacamos la etapa ¡reina! de la senda, Linza Gabardito, con varias opciones, elegimos la clásica: por Zuriza, por delante nos quedan nueve horas y media según la guía, aunque conseguimos hacerla en menos, pero eso sí, los 1700 metros aproximados de desnivel acumulados son serios.

Una primera bajada de tres cuartos de hora, por la carretera que nos lleva hasta el camping de Zuriza, y aquí nos desviamos hacia nuestra izquierda, siguiendo el GR-11, aquí convertido en pista forestal paralela al barranco del Petraficha, hasta llegar muy cómodamente a la planicie de Texeras, un puente a nuestra derecha y comenzamos, hacia nuestra izquierda, una larga y pesada subida, de 3,5 kilómetros y de 700 metros largos de desnivel, al principio por zona boscosa, después dejando un par de fincas ganaderas y al pasarlas, dejando el GR-11 para seguir por evidentes senderos  hasta los 1930 metros del espectacular cortado del Acher de Alano entre la Sierra del Alano, las vistas hacia atrás merecen la pena, más o menos llano a partir de aquí hasta un nuevo refugio vivac, y desde aquí, siguiendo el Estrecho de la Ralla, una buena bajada hasta un nuevo vivac (la Reclusa) a 1295 metros, pista forestal, que tomamos hacia nuestra izquierda, atentos, y en unos 400 de metros, de nuevo hacia nuestra izquierda , comienza una senda, la PR HU-22, de empinada y constante subida a través del  frondoso hayedo de Furno, hacia el Collado de Lenito, a 1716 metros, arriba, espectacular, ahora vemos, hacia nuestra derecha, que es la dirección a seguir, la Boca del Infierno abajo y la subida, de nuevo por el GR 11.1, que desde el Puente de Santana, en la carretera de Echo  a Oza,  a 940 metros, nos llevará hasta el Refugio de Gabardito a 1380 metros, final de esta etapa de 23 kilómetros y de la Senda.

La bajada fea y pesada, se nos hace larga, marcas amarillas que hay que seguir con atención para no hacerla más larga aún.

¿Qué hacemos, nos quedamos a dormir en Gabardito?, no, la senda espectacular, ha merecido la pena, pero los refugios no, coche, carretera y a casa.

Las fotos de la actividad. 

miércoles, 11 de julio de 2012

La Najarra

¿Y dónde vamos hoy?, pues hace unos días volví a hacer la Cuerda Larga Nocturna y, La Najarra nunca consigo verla de día, pues vamos allá.

Quedamos en Miraflores, cafetito y seguimos a la Fuente del Cura (en dirección al Puerto de la Morcuera, enseguida, hacia la izquierda y muy bien indicado), allí aparcamos, estamos a 1165 metros de altura, y a las 10 empezamos a andar, ha llovido poco este invierno, pero no sé porqué, este año está todo bastante bien, botas nuevas, a ver como se nos dan.
Desde el aparcamiento tomamos la pista que sube en dirección NNO, hay un par de opciones en esta dirección, pero todas confluyen enseguida, al principio asfaltado y, rápidamente, se convierte en pista forestal.
En poco menos de quince minutos, después de pasar otro aparcamiento, llegamos al embalse de Miraflores, está abierto el paso, unas fotillos y seguimos por la pista que, a la puerta de la entrada al embalse gira hacia la izquierda e inmediatamente a la derecha otra vez, para así bordear el recinto del embalse, en otros cinco minutos, más o menos, la pista gira a la derecha, vemos una caseta y, antes de ella, giramos a la izquierda, oeste, el camino casi no existe aquí, pero los postecillos blancos y verdes si se ven, y son estas marcas (blancas y verdes) las que debemos seguir todo el camino, atravesamos unos prados, donde el camino sigue sin existir, pero hay muchas señales blancas y verdes en las piedras, hasta llegar a una pista forestal (PR 11-12), próxima etapa en bici, sin duda.
Tomamos esta pista hacia nuestra derecha, y a pocos metros, hay que estar atentos, vemos una nueva señal blanca y verde que inicia una senda de subida directa hacia el Puerto de la Morcuera, si no la vemos, el mayor problema es que, siguiendo por la pista llegamos a la carretera M611, que desde Miraflores de la Sierra, nos lleva hacia el Puerto de la Morcuera, buena ruta en la bici, pero larga para hacerla a pie.
De nuevo el fantástico olor a pino en el verano, una temperatura fenomenal, y sin problemas llegamos, en algo menos de dos horas, hasta el Puerto de la Morcuera, a 1795 metros, al aparcamiento, vaya ahora resulta que se llama el Mirador de Cossio, cuando yo iba a Miraflores, ya hace añitos, lo conocíamos como el Mirador del Porro, como cambia todo.
Sin entrar en el aparcamiento, por dentro de la malla seguimos el camino sigue señalizado en blanco y verde y sin dejar la malla, unas veces por un lado, y otras por el otro, según nos lleva el camino, así hasta llegar a la cima de La Najarra a 2123 metros, en algo menos de tres horas.

Es una cima que merece la pena por las fenomenales vistas de toda la sierra madrileña, desde Somosierra, La Cuerda Larga, al final la Maliciosa, entre medias las aristas de la Pedriza, merecen la pena las fotos que pueden hacerse desde aquí.
¿Qué hacemos, seguimos hasta Asómate de Hoyos, o nos bajamos ya?, nos bajamos por el mismo camino en hora y tres cuartos, ha sido una ruta, de cerca de quince kilómetros entre la ida y la vuelta, más bien fácil, sobre todo en verano.
Eso sí, desde la cima planificamos una próxima actividad: La Cuerda Larguísima Diurna, es decir salir desde el Puerto de Navacerrada, hacer toda la Cuerda Larga, incluido este pico de la Najarra, bajar al Puerto de la Morcuera, hacer la senda que lleva hasta el Puerto de Canencia, y desde allí hasta Bujaruelo,  haciendo parte de la ruta que lleva al Mondalindo, más o menos nueve horas que calculo.

miércoles, 4 de julio de 2012

Peña Prieta

Se anuncian tormentas para la tarde y aunque el día amanece sin nubes, la bruma ya es una constante desde primera hora.

Vine desde Madrid anoche y me quedé a dormir en Velilla del Río Carrión, me he despertado prontito y a las ocho ya estoy preparado, vaya, una llamada con un problemilla me hace perder media hora antes de salir, solucionado y arriba.
Peña Prieta es el pico más alto de la Cordillera Cantábrica, en el macizo de Fuentes Carrionas, sin tener en cuenta los cercanos Picos de Europa.
Dejo el coche en el aparcamiento de Cardaño de Arriba, a 1420 metros de altura a donde se llega por la carretera de los pantanos palentinos desde Velilla del Río Carrión, no hay pérdida, sólo sale un camino desde aquí, paralelo al arroyo Lomas, por su margen derecha, llevo agua suficiente, así que no tomo agua de las fuentes que me iré encontrando una a unos diez minutos de la salida y otra a 1610 metros a un poco más de tres cuartos de hora, ambas en el mismo camino, no sé, por tanto, que tal es el agua de estas fuentes.
Enseguida el camino se separa un poco del arroyo Lomas y llega a un puente sobre el arroyo Valcabe que sí hay que cruzar para volver a la margen derecha del arroyo Lomas hasta que, a más o menos media hora de camino, a 1490 metros de altura el camino se ensancha de nuevo al unirse con otro que se le une por la derecha hasta que, a una hora de andar, a 1840 metros de altura hay un nuevo puente que si hay que cruzar, empieza aquí una subida ya más empinada, durante otros veinte o veinticinco minutos hasta dejarme en una planicie a 1840 metros de altura, ruinas de una antigua choza y las agujas de Cardaño al frente, al norte, a mi derecha el Alto del Tío Celestino, llego a su base y veo que el camino principal sigue hacia mi izquierda, lleva, enseguida al Pozo de Lomas, donde nace el arroyo Lomas y, hacia la derecha, un camino menos transitado que es el que me llevará hacia el Alto del Tío Lomas.
Antes de empezar me acerco en unos cinco minutos a ver la poza, merece la pena, pero rápido ya que no me fio de la tormenta que se acerca, llevo en total cerca de dos horas.
La subida al Alto del Tío Celestino se lleva a cabo desviándome hacia mi derecha, es una pedrera típica de la cordillera Cantábrica, la senda de subida va haciendo amplias zetas, a veces poco marcada, aunque no es problema, el objetivo está claro, hay que llegar al Alto del Tío Celestino en dos horas y media, no hace falta llegar a su cima la senda, aquí sí bien marcada con hitos, lo bordea casi en su llegada, antes de empezar a bordearla, un bonito balcón, a 2375 metros, sobre las lagunas de Fuentes Carrionas, merece la pena pararse y hacer unas fotos de las lagunas y del circo que forman el Alto del Tío Celestino, el siguiente pico de Tres Provincias y el destino final, el Peña Prieta, subo a la cima del Alto, viento, está refrescando mucho, foto rápida y sigo, dejo a mi izquierda el acceso a las Agujas de Cardaño para llegar, en media hora más al Alto de Fuentes Carrionas, a 2410 metros y al Tres Provincias de 2494 metros (que delimita León, Cantabria y Palencia) en otros veinte minutos, desde aquí, por la suave arista bajo hasta 2460 metros a un collado que an

tecede a la antecima del Peña Prieta, a 2535 metros, esta antecima también conocida como la cima sur de Peña Prieta (o Peña del Infierno) es en si, la cima más alta de Palencia, unos últimos y pedregosos metros después de descender un pequeño colladete y, arriba,  y de manera evidente, en un cuarto de hora llego a la cima del Peña Prieta, a 2575 metros, ufff, la tormenta ya está aquí, no se ve nada, dicen que las vistas hacia el suroeste del Espigüete, o las del Curavacas son excepcionales, me da igual, estoy solo, me voy rápidamente.
En resumen, un desnivel de 1155 metros desde los 1420 de Cardaño de Arriba has los 2575 de la cima, pero aunque no llevé el GPS, más o menos el desnivel de ascenso acumulado es de unos 150 metros más, cuatro horas de ascensión y dos y media para bajar, tanto en invierno como en verano, una subida fácil, no exenta de la dureza del desnivel y de la pedrera del Alto del Tío Celestino en verano.

lunes, 18 de junio de 2012

Garmo Negro


Sábado por la mañana, me levanto temprano, ¿que tengo para este fin de semana? ¡¡¡nada !!!.
Carretera y manta (no, saco) y a Pirineos, a Casa de Piedra en Panticosa, entre que preparo los bártulos, no sé cómo estará de nieve, así que meto en el coche crampones, piolet, todo, de todo, viaje tranquilo, me paro en el outlet de Huesca, comida tranquilita en Biescas, paseo y, a media tarde en Casa de Piedra, vale hay plaza ¿qué pasa?, por la noche duermo en una habitación de 11 plazas yo solito ¿es que se está enfriando la afición a la montaña?.
Mi plan ¿subir al Garmo Negro, bajarlo por la arista y continuar por la misma por Algas y Argualas?, ¿subir Algas y Argualas?, ¿subir el Garmo Negro?, la verdad no lo sé muy bien, de esa zona conozco poco salvo por el descenso circular que hice de Infiernos. Además hay amenaza de tormenta por la tarde, ya en el refugio se comenta.
Desayuno pronto, a las seis y media y, a las siete estoy en marcha hacia arriba, conozco a Javier y su perro, subimos solos.
Desde el refugio, a 1635 metros de altura, cruzando la explanada con dirección hacia la derecha en busca de la caía de la cascada que baja de la zona de Argualas y de los ibones de Ordicuso, foto en la cascada, veo la bonita capillita hecha para la fuente de aguas termales y por ahí empiezan las zetas de subida iniciales, a través de un bonito bosque.
Al ver esta capillita valoro más aún, si cabe, el enorme destrozo que se ha hecho en la zona, unas preciosas edificaciones que componían la antigua estación de balnearios, por la pretenciosa idea de hacer una mega estación, se han convertido en unas edificaciones que iban para apartamentos abandonadas y sin terminar, el gran hotel antiguo abandonado, el casino sin uso, el mega aparcamiento de la zona de la embotelladora en un esqueleto de hormigón, el centro comercial de la plaza, sin terminar y abandonado, las capillitas como esta que cito, en los alrededores de la estación, cada una de ellas con un tipo de agua diferente para un determinado fin, sin guías y abandonadas, en fin, un auténtico desastre en un entorno maravilloso.
La primera parte de la subida, ya es dura, hay que tener en cuenta que se hace un desnivel de 1415 metros en 5,7 kilómetros, que ya es porcentaje constante, hay que empezar despacito, y en algo menos de 30 minutos , dejando siempre, a nuestra izquierda las cascadas que bajan desde la zona de Argualas, llegamos a la majada baja de Argualas saliendo del bosque, estamos a una altura de 1855 metros, volvemos a entrar en las estribaciones del bosque, volvemos a salir al poco, el terreno parece que se suaviza algo y enseguida vuelve a empinarse para superar una pequeña loma que nos deja a poco más de los 2100 metros en tres cuartos de hora largos.
Estamos en la majada alta de Argualas, en pocos metros, bien marcado con hitos sale una desviación a la derecha, nosotros seguiremos la senda de la izquierda, la de la derecha nos llevaría al collado de Pondiellos, aunque, a pocos metros de comenzar esta desviación, hace una Y griega y, si tomásemos la de la izquierda sería una senda, muy poco evidente, señalizada con hitos y círculos rojos que nos llevaría también, de manera muy abrupta y por debajo de Pondiellos hasta el collado de Argualas, en realidad esta es la senda por la que bajamos, esta senda es recomendable en invierno ya que, parece ser que tiene menos riesgo de aludes que la otra, por la que fuimos.
La senda de la izquierda nos lleva de frente hacia la zona superior del valle, sigue girando algo a la izquierda, primero pedreras aunque con hitos, algunos de los cuales vamos reponiendo en el camino, luego neveros, aunque subo los crampones, la nieve no está excesivamente dura así que no me los pongo, todo ello por una canal muy evidente, a veces vemos que al borde del nevero se ven las estribaciones de las zetas del camino que existe por debajo de la nieve, giramos a la derecha y nos encaminamos, por debajo, aunque algo lejos, del Argualas, así, en más o menos dos horas, estamos de frente a la pala que nos llevará hasta el falso collado del Garmo Negro, la pala de ascenso está llena de nieve aún, pero ya está un poco más blanda y seguimos sin usar los crampones.
A 2800 metros de altura, (tres horas y cuarto largas de subida) en la primera parte del collado del Garmo Negro, vemos huellas que suben directamente a la cima (es por donde bajaremos, para subir, donde no hay nieve, es una pedrera de las de un pasito p'alante y otro p'atrás), nosotros decidimos seguir, en unos diez minutos, hasta el verdadero collado que compone la arista que baja del Garmo Negro y continúa por Algas y Argualas, son pocos minutos más pero merecen la pena, las vistas desde el collado son espectaculares, desde el Midi d'Ossau, debajo de nosotros la Basa de la Galabrosa helada o los ibones de Pondiellos.
Subimos por la parte de la arista que corresponde al Garmo Negro, pocos hitos senda poco marcada, pero destino muy evidente y en unos cuarenta y cinco minutos, que nos hacen un total de poco más de cuatro horas, llegamos a la cima, a 3066 metros de altura, se están formando las nubes para la tarde, el viento es de amenaza de tormenta, pero aún es claro y las vistas merecen la pena, por un lado, empezando de manera circular la arista de Algas y Argualas con la parte de arista que hemos subido  que corresponde al Garmo Negro, después el Midi d'Ossau teniendo detrás de él todo el pirineo navarro, continuamos con Balaitús, el pico Tebarray, y delante de él los Picos de Infiernos con la impresionante Marmolada, presidiendo después el macizo del Vignemale y, a lo lejos el Perdido, un tentempie y abajo.

miércoles, 13 de junio de 2012

Mondalindo

Desnivel positivo acumulado de unos 710 metros, es decir 253 metros de subida desde el aparcamiento hasta Cabeza la Braña, mas unos 40 de desnivel de bajada nada más comenzar la ruta, 160 de bajada hasta el Collado Abierto desde Cabeza La Braña, otros 30 de diferentes bajadas hasta llegar al Mondalindo, metros de bajada que, al volver, hay que subir y 225 de subida directa a la cima del Mondalindo.

El macizo del Mondalindo es una especie de continuación natural de la Cuerda Larga, después de alcanzar la Najarra baja hacia el puerto de la Morcuera y continúa hacia la Perdiguera y al puerto de Canencia.
Aquí comienza esta subida que prolonga la Cuerda Larga por Cabeza de la Braña y el Mondalindo y que podría hacerse llegar hasta los riscos de la Cabrera.
Después de un cafetito en Miraflores, (pueblo encantador hace cerca de treinta años, cuando yo pasé allí algunos años, ahora es más bien un restaurante caro de la sierra) subimos en pocos minutos hasta el puerto de Canencia, a 1505 metros, a la altura del kilómetro 8, hacia nuestra derecha sale una pequeña pista, que enseguida, nos deja en la zona de aparcamientos del puerto.
Tomamos la misma pista forestal hacia el este (un poco de guasa con el tema de las brújulas de nuestros relojes, después de nuestros errores en Cueva Valiente) hasta llegar en pocos metros a una puerta metálica que pasamos, siguiendo por la pista entre el pinar y la maquinaria de corte de pinos, la pista en breve comenzará a darnos un poco de descenso, hasta llegar a un brusco giro hacia la izquierda que nos deja ver hacia nuestra derecha las praderas del Collado Cerrado y, arriba del Collado el pinar que atravesaremos para llegar a Cabeza La Braña, llevamos algo menos de diez minutos.
Continuamos por la pista forestal, el camino, en breve, se bifurca en la típica Y griega, tomamos la vertiente hacia la derecha, ya vemos hacia abajo las praderas del Collado Cerrado, un nuevo giro hacia la izquierda, la pendiente se endurece un poco, una nueva bifurcación hacia la derecha, un repecho un poco más empinado, hasta llegar a una cerca de alambre con una portilla, que nos deja en un camino que deja a la izquierda el pinar y que nos permite ver todo el valle de Canencia hasta Miraflores, llevamos poco menos de una hora.
La pista continúa hacia la izquierda hasta llegar, en poco menos de otros diez minutos a la cima de Cabeza la Braña. Veremos a nuestra derecha una pequeña construcción para los vigilantes forestales.
Ya, al fondo, se ve el Mondalindo y la senda que nos llevará hasta su cima, hay que bajar unos ciento sesenta metros de desnivel, paralelos a la cerca de alambre, para acceder al Collado Abierto, hay que intentar seguir siempre el camino por las opciones que más se acerquen a la cerca de alambre, la bajada nos llevará otros diez minutos (algo más en la vuelta), este camino se junta con otra senda que sube desde Bustarviejo, por ello hay que estar atento para girar siempre por los caminos que nos encontremos hacia la izquierda en la secuencia de la cerca de alambre.
A partir de aquí, los tiempos no cuentan, Félix y yo nos decidimos a ir corriendo y, una subida que estimamos en dos horas y media largas, en total, la hicimos en algunos minutos de las dos horas, pero bueno, el camino sigue hasta la Albardilla, donde se llega normalmente en otros diez minutos, volvemos a perder altura, para en otros diez minutos, normalmente llegar al collado de la Porquizuela, unas praderitas y comienza la subida en si, empinándose poco a poco, cada vez más, hasta alcanzar un pluviómetro desde donde se ve el vértice geodésico sin problemas.
Mucho viento, fotos, algo de fruta y, a bajar por el mismo camino por el que hemos subido, también aquí nos da por bajar corriendo  por lo que una bajada de algo más de dos horas, con la subida a Cabeza la Braña incluida, la hacemos en hora y media a pesar de enmarronarnos un poquito en la subida a la Cabeza la Braña.