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domingo, 14 de octubre de 2012

Trekking en Yunnan

El trekking por Yunnan comienza en Lijiang, me levanto a las 6:45, cafetito y paseo por Shuhe, a las 9 nos recogen en un 4x4, una hora de aproximación y empezamos a andar, hoy por primer día, haremos  14,75 Kms, en poco más de 4 horas, salimos desde 2400 metros de altura en el pueblecito de LaShiHai que da nombre a un bonito lago junto a él, donde nos esperan los porteadores, comenzamos a andar para alcanzar los 3365 y bajar otros 300 hasta el campamento donde dormiremos, junto a la villa de Yangyuchang, llueve, poco pero constante, el paisaje es una preciosidad, la subida es suave pero constante, instalamos las tiendas y bajamos a la casa del guía a por comida y leña seca, mientras nos preparan la cena un paseíto por las cercanías nos permiten ver monos cerca, la cena junto a la hoguera es fenomenal a pesar del frío y la humedad, por la noche preocupación por los monos y nuestras comidas.

Nos despertamos pronto el segundo día, desayuno, apagamos las hogueras, se cargan los petates en las mulas y a empezar. Desandamos la bajada del día anterior para volver al collado y girar hacia nuestra izquierda, el bosque en que nos metemos, subiendo hasta los 3705 metros, es increíble frondoso, con la niebla fantasmagórico, una preciosidad, son 12 kms. unas 5 horas de caminata hasta bajar a la villa de Wenhai lake a 3100 metros, para dormir en una preciosa guest house a 3100 metros, las nubes no nos dejan ver las Jade Dragón mountains, es igual, el paisaje, por donde paseamos, a ras del lago después de un buen lunch, es una maravilla.
La vida en  las ciudades de campo, como esta en China, es como muy cerrada, las casas no tienen ni una ventana hacia el exterior, toda la vida es hacia su patio interior, no vemos ningún sitio donde se vean entre ellos, si cabe, en la sede del partido que hay en cada ciudad, los noto como muy encerrados entre sí.

Para el tercer día, algo más largo que los anteriores, 17 kilómetros y cerca de seis horas, después del desayuno, salimos atravesando el pueblo, tarde, el guía local que nos acompañaría no ha aparecido, los muleros han llegado tarde, algo pasa, algún problema hay, seguimos bajo la lluvia, el objetivo es ir a Qianmu Pasture atravesando un paso a 4000 metros, hasta que los muleros se niegan a subir al paso en alto, me da la impresión de que piden más dinero, discuten con nuestro guía, resultado, cambio de muleros y cambio de planes, discusiones, y al final adelantamos un día el llegar a la garganta del YangTsé, llegaremos hoy, y los últimos días conoceremos la zona de las Haba Mountains, creo que ganamos en el cambio, llega el nuevo mulero, cargamos los petates y abajo, hasta una pequeña villa llamada Xueha, allí esperamos a una furgoneta taxi, que n os lleva hasta Qiaotou, donde comenzamos a andar, ya por una senda que circula paralela a la margen izquierda del Yangtsé, encajonada entre montañas, espectacular, el río a unos 2000 metros, nosotros como a unos 500 metros más arriba y las montañas que forman el cañón del YangTsé de cerca de 5000 metros, que lástima que las nubes bajas que no nos dejan ver las cimas, barro y más barro hasta llegar a la espectacular Naxi guest house donde pasaremos la noche.
El objetivo del cuarto día, 13 kilómetros en cuatro horas y cuarto (los tiempos son de caminata real, sin tener en cuenta paradas para fotos, comidas, etc.) es llegar al refugio Halfway (como su nombre indica el de la mitad de camino), se prevé de unas cinco horas y lo hacemos en dos horas y cuarto escasas, todo el camino transcurre viendo el río a nuestra derecha, por unos bosques de tipo mediterráneo, increíble, a cerca de 3000 metros de altura ¡qué pasada!, decidimos continuar por la senda, abajo y arriba de la senda pequeños pueblecitos, mucha lluvia hoy, un lunch en  el camino en una guest house y, vaya, en una pared, la típica banderita independista de una de las comunidades de España con sus típicos mensajitos insultantes ¡que ridículos somos!, vale seguimos y un templo budista (Guanyin temple) en el camino, fotos  y adelante hasta llegar al pueblecito de Hetao Yuan, junto al puente de Shen Chuan sobre un espectacular afluente del YangTsé, donde pasaremos la noche, ducha, cena y descanso
El quinto día comenzó volviendo al puente de Shen Chuan, desde donde, temprano, comenzamos la espectacular bajada de 350 metros de desnivel hasta el río, cada paso es un espectáculo que necesita una nueva foto, cortados entre las rocas, el ruido cada vez más brutal del agua, barro por el que escurrirnos de vez en cuando, piedras mojadas con las que hay que tener el mismo cuidado por una bajada muy, muy vertical.
Quizá lo más espectacular de todo el viaje, las fotos lo dicen todo, impresionante, la subida es vertical, escaleras, piedras ¡que sudada!, imágenes que se quedan en nuestra retina para los restos, aunque sólo sea por esto ha merecido la pena el viaje.
Un camión y, hacia Haba, en la carretera todo son sustos, desplomes de piedra constantes y, hasta una vaca que nos golpea, todo ello teniendo a nuestra derecha un buen precipicio, el viaje dura sólo media hora de infarto y nos deja a 1915 metros de altura, nos quedan 7 kilómetros de caminata, algo más de tres hora y media, sin contar, como siempre, las paradas de cualquier índole.
La subida por un bosque ¡totalmente mediterráneo! hasta los 3000 metros de altura, y bajamos hasta los 2700, a la Haba Village, no hemos comido, no hemos encontrado agua verdaderamente potable, la sudada ha sido de órdago, ducha, un té y a esperar a la cena.
Para el sexto día, como ya es costumbre el nuevo guía local llega tarde, la idea es subir hasta un refugio que hay a 4100 metros, serán 1580 metros de desnivel acumulado, por unos bosques, como siempre, fastuosos, con nubes, lluvia, niebla, barro, muchísimo barro que endurece mucho más la subida, además Luis no está muy en forma y se nos va quedando atrás constantemente, hay que esperarle, a 3450 metros nos paramos a tomar un lunch en una especie de caseta atendida por una mujer musulmana, son cerca de cinco horas de subida neta lo que nos lleva llegar al refugio y ¡tremenda decepción!, mi idea era, ya que no traje equipo de nieve, alquilar unos crampones y un piolet y hacer mañana la subida al Haba, mis compañeros no están por la labor, pero harían otras actividades. Imposible, no hay nadie más, no tienen nada de nada, nos dicen que sólo tienen patatas para cenar y desayunar y nada para beber, cuando veo la cocina ya no quiero ni las patatas, el ¿refugio? es la mayor pocilga que he visto en mi vida. ¡¡¡VAMONOS DE AQUÍ!!! decidimos bajar haciendo una circular por una zona de lagos pero Luis no lo aguanta y, sin senderos ni nada, llegaríamos abajo más allá de las doce de la noche, nos bajamos y vale, la subida genial, la bajada, aún siendo por el mismo camino sigue siendo espectacular, pero el refugio una tremenda decepción, cena y a dormir.
El séptimo día se basa en un cambio de planes, ni yo subiré a los 5396 metros del  Haba, ni mis compañeros verán los Siete Lagos, Luis y Javier están muy cansados de ayer, Félix y yo tiramos arriba con el guía a conocer otra zona, una bellísima cascada Heihu Pubu, a 3525 metros de altura y, como siempre, por unos bosques magníficos.
Bajamos, taxi hasta ShangriLa, se acabo el cambiante, sorprendente y fenomenal trekking, a pesar de las incidencias me ha encantado.

sábado, 6 de octubre de 2012

Las ciudades de Yunnan en China

Yunnan, una provincia al sur de China:

Kunming la capital, Dali, Lijiang, pero sobre todo ShangriLa, ciudades a las que se les está dando una total reconstrucción, ciudades que se están modernizando pero que están perdiendo un enorme atractivo que, en parte, aún conservan; ciudades en las que en aras de un floreciente turismo interior se está haciendo un tremendo destrozo en sus viejas zonas, valga como ejemplo la Old Town de Lijiang, patrimonio de la Humanidad que la Unesco está pensando en retirar, han convertido una reliquia en un bazar; un Stone Forest impresionante que han intentado solar para una mayor facilidad del turismo interior, haciendo que así pierda su principal atractivo salvaje.

Pero aún así, merecen la pena conocerse, eso sí, sabiendo los problemas y dificultades que vamos a encontrar, China en sí y Yunnan en particular son zonas muy difíciles para el foráneo que no viaja amparado por una agencia o guía, la falta de desconocimiento de cualquier idioma que no sea el Chino, la falta de intención de entender algo aunque sólo sea la técnica gestual, el que te llegues a considerar, para ellos, como un billete con piernas al que explotar como sea hacen que el viaje sea complicado. Consecuencia: muy poco turismo extranjero y mucho local. Una tremenda burocracia, por ejemplo, nos quedamos sin Yoanes (aquí se llaman RMB remembís), no puedes cambiar en cualquier banco, sólo en el Bank of China, hay que rellenar dos documentos, presentar el pasaporte y esperar al larguísimo tramite que el empleado de la ventanilla debe hacer, amén de contar el dinero que le das y el que te da una docena de veces, bueno no hay prisa.
Si empezamos con Kunming, la capital de Yunnan a 1950 metros de altura, cerca de cinco millones de habitantes y con su eterna primavera, donde llegamos a un increíblemente moderno, cómodo y práctico aeropuerto, no se andan con chiquitas, tiran el viejo y hacen uno nuevo por todo lo alto, bus y a la ciudad. Nuevo metro, nuevas y amplísimas avenidas,  autovías de circunvalación, tren desde el aeropuerto, una increíble, moderna y occidentalísima zona comercial con todas las marcas europeas, rascacielos de oficinas, zonas de viviendas modernas, hasta atascos, todo ello conviviendo con lo tradicional a visitar: el Green Lake, la Kunming Dragon Gate, el Kunming Golden Temple, el Bamboo Temple, el Jindian Park, el Black Dragon Pool, las pagodas, el el ..., es domingo queremos visitar la ciudad antigua , como esperábamos la están tirando y haciéndola nueva para convertirla en un bazar de tiendecitas pequeñas.
La noche es un espectáculo, todos los edificios modernos y los antiguos con una iluminación tremenda, es de agradecer que todos los indicadores escritos estén subtitulados en inglés.
Al día siguiente queremos conocer el STONE FOREST, ¡que tarea para conocer desde que estación salen los buses!, nos levantamos a las 6, a las 6:30 en la calle, taxi hasta la estación, joder, ya está todo el mundo en la calle, ¡que atascos!, casi dos horas de bus y llegamos.
Vale, parece disneylandia, el bus a un lado, zona de recepción, zona donde pagar los tickets, todo asfaltadito y decoradito, ¿Y?, ahora resulta que la STONE FOREST está a tres kilómetros, vale hay autobuses que te llevan ¡Anda, hay que pagarlos aparte por ser extranjero!, venga ya hombre, vámonos andando, llegamos en quince minutos, no llega a dos kilómetros, entramos y ¡que decepción!, una zona maravillosa, patrimonio de la humanidad a la que han puesto escaleritas, pasillitos, y más etceteras. pues que bien.
Salimos hacia Dali en Bus, muy lento, muy lento a pesar de ir por autovías muy buenas, en Dali queremos conocer su Old Town, decepcionante, no hay un sólo metro que no sea una tiendecita, además las Tres Pagodas, las vistas de las montañas cercanas, bonita ciudad, aconsejable llegar una tarde, ir a la Old Town a cenar y a verla y dedicar el día siguiente a recorrer la ciudad.
Nos vamos a Lijiang, a 2400 metros de altura, ¿tren o bus?, el tren tarda mucho, nos decidimos por el bus, es todo autovía, pero conducen muy lento, llegamos de noche y en un taxi nos vamos a Shuhe, una Old Town que han hecho artificial y que tiene bu

enos guesthouse, cena y a dormir.
Me levanto temprano y recorro Shuhe, que diferente con las tiendecitas cerradas y vacía, encantador, relajante.
En Lijiang su Old Town, enorme, muy comercial, cartelitos contra los japoneses su enemigo tradicional, hay que ver el Mufs Palace, el World Heritage Park, Black Dragon Pool, Sifang Square, sus parques, nos llueve como todos los días en Yunnan, es como una Galicia a lo grande.
Shangri La, la ciudad que mas deseaba conocer en este viaje no me defrauda en absoluto, esto ya es Tibet, es diferente, para imbuirse en ella hay que leer Horizontes Perdidos de James Hilton o ver la película de Frank Capra, antigua pero fascinante, la ciudad moderna, Zhongdian, con su Old Town, con sus plazas donde la gente hace gimnasia por las mañanas o baila por la noche y si ciudad antigua tibetana con su impresionante Songzanlin Monastery, brutal, enorme, te apetece recorrerlo una y otra vez.
Todo ello con un bonito trekking por Yunnan ....  y por los cañones del Yang Tsé 



jueves, 23 de agosto de 2012

Monte Ararat

Después de una paliza de autobuses desde los Montes Taurus llegamos a Dogubeyazit, típico pueblo de antesala de montaña, tiendas de artículos deportivos, hotelitos, restaurantes, cerca de 16000 habitantes, pero sobre todo marcado por la presencia de varios cuarteles y divisiones de tanques, estamos a pocos kilómetros de las fronteras con Azerbayan y con Irán, donde por cierto, nos avisan de que esta noche hubo un terremoto con varios fallecidos, nos vamos a un hotelito junto a la autovía (en Turquía están uniendo todas las provincias con autovías) y dedicamos la tarde a conocer el bonito palacio de Iskahpasa, aunque ahora está en restauración, cena y a dormir.

Las vistas del Ararat desde el hotel me recuerdan mucho al Kilimanjaro, es trata de un único monte en la zona formado de una actividad volcánica, tiene un único monte cercano, en el Kilimanjaro es el Meru, aquí el pequeño Ararat, ambos tienen un glaciar cimero y en ambos casos la cima es más o menos una llanura, en realidad la zona del antiguo cráter del volcán.

Por la mañana, desayuno en el hotel y, tranquilamente, en un bus nos metemos en la zona del Ararat, una planicie ascendente llena de rocas volcánicas,  poca, muy poca vegetación, el pequeño bus circula pegando saltos entre cada bache, de hecho se nos caen los petates del techo y, menos mal que lo vemos, tenemos que parar a recogerlos, en unas dos horas pasamos por un pequeño pueblecito llamado Eli, y unos metros más adelante, a una altura de 2200 metros, están esperando las mulas para cargar con toda la estructura, tiendas, petates, comida, etc..., así lo hacemos y comenzamos a andar hacia el campo base situado a 3200 metros de altura, vamos tranquilos, nos cruzamos con alguna tienda de nómadas, fotos en el camino y, en unas cuatro horas llegamos al campo base, entre piedras, incómodo, bueno, un lunch para esperar a la cena y me dedico a preparar la ropa y utensilios para la montaña. 

El día siguiente, para mi está mal planificado, dedicamos el día a subir hasta el campo de altura a 4200 metros, estar allí una hora o algo más para aclimatar y bajar, es buena idea, pero ya venía de hacer los Montes Taurus, constantemente a 3000 metros de media y habiendo subido a 3723, no era necesario en mi caso, se podría haber omitido este día, pero no le doy más importancia, es más si no se hubiera negado el guía y ser ya bastante tarde, hubiera intentado hacer cima hoy. Bajamos de nuevo al campo base, cena, charla y a dormir.

De nuevo, al día siguiente, hacia el campo de altura, tres horas, ahora las mulas también nos suben los utensilios necesarios arriba, se montan las tiendas de campaña entre piedras, imposible dormir, al menos descansar ya que a las dos de la mañana arriba. 

Día de cima, a las dos y media pasadas empezamos la subida, las primeras horas entre pedreras, la noche está despejada, hacia abajo veo las luces de Dogubeyazit, y hacia la cima la media luna de hoy, constantemente me paro a hacer fotos de las sombras nocturnas, amanece pronto, a las cinco de la mañana ya tenemos las primeras luces, las siluetas del pequeño Ararat, más adelante la sombra que emite el Ararat sobre la neblina inferior, frio, bastante frio, llegamos a la zona nevada, es puro hielo del viento y el frio, crampones y a seguir, el viento es cada vez más fuerte, calculamos que algo más arriba estará en los 70 - 80 Kms hora, subimos despacio, la subida es suave, fotos del glaciar, llegamos a la última pendiente que nos llevará a la cima, el viento es cada vez más fuerte, la sensación térmica cae por el viento y, por fin, la cima, 5137 metros de altura, no hay quien pare arriba, fotos hacia uno y otro lado, hacia el Ararat chico, hacia el glaciar, hacia todos los lados, pero enseguida, abajo.

Tres horas de bajada, después de cuatro y media de subida, desayuno en el campo de altura, descanso, recogemos las cosas para cargarlas en las mulas y bajar al campo base, bajamos en dos horas más ¿y ahora qué?, conciliábulo, nos quedamos esta noche

en el campo base, a mi no me apetece una noche más en tienda de campaña, quiero una ducha, quiero una cena en mesa, quiero una camita en condiciones, no estoy cansado, al final la decisión es tirar abajo, se organiza que las mulas nos bajen las cosas y tres horas largas de bajada hasta cerca del pueblo de Eli, de nuevo el pequeño bus entre saltos por las piedras y, por fin al hotel, larga ducha, cena en restaurante y a dormir bien, al día siguiente de vuelta a Van y después a Estambul. 

Ararat, una subida técnicamente fácil pero que me apetecía mucho hacer, además de conocer Turquía que me ha sorprendido muy gratamente.



miércoles, 22 de agosto de 2012

En los montes Taurus

Después de recorrer la Capadocia, llegamos en coche a la región de los Montes Taurus en unas tres hasta el pueblecito Gukurbag, donde comemos en una casita musulmana, típico, sentados en el suelo, al final porqué no sabemos la postura o por lo que sea, te levantas con dolor de rodillas, da igual, estamos al pie del Demirkazik, el pico más alto de los Taurus con sus 3757 metros, empezamos a andar hacia el campamento del valle del Maden, a 2845 metros de altura, son cuatro horas y media largas, un rato por pista forestal, otros a través de campo y otros por pedreras, hoy es domingo y en un claro del valle del Maden, junto al arroyo que baja nos encontramos con un grupo de lo que aquí, despectivamente, llamamos domingueros, gente encantadora que nos dan uvas y ciruelas y se hacen fotos con nosotros, después seguimos la pateadita hasta el campamento.

Cena, un poco de chachara y a dormir en la tienda, hoy bien, tranquilos, desayuno a las siete y comenzamos a andar.
Hoy toca el valle Akcay hasta llegar al collado de Tekkekalesi,  a 3500 metros después de una bajada de 170 metros, siempre con la vista en el Demirkazik con sus 3757 metros , el Direktas 3550, es un paisaje agreste, seco, duro, pero atrae, hoy han sido seis horas y media hasta Yedigoller a 3100 metros, bien, en el camino una de las siete lagunas nos ha permitido darnos un baño muy de agradecer, en el campamento no hay duchas y la lagunilla cercana no es aconsejable para el baño, cena y hasta mañana, este ha sido quizá el peor campamento, mal las tiendas, mal el agua, ni siquiera los bancos para cenar están en condiciones.
Hoy nos espera un día durillo, la ascensión al Monte Embler, 3723 metros de altura, empezamos por el sendero de Yalak Deresi, para llegar cerca del collado de Celikbuydaran, a 3450 metros, aquí se empina la subida, muy seco, a veces la tierra te hace dar un pasito p'alante y otro p'atrás, pero bueno, ya antes de la cima, la arista nos brinda uno de los más bellos paisajes que pueden verse en los Taurus, la cima está cercana, llegamos y no paro de hacer fotos a uno y otro lado.
La bajada es por pedrera, hay que bajar clavando los tacones y dejándose llevar hasta el collado de Celikbuydaran, desde aquí más y más bajada, en t

otal 1700 metros de bajada hasta llegar a los 2000 metros de Sogurpinar, el campamento muy bien regado por aguas de manantiales, duchas y baños en condiciones, buena cena, la noche promete, pero, toma ya, por la noche juerga de los caballos que vienen a comer el fresco verde del campamento, los espanto dos veces y de repente, dos lobos y los perros que la montan para espantarlos, que noche, que noche, quiero dooorrrrmiiiirrrrr ...
La jornada de hoy es bonita, ascendemos  hasta los 2365 metros para meternos en el angosto valle-barranco de Cinbar, espectacular, a veces hay que echar las manos, no dejo de hacer fotos, casi al final dos escuelas de escalada deportiva hasta llegar, de nuevo, después de una ruta circular de tres días al pueblo de Gukurbag, una buena ducha, afeitado, comprar agua en condiciones y autobús hasta Kayseri, desde donde nos iremos hacia el Monte Ararat.
Una buena experiencia, muy seco, muy agreste, duro paisaje, pero ese es su encanto.

lunes, 20 de agosto de 2012

De turismo por Turquía

Ankara, la capital de Turquía, la cuna del vino, dicen que de aquí salieron los viñedos, nuestro primer paso en este bonito viaje a un país sorprendente, aquí, en la Anatolia Central, patrimonio de la humanidad, comienza la actividad, poco tiempo tenemos, tenía ganas de visitar la Ciudadela, llamada el "Hisar", o sea el casco antiguo de la ciudad, con sus muchas galerías de arte y sus pequeños y fenomenales restaurantes, y poder dar un paseo en el que ver por fuera, las mezquitas de Haci Bayram, la de Aslanhane, la de Ahi Elvan y la de Yeni, que lástima no tener un día más para ver mejor esta bella ciudad, pero bueno no se puede ver todo.

Desde Ankara, de buena mañana salimos hacia la Capadocia, en unas cinco horas de bus, llegamos a Chavusín, junto a Goreme, en la Anatolia Central, nuestro verdadero punto de partida.
En el camino nos hemos detenido en el Salk Lake, 1665 kilómetros cuadrados de lago de sal por el que podemos caminar descalzos, te limpias todas las cositas que puedas tener en la planta del pie, está muy bien.

Después de comer comenzamos a andar a través del Red Valley o agujeros rojos por el valle de Kizilcukur, calor, mucho calor, bueno ya nos anunciaban que era, probablemente, el valle más caluroso de Turquía.
Sorpresa tras sorpresa, un bosque de chimeneas de piedra, y entre ellas, una pequeña iglesia con frescos acerca de la viticultura, probamos el vino, muy dulce y muy fuerte, seguimos andando hasta Pasabaglari, o el valle de los sacerdotes, donde llegamos ya hacia el anochecer, las fotos a la caída del sol son únicas, cena y a dormir, iluso de mí, el hotelito Green en Chavusín es fenomenal, muy agradable, pero sorpresa, es Ramadán y, a las 4:30 el cántico del mujaidín de turno que me despierta, a mí y a los patos de la granja que tengo debajo, los cuales despiertan al gallo de turno que, a su vez despierta a las ovejas, hasta que los perros de la granja se enfadan y, con sus ladridos imponen el silencio, que bien, a dormir, y de repente, otra vez, un ruido infernal, son las 5:30, decenas de globos repletos de turistas, justo al lado se elevan, con sus quemadores produciendo un ruido infernal ¡¡¡ quiero dooorrmiiiir !!!, no hay forma, me levanto y me bajo a desayunar.

El día se dedica al valle de Akvadi (el Valle Blanco o Valle del Amor) siguiendo un antiguo rio, con jardines de fruta, viñedos y formas rocosas llamadas "chimeneas de hadas", en poco más de tres horas llegamos a la ciudad de Uchisar, es el punto más elevado de la Capadocia con un impresionante castillo más parecido a un queso gruyere que a otra cosa, como en otros lugares que hemos ido viendo y que veremos, fueron los cristianos los que modelaron las estructuras trogloditas del entorno. En el interior del kale se empezaron a habilidad viviendas y otros estancias necesarias para su forma de vida y poder defenderse de los ataques árabes. A lo largo del tiempo, sus habitantes se extendieron alrededor del castillo, forjando la ciudad de Uçhisar. Durante la época otomana, Uçhisar fue el centro administrativo de la provincia. El declive de la ciudad se inició cuando Damad Ibrahim Pasa, un ministro del imperio otomano decidió arregló y lo trasladó la capital hacia Nevsehir. Para entrar en el kale, hay que pagar una entrada de unas 4TL (2 euros).

Muchas de las habitaciones y salas están conectadas con escaleras, túneles y pasajes. No se puede visitar la mayoría de ellas, debido a la erosión del tiempo y el mal estado de las dependencias. Arriba de todo, tenemos una magnífica panorámica en 360º de la Capadocia, en la ciudad podemos encontrar aparte de las tiendas de recuerdos, numerosos cafés y hoteles que aprovechan las rocas trogloditas.
Se acaba la visita a la Capadocia, dos horas de bus nos llegan a la zona de los Montes Taurus, comida en una casa particular, al pie del pico Demirkazik, con sus 3757 metros, el más alto de los Montes Taurus, que mal llevo eso de sentarme a comer en el suelo, a lo árabe, cuando te levantas te duelen todas las articulaciones de las piernas, pero la comida mereció la pena, ahora ya, andando y en otra caminatita de dos horas llegaremos al valle de Maden , con un desnivel de subida de unos 350 metros, en el camino nos encontramos con gente junto al río, es domingo, les hacen gracia nuestras vestimentas montañeras, son encantadores, nos regalan parte de sus frutas, uvas y ciruelas, desde aquí comenzará nuestro trekking de cuatro días por los Taurus, para terminar  en la ciudad de Kayseri, desde donde en bus nocturno llegaremos a Erzurum, para en otro bus llegar a Dogubeyazit, la ciudad montañera base para las ascensiones al Ararat.

Ciudad militar como pocas, las bases de tanques, sus zonas de preparación y su cercanía a las fronteras con Azarbayán impresionan un poco, pero bueno, una visita al palacio Ishak Pasa, ahora en restauración.
Cuatro días de actividad para subir al Ararat y, al bajar, bus hasta la ciudad de Van, pasando por el enorme lago Van y aquí tengo que hacer especial mención sobre Turquía, como está creciendo, Van es un ejemplo, después de un terrible terremoto, con más de 700 muertos, la ciudad se está levantando en plan moderno y práctico, en toda Turquía lo mismo, nuevas autovías en construcción que unen todas y cada una de las provincias, nuevas edificaciones, un exquisito cuidado de sus campos y mejorando el turismo.

Vuelo de Van a Estambul, moderna, limpia, muy occidental, y en la zona turística, limpieza, visito Santa Sofía, el palacio de Topkapi, los mercadillos, el impresionante Gran Bazar, el Bósforo y sus puentes, entre los que destaca el de Galata con sus decenas de restaurantitos (donde hay que discutir un poco los precios con los comerciales que te asaltan).


martes, 13 de diciembre de 2011

Por el centro de la India

El recorrido por Rajastán, comenzó en un pequeño minibús desde Delhi, no pasábamos de 80 Km/h, velocidad ya alta en la India, pero es que las carreteras son infernales, tiempos de 6 horas para hacer 200 kilómetros.

Jaipur, la puerta de entrada a Rajastán,  la llamada ciudad rosa, así se engalanó para recibir al príncipe Eduardo, la primera visita fue en el Fuerte Amber, con la típica subida en elefantes, bueno es una experiencia más y arriba, quizá la visita más incomoda de todo el viaje por la tremenda cantidad de turistas dentro del fuerte, cantidad sólo superada en el Taj Mahal, pero teniendo en cuenta que el Taj Mahal  es un lugar de visita masiva del pueblo indú, el número de turistas aquí me pareció mayor si cabe.
En el palacio existente en el interior del Fuerte Amber me gustó sobremanera un pequeño salón llamado Salón de los Espejos, me imagino las danzas nocturnas con las velas reflejándose en los miles de espejitos.
Lo de las bodas en India es tremendo, la gente que tiene dinero se gasta verdaderas fortunas, en Delhi, en el hotel, al llegar había una boda y no nos dejaron subir a la habitación sino aceptábamos una invitación, son tremendamente amables, las bodas duran  como mínimo dos días, el primero es como una presentación y el segundo la boda. En el palacio de Jaipur todos los patios estaban preparados para una boda que, según nos dijeron, costaría cerca de 150.000€, bueno Jaipur es la capital de la plata, los joyeros de esta ciudad pueden estar entre los más ricos del planeta.
Me impresionó Jantar Mantar un increíble observatorio creado en el 1700, con diferencias horarias que no oscilan más allá de los 20 segundos. Visita obligada al Hawa Mahal, el edificio emblemático de Jaipur, es una lástima que en India , en la mayoría de los monumentos sólo se pueda ver el exterior, normalmente porque los interiores están abandonados.
Seguimos hacia Fatehpur Sikri, la ciudad fantasma, en el camino a Agra fundada por los mongoles.
En Agra la contaminación ya empieza a notarse en los pulmones, es muy difícil respirar bien, muy aconsejables las mascarillas a partir de aquí. ¿Qué decir del Taj Mahal?, impresionante, no se puede ver nada del interior, pero la sola visita del exterior ya es asombroso, estuve cerca de cuatro horas dando vueltas y más vueltas a su alrededor, hice cerca de 200 fotos, imposible elegir las mejores. ¿Qué decir de un monumento que es un mausoleo mongol construido por amor a su esposa?.
Y después, todavía en Agra la visita a su Fuerte Rojo.
Al día siguiente en tren desde Agra hacia Jhansi, dos horas y media en un atestado tren saliendo  de una estación atestada como es Agra, pero es una experiencia más, hay que vivirla.
En el camino, ya por la zona agraria de India dejo de ver miseria, la gente trabaja en los campos y en los pueblos, vive sin lujos pero sin miseria ¿porqué esa manía que tenemos de abandonar el campo e irnos a pasar penurias a las ciudades?.
Después del tren en una furgonetilla nos vamos hacia Orchaa, lo de las carreteras en India es brutal, imposible hacer treinta kilómetros en una hora.
Orchaa, una sorpresa, no figura en casi ninguna guía y es algo obligado de ver.
Khajuraho, el centro del Kama Sutra, quizá la zona más cuidada de India, que bonito, horas paseando entre sus templos contemplando las fachadas ¿para mi gusto?, no sabría que decidir si el Taj Mahal o Khajuraho, una preciosidad.
De aquí a Varanasi (Benarés) en avión, 45 minutos que serían más de siete horas en coche, buff. Y ya cuando llegas ves que estás en algo totalmente diferente, desde el primer momento que llegas a Varanasi se te encoje el corazón, el olor a basura y a contaminación, las medidas higiénicas de cualquier tipo, simplemente no existen, la mendicidad basándose en los niños es escalofriante, la contaminación del aire es tal que no puedes respirar, muy aconsejable llevar mascarilla, hay sitios donde los mendigos están ordenados en fila y, aún así, la cantidad de turistas es tremenda.
La fiesta Aarti, adoración a los elementos de la vida, agua, aire, espacio, suelo es diaria, merece la pena verla a pesar de la contaminación y la increíble masa de insectos voladores  de todo tipo que la orilla del agua, la suciedad y la luz atraen.
De amanecida no hay que dejar el paseo en barca de remos por el Ganges, pero preparado para lo que veremos, la ventaja es que en el amanecer disminuye algo (sólo un poco) la contaminación. Es bonito ver la salida del sol reflejada en el Ganges entre la bruma de la contaminación, es sorprendente ver a los Indúes dándose las abluciones rituales para limpiar sus pecados en el contaminadísimo río Ganges, pero es de locos que unos doscientos metros más arriba del río estén las cremaciones diarias, cremaciones junto al río, donde se echan después los restos que, en muchas ocasiones son más que cenizas flotando en el agua.
Con el corazón encogido sales del río paseas por los callejones y vuelves a un mundo de suciedad, contaminación, caos circulatorio y dejadez. Pero por la tarde me voy a un cine, quiero vivir la experiencia de ver una película de Bollywood, bueno las películas ya sabemos como son, pero el espectáculo de ver a la gente en plena película casi bailando y cantando merece la pena.
Así es India, un puro y duro contraste.
Las fotos de las ciudades del centro de la India ...

Fotos de Delhi ...

Las fotos de la tragedia de Leh ...

Imágenes, algunas de ellas no son agradables, de la forma de vida en la India ...

Un pequeño vídeo en la India.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

De turismo por Delhi

Nueva Delhi, una ciudad que como todo en la India, es puro contraste y espectáculo, la riqueza y la miseria conviviendo en su más dura distancia, desde increíbles hoteles con el Imperial a la cabeza, símbolo de la colonización británica, donde es obligado relajarse tomando un típico té en alguno de sus excelentes pubs o terrazas hasta la imagen de la gente durmiendo en las calles entre ratas y basura en el Viejo Delhi.

O vivir la disparidad entre sus muchos y espectaculares monumentos con la miseria y la mendicidad en sus entradas.

El choque de ver la mendicidad infantil, en muchas ocasiones con un niño más pequeño en sus brazos y, más de una vez, con el hermano mayor o el padre esperándolos en una esquina cercana, pero al tiempo, poder ver en todos los monumentos, museos, etc. a los colegios llevando a los alumnos a disfrutar de su cultura.
Pero también lo positivo y mucho como la increíble amabilidad de sus gentes, el circular en coche o en rickshow tanto a motor como a pedal y observar que, a pesar de la enorme intensidad circulatoria, nadie se estresa, nadie se ofende por nada.
La gran diversidad cultural y religiosa basada en un tremendo respeto y convivencia entre todos, híndus, musulmanes, sikhhijs, católicos, shadus, etc.
La tremenda contaminación de la ciudad, tanto en la zona vieja, quizá algo menos en la nueva.
La enorme variedad de sus comidas, eso sí, para estómagos fuertes y duros ¡¡¡todo es picante!!!.
Visita obligada para los turistas empedernidos y recomendable hacerla a tu aire, con una buena guía, negociando duro con los rickshow (atención, negociar antes el cuanto y en que moneda y comprometerles antes de subir a que lleven cambio, son especialistas en decirte al final que no tienen cambio), disfrutando de sus buenos bares en los hoteles, de buenos restaurantes y de buenos paseos (es una ciudad bastante segura a pesar de las apariencias) y paciencia, mucha paciencia con el acoso de los vendedores callejeros en todas partes y a cualquier hora.

jueves, 12 de agosto de 2010

La desgracia de Leh

Son las doce de la noche pasadas, hemos dejado la ventana de la habitación abierta, no, no era un trueno, era un trueno tras otro como una ametralladora, la luz de los relámpagos parecía continua, que bárbaro, cerramos las ventanas y el agua rezumaba hacia la habitación a través de las rendijas de la estructura de madera de las ventanas, salgo al descansillo, al aire libre, de las habitaciones y veo caer el agua, así algo más de una hora, aquello se calma y me vuelvo a la cama, nos despertamos y algunos del grupo decidimos subir a conocer la Shanti Stupa cercana para así subir hasta los 3700 metros y aclimatar un poco mejor, la zona por la que subimos es la parte alta de Leh y nada nos hace pensar en la tragedia, subimos, hacemos fotos y bajamos.

Los ríos traen una fuerza descomunal, pero tampoco nos extraña mucho, puede ser el deshielo, y si, claro que ayer llovió, pero no pensamos más, llegamos a nuestro hotel y las primeras noticias, ¡puede haber cerca de 100 muertos en la zona del pueblo!, ¿que hacemos?, ¿vamos para allá a ver si necesitan algún tipo de ayuda?, si claro y además vamos a subir medicinas por si las necesitan. Algunos compañeros subieron esta mañana y aunque vieron la fuerza que el agua debía tener no fueron conscientes de lo grave que había sido.


El día anterior había sido plácido, llegada a Leh desde Delhi en avión, visita al pueblo, subida al Palacio Real y desde allí, caminatilla en subida de unos 250 metros hasta el templo japonés, el Namgyal Tsemo Gonpa, y en su colina cercana empezamos a ver las nubes y algunos relámpagos, oye estamos en un descampado y en una cimilla, vamos rápido para abajo, corriendo si, pero sólo por no mojarnos, nada hacía presagiar lo que ocurriría unas horas después, cenamos y a la cama, hay que aclimatar poco a poco.

Una vez conocidas las primeras noticias, Luis y yo queremos ir al hospital a llevar nuestras medicinas pero Kike Calleja nos pide que esperemos un poco, vale, oye hay que llamar a nuestras familias, los teléfonos aquí no funcionan, Kike tiene un satelital pero dice que sólo tiene una batería ya que no se ha traído cargador, vale, le damos los teléfonos de nuestras familias para que les llamen desde Madrid y estén tranquilos (las noticias cada vez son peores), nos dice que sube a su habitación a llamar y que esperemos abajo, vale, bien, abajo estamos, pasa el tiempo y llega Phuntchok, el organizador local de nuestras expediciones, sube a la habitación de Kike y desde arriba nos piden que si podemos subir un botiquín para curar a Phuntchok que ha tenido que ¡¡sacar a su hijíta del coche en el que iban porque se la llevaba la corriente!!, joder esto parece más grave. Subo yo ya que soy el que tiene el botiquín más a mano, el pobre tiene heridas en las piernas, en la cara, en las manos.


Después Luis y yo subimos hacia el hospital a llevar las medicinas y vemos todas las tiendas cerradas, increíble, con lo comerciales que son estas gentes, no cierran núnca, y al llegar arriba, madre mía lo que encontramos, que tragedia, que caos.

Leh, el corazón y capital de Ladakh, junto al río Indo y a una altitud de 3555 metros, con una zona vieja  de casas hechas con ladrillos de barro y estrechas calles que concurren en el Main Bazar, es una ciudad que vive del turismo de montaña, y sobre todo del turismo cultural de los templos en sus alrededores Namgyal junto al Palacio Real, o el Soma Gompa o el Karma Dupgyud y varias y bonitas stupas o monasterios como Donkey Sanctuary, al tiempo tiene una gran presencia militar, de hecho el aeropuerto es militar.

Conseguimos llegar hasta el hospital, el único y aún en construcción en algunas zonas y entramos en él, el barro ha anegado hasta la primera planta, no encontramos a na

die a quién darle las medicinas, nadie que nos informe, al final damos con un estudiante británico de medicina que nos toma lo que llevamos y vemos que los únicos médicos de una planta son estos estudiantes que se están batiendo el cobre, admirables, en las plantas hay pocas camas y allí están repartidos los heridos, a esa planta no ha llegado el barro directamente pero si el que arrastran con sus pies todos los que llegan. Vemos traer a heridos en mantas en los coches, no hay ambulancias, alguno viene con la manta tapándole por completo, por lo que nos tememos lo peor.

Salimos del hospital y caminamos por la primera zona del desastre, no somos conscientes que más abajo es peor aún.

Son gentes encantadoras, comparten lo poco que tienen, a pesar de haber perdido casi todo o todo en muchos casos, han perdido familiares y todas sus pertenencias, pero saben que los extranjeros no tenemos posibilidad de hablar con nuestros móviles, ya que las antenas están caídas, y nos ofrecen los suyos para que hablemos con España, ¡increíble!, les intentamos pagar la llamada y en algunos casos, no lo quieren.

Phuntchok, a pesar de tener a su familia en tiendas de campaña, en un lugar alto de los alrededores, no duda ¡que profesionalidad la suya! en colaborar para que no nos falte nada y en ayudar a que obtengamos los billetes de vuelta a Delhi.

Nos juntamos los españoles que podemos en una carpa cercana, todos los días para conocer noticias y planes, las noticias que nos llegan son confusas unas veces, bulos otras, pero la tensión crece cada día más, dos grupos de vascos, uno de ellos veo en la televisión que ya llegó el miércoles en la noche a España, y nosotros planificamos formas de salir de Leh, el agua y la comida empiezan a faltar un poco en la zona. El viernes y el sábado no sabemos nada de la embajada española, sólo que, parece ser que en España el Ministerio dice que la situación no es peligrosa y que, por tanto, no deben hacer nada especial.

El domingo a la tarde aparece por la zona un empleado de la Embajada, Cristobal, no me acuerdo del apellido, que muy amable, dice que nos sacarán entre el lunes y el martes, bueno, en el aeropuerto además de su ayuda, cada uno nos lo solucionamos como pudimos.

Por supuesto, desde el primer momento decidimos anular la actividad de montaña, nuestro objetivo era subir al Stok Kangri de 6121 metros en la cadena de montañas Zanskar, la previsión de tiempo habla de un par de días más o menos estables y después, de nuevo, tanta lluvia como la primera noche. Es que es la primera vez que aquí ocurre esto, en los últimos ochenta años el índice de lluvias puede ser parecido o inferior a algunas zonas nuestras como Almería.

Por las noches se ven en las montañas cercanas las luces de linternas, y en los edificios en construcción, gentes que no quieren dormir en sus casas, o es que ya no las tienen.


Algunas fotos de la tragedia y de la estancia en Leh ...

lunes, 17 de mayo de 2010

Yúzhu y turisteo por China


Para ir, 12 horas de avión entre unas cosas y otras hasta Pekín, dos horas de escala, eso si cambiando las mochilas de vuelo a pesar de haber obtenido en Madrid las dos tarjetas de embarque, otras cerca de tres horas de Pekín a Xining, recogida de los equipajes y en 4X4 al Centro de Alto Rendimiento que se hizo para las Olimpiadas. Que lujo, que grandiosidad, aquí lo hacen todo, no a lo grande, sino a lo bestia, es brutal todo.

En el camino desde el aeropuerto hasta el C.A.R., casi otra hora y media, vemos como se construye una superciudad, barrios que se tiran para hacer bosques junto a la ciudad, montañas peladas que se están reforestando llevando riego hasta allí, grandes rascacielos en el centro. No me extraña que China se este convirtiendo o se haya convertido ya en la primera potencia mundial, sorprende los pocos medios con que, aparentemente, hacen estas magnas obras, pero como me han comentado aquí, si se hiciera con tecnología no se crearía mano de obra, en fin son formas de ver las cosas y todas respetables, esto es una cultura cien por cien diferente que te impacta y te atrae.

Estamos ya a 2.400 metros de altura, hacemos un monte cercano de unos cuatrocientos metros para ir aclimatando, y sobre todo, para estirar las piernas, que después del día de hoy, mañana, nos esperan otros mil kilómetros en el desierto. Quedamos a las ocho de la mañana y entre unas cosas y otras salimos a las diez, en el camino, debido al cansancio de los que iban en moto, más paradas de las normales, casi dos horas para comer, parada por una multa a uno de los 4X4, en fin que, en lugar de llegar a una altura de 4000 metros y hacer campamento, nos detenemos en Golmud a 2800 metros, cena en un chiringuito, y terrible, en China todas las comidas pican y pican hasta hacerte que los labios se hinchen, horrible, LA es picante, PULA es no picante, pero dai igual como lo pidas, siempre pica.

El camino del día es precioso, atravesando el desierto de Gobi hacia la zona tibetana, viendo el mayor lago salado del mundo, el Qinghai a 3250 metros de altura, paralelos a la brutal obra del tren de Pekín a Lhasa, con pasos de 4700 metros de altitud.

Al día siguiente, de nuevo salida tarde, y por tanto no hay parada a 4000 metros, seguimos por el fantasmagórico desierto con las primeras vistas de la cordillera del Kunlum y el Yúzhu , atravesamos el collado de Kunlum a 4767 metros de altura y, claro, llegada tarde a la zona del campo base a 5025 metros de altitud. Con un viento brutal, todas las tardes a la misma hora, montamos el campamento y a cenar, no hay tiempo para la comida.

La noche es horrible, el palo del mal de altura me da en toda su magnitud, hemos subido de 2800 metros a 5025 de golpe, mal, muy mal, dolor de cabeza, vómitos y, ya por la noche, hasta sangrado por la nariz, me levanto a pedir medicina para evitar el Edemox tan pronto, además de las cuatro aspirinas que ya llevo en el cuerpo, por la mañana subimos al glaciar del Yúzhu, vale ¿y esto?, cada cual por su lado, no sé, yo siempre he creído que en la montaña se hace todo en común o se separan grupos, pero no cada persona por su lado sin comentario alguno, en fin, deben ser las nuevas técnicas.

Sigo mal y decido bajar al campo base, en el camino me encuentro con Marc, literalmente tirado en una piedra por el mal de altura, le ayudo a llegare al campo base, final, nos bajamos unos cuantos, yo doy por terminada la ascensión al Yúzhu, entre el mal de altura y la anarquía esto no me gusta, en 4x4 hasta Golmud, y desde allí tren a Xining.

Me quedo una noche en Xining, capital de la provincia de Qinghai-Tibet con más de dos millones de habitantes, y durante el día visito la ciudad, moderna y amplia, el monasterio musulman y el monasterio tibetano de Kumbum.

El viaje a Shanghai desde Xining, tras una buena madrugada, a las cinco y media, los taxis en China son baratos pero hay que vigilarles que pongan el taxímetro en todos los casos, vuelo hasta Xi´An, bocata en el aeropuerto y nuevo vuelo hasta Pudong en Shanghai (tiene dos enormes aeropuertos), desde allí con el MagLev Train que, a 400 Kmh, te deja en el centro de Shanghai en 8 minutos.

Shanghai esta dividida por el río Huangpu en dos ciudades, Pudong donde se encuentra la Torre Perla de la TV y la zona de negocios y Puxi, zona comercial. Al escuchar que tiene más de 20 millones de habitantes me hacía la idea de unos monumentales atascos, ni caso, una circulación perfecta, sin nervios, que maravilla. Bueno, no en vano compite con Hong Kong por convertirse en la capital económica de China.

En Shanghai, una ciudad moderna, pero, al decir moderna, quiero decir que se ha tirado todo, o casi todo lo antiguo, salvo ciertos monumentos y la ciudad se ha hecho de nuevo, reliquias clásicas como el Tong Chung que se ha convertido en el Herbs Store conservando, eso si en todos los casos, como mínimo, las fachadas; el clásico Shanghai Classical Hotel; el exotico Nan Xiang o el Lubolang o el Mid Lake se han convertido en restaurantes de altísimo nivel; edificios como el Shanghai First, el Lao Fengxiang o el Lao Miao se han convertido en palacios de la joyería; el Yu Garden o el Confucian Temple han pasado a ser fabulosos resorts visitables. Los centros comerciales son increíbles, calles como diez veces nuestra madrileña Preciados, reciben desde primeras horas de la mañana auténticas riadas de gentes, y por las noches, abiertos hasta las diez, con la increíble iluminación de los anuncios, pasear por sus calles, a pesar de la infinidad de vendedores de relojes y otras cosas que te acosan constantemente, es una auténtica delicia. Culturalmente teatros antiguos como el Huangpu, el Shanghai Concert Hall o el modernísimo estatal. Y a los centros comerciales tipo grandes almacenes como el Samsung o el Shanghai NO 1, se les unen los específicos como el dedicado específicamente a la alimentación o a los dulces o a los juguetes de niños.

Las riberas del río, sirviendo ambas de vista de la contraria, tanto de día como de noche con la impresionante iluminación de todos sus edificios al tiempo de la perfecta limpieza de sus calles, o de la gran sensación de seguridad, hacen que el pasear sea relajante.

Y no nos olvidemos de la coincidencia con la Expo, es sábado, me estoy quedando sin yoanes, salgo a dar un paseo junto al río, al rato tomo un taxi y a la Expo, cola para sacar los tickets, las taquillas aun cerradas, a las 09:00 en punto, puntísimo, se levantan las puertas de todas las taquillas al unísono y, sorpresa, los chinitos que están delante de mi me invitan a que pase el primero, soy extranjero y tienen esa amabilidad, me da vergüenza, pero lo hacen con su mejor intención así que lo acepto encantado. Ale 20 euracos la entrada y adentro, Dios mío, soy de los primeros y ya en los primeros estands hay colas de treinta minutos, bueno da igual, paseo por la expo, entro en los estands que no tienen cola de gente y tomo el ferry que te pasa de uno a otro lado de la Expo. Sigo viendo estands, y por fin llego al de España, hay la consiguiente cola pero a un lado pone literalmente Bar de Tapas ooohhhhh, adentro, fenomenal, lo sirve Larrumbe, esto pinta bien, un riojita please, no, no tenemos rioja, antes de que me caiga la lagrima pertinente me dicen, pero tenemos un Ribera, aaahhhhh, venga, uno y según me lo ponen, a mi lado Carlos Herrera con todo su equipo, a los que escucho mas de una mañana en el famoso Herrera en la Onda, me cuentan que han estado haciendo el programa ayer desde Shanghai y que luego se vuelven y tú que haces por aquí, vale y entre charla y charla (que agradables son) el Larrumbe venga a traerles tapas y tapas, joerrrr, así no hay quien mantenga la línea.

Terminamos y consigo entrar en el pabellón español. lo siento, soy español y después de días fuera de mi país ver una fantástica proyección mural (enorme) de escenas de España, con un sonido espectacular, escuchar el Viva San Fermín atronar con las escenas de las fiestas, o ver la Giralda, o la Plaza Mayor de Madrid, o a Nadal dándole a la bola y retumbando cada vez que conecta un raquetazo, o a Gasol botando la bola entre un oooohhh de admiración de todos los chinos que abarrotan el pabellón y que se quedan boquiabiertos cuando de la oscuridad del pabellón surge una bailarina que nos deja babeando, caray se me puso la carne de gallina, lo siento, cuanto mas viajo mas me gusta mi tierra, Por favor, Carlos, aunque yo lo pregunte, si nos volvemos a ver en algún otro país otra vez, no me digas nada acerca de si en España a bajado el Ibex o no, prefiero sentir lo anterior.

El único pero a ponerle a Shanghai sería lo poco que hablan inglés, y es la ciudad en que más se habla, pero aún así la comunicación es algo difícil, pero superable.

Llegada a Pekín, son dos ambientes totalmente opuestos, la zona turística en la plaza de Tian Anmen y sus alrededores y las zonas de negocios y los barrios totalmente occidentalizados, visitas lo típico, la Ciudad Prohibida, el Jingshan Park, la plaza de Tian Anmen, el Mausoleo de Mao, el Temple of Heaven y su parque, los Jutones, la Gran Muralla, vas de compras al Silk Market y al Pearl Market, donde ves que llevan a los turistas en autobuses, pero al final me gusta más el visitar los barrios y sus parques, donde ves a la gente disfrutando, haciendo coros, bailes, gimnasias, te invitan a sus juegos, son encantadores.

Resultado no conseguí el Yúzhu, pero no me ha importado en absoluto, he disfrutado de un recorrido por un país que me ha encantado y, por si me quedaba poco, nuevo viaje en el 2012, esta vez con el objetivo de visitar la provincia de Yunnan y hacer un trekking por la zona de la Tiger Leaping Gorge y del Haba, aprovechando para hacer una nueva visita por Pekín y recorrer zonas que no había visitado antes, como la Gran Muralla, como el nuevo barrio comercial de Quianmen Dajie, resultado de tirar el viejo y adecuarlo para la anterior olimpiada, el Beihai Park, el Templo Lama, el Templo de Confucio y, todo ello, por el impresionante y moderno metro de Pekín.

Ver mas fotos de la estancia del 2010 y del Yuzhu.

Fotos de la nueva estancia en Pekín en 2012.

martes, 3 de febrero de 2009

ISLAND PEAK (ImjaTsé)


Pues como todo el mundo indica en sus reportajes y, por tanto yo también en el mio, en el año 1952, fue Eric Shipton quien, preparándose para intentar la ascensión al Everest, bautizó a esta montaña con el nombre de Island Peak, dicho e indicado, y es que, ciertamente, vista desde los alrededores de Dingboche parece realmente una isla entre un mar de hielos, pero además, cuando llegas a la cumbre, después de un gran esfuerzo te encuentras dentro de una isla en medio de los grandes colosos del Himalaya, Everest, Lhotse, Nuptse, Ama Dablan, etc...

Hicimos la aproximación, durante 12 días, desde Lukla a través del Valle del Khumbu y aclimatamos en el camino y con la bonita ascensión al KalaPatthar (5545 metros).

Llegamos al campo base de "nuestra objetivo", situada en la cara sur del Lhotse, una noche de pernocta al llegar, un día de descanso, aunque lo aprovechamos para hacer unas pequeñas subidas para mantener el tono muscular y mejorar la aclimatación.

La siguiente noche nos acostamos prontito en las tiendas, con un frío bastante especial.

A las dos de la mañana, Pasang, nuestro guía nepalí (cuatro cumbres en el Everest) nos despierta junto con nuestros queridos sherpas con un buen desayuno y nos toca salir del saco para ir hacia la cumbre.

Por delante nos queda una dura jornada con mas de 1000 metros de desnivel, 700 metros de pedrera de una morrena glaciar y otros algo mas de 300 metros de glaciar con una afilada arista al final.

Debido a la altura y al esfuerzo de los días anteriores, algunos del grupo deciden no intentarlo, además de nuestro amigo Oscar que ya se tuvo que dar la vuelta en Chukhung bajando hasta Namche Bazaar por el maldito mal de altura, algún otro no se encuentran con fuerza para levantarse y el mañico Paco decide a los pocos metros que se da la vuelta.

Los demás arrancamos, y antes de amanecer, algún otro se da la vuelta vencido por el frío. Cuando al primer paso de nieve dura, casi hielo, nos ponemos los crampones, cualquier esfuerzo, hasta el cramponarse es duro, la altura se deja notar y tenemos que parar constantemente para tomar aire.


Nos encordamos y llegamos hasta la tremenda y empinada, casi vertical, rampa lateral, nos preparamos para engancharnos con el puño jumar a la cuerda fija, pero cuando la veo me asusto, por Dios, si alguno se cae ¿aguantará esto?. Da igual, hay que seguir, para ello en la pared preparo los dos piolets y dejo el jumar sólo como un seguro más que voy arrastrando. La pared se hace interminable, me creo que nunca llegaré a la arista final, pero poco a poco, cada vez mas poco a poco, voy trepando, del grupo sólo quedamos tres, los últimos metros se me hacen eternos, pero al final llego a la arista, me aseguro y me tumbo en la nieve dura a descansar unos segundos y recuperar el resuello.

Miro desde la arista hacia abajo y veo las huellas de los aludes que se han producido anteriormente y, hacia arriba, la cumbre, allá, al final, casi otros ciento cincuenta metros de desnivel, pero al menos por la arista se va en pie, de los tramos de cuerda fija sigo sin fiarme un pelo de ella, aún así uso el jumar enganchado a través de la daisy a mi arnés.

Ultimo esfuerzo y, por fin en la cumbre, he llegado, 6189 metros de altura en el Himalaya y, de repente te das cuenta de lo que tienes a tu alrededor, colosos y mas colosos de mas de 8000 metros, da igual, hay que disfrutar del momento, las fotos de rigor y hacia abajo.

El tiempo se empieza a complicar y ahora nos toca concentrarnos para bajar con cuidado, despacio pero sin perder tiempo, como se dice siempre en la cumbre,

las celebraciones abajo y el éxito es cuando levantas la cerveza de celebración.

Bajamos toda la zona de hielo. nieve y grietas, haciendo foto tras foto de unos paisajes brutalmente maravillosos hasta que llegamos a la zona de pedrera. Bajando la misma, casi al final nos encontramos con Paco el mañico que ha subido unos metros para recibirnos y felicitarnos.

Paco el Cho Oyu nos espera, tenemos que prepararnos bien.

Mi idea era intentar bajar a Chukhung, imposible estoy cansadísimo, llego al campamento, comida caliente y, al poco tiempo sorprendente y fenomenalmente recuperado, es increíble el cansancio que te provoca la altura, pero bueno dormimos en la tienda de campaña y al día siguiente directo hasta Namche parando en Tengboche a disfrutar una vez mas del Monasterio, unas horas más y a por la reparadora ducha en el Yeti hotel de Namche Bazaar.




lunes, 2 de febrero de 2009

Un recorrido por el valle del Khumbu en Nepal


Este magnífico trekking lo realizamos para poder ascender al Island Peak (Imja Tsé) de 6189 metros en Nepal, en otro apartado detallaré la ascensión en sí, ya que por su belleza y espectacularidad merece un relato por sí mismo.

Ruta que coincide en parte de su recorrido con el trekking del Everest, ver el croquis .

Pero el viaje comenzó en ruta hacia Katmandú. El vuelo se hace pesado, con escala en Doha, menos mal que la Qatar nos dio un magnífico servicio durante todo el viaje.

Ya, al aterrizar en la capital de Nepal es increíble: parece que retrocedes cien años. Katmandú es una ciudad que enamora, tanto por sus gentes como por los contrastes culturales que se ven. Es llegar al magnífico hotel Yak&Yeti donde nos dan un maravilloso recibimiento, ocupar sus inmejorables habitaciones y, al salir a dar un paseo encontrarte con las enormes diferencias tanto de limpieza, como culturales, como de nivel de vida, pero es lo que es , en las calles, continuamente es como si te sintieras observado por los ojos de Buda que están por todas partes.

Y después de unos días conociendo la ciudad, sus barrios comerciales como el de Thamel y sus alrededores, la plaza Darbar, los templos como los de Swayanbhunath, Pashupatinath, la Stupa de Bodhnath, etc. tomamos una avioneta que nos llevó a Lukla a 2866 metros, con su " gran aeropuerto": una pista de aterrizaje en subida, y de despegue hacia abajo, que acaba en una pared vertical, ciudad donde se contratan guías, porteadores, yaks, etc., allí nuestro guía, el buen amigo Pasang (4 coronaciones del Everest) se encargó de preparar toda la logística de la ascensión manejándose como pez en el agua en ese caos que se forma todas las mañanas.

Y aquí comenzamos el trekking que, en una primera etapa nos llevará, por un verde camino (pasando por debajo del primer templo de oración que nos encontramos, después nos encontraríamos uno a la salida de cada pueblecito o bien las típicas ruedas de oración que hay que pasar siempre dejándolas a tu derecha) hasta Phakding 2652 metros donde pasamos nuestra primera noche en un fantástico lodge de la misma cadena Yeti para, al día siguiente partir ya hacia Namche Bazaar a 3440 metros, la ciudad mas importante del valle del Khumbu, donde pasamos un día más visitando Thame, Namche con sus mercados, con sus tiendas de material de montaña, baratas pero no muy fiables en cuanto a la calidad final de los artículos que allí puedas adquirir y con su gran cantidad de montañeros, unos hacia el Gokyo otros hacia el Everest, otros hacia el Island Peak, otros de trekking, otros ....

En la siguiente etapa partimos hacia Khumjung desviándonos a conocer el monasterio de Khunde y algo mas allá tenemos nuestra primera vista del Everest y el Lhotse pero, sin embargo y a pesar de su altura y su fama me quedo, sin duda, con la que para mí es la montaña mas bonita y espectacular que he visto, el Ama Dablan, montaña que, en todo el viaje pude contemplar desde todos los ángulos y la viese desde donde la viese siempre me ha fascinado. Que belleza de montaña.

Nuestra etapa siguiente, corta, nos lleva hasta Tengboche 3800 metros, atravesando varias veces el río por puentes colgantes a cual mas espectacular y móvil, el lodge donde nos hospedamos es el peor de todo el trekking pero a cambio, que maravilla, el monasterio de Tengboche se nos ofrece espectacular, podemos entrar a visitarlo y coincidimos con los rezos de los monjes, las vistas desde Tengboche en cualquier dirección, a cualquier hora, amanecer el día, al anochecer, en la penumbra, en fin, en cualquier momento son espectaculares. No paro de hacer fotografías, voy a quemar la cámara.

De Tengboche a Pangboche nos ofrece las mismas sensaciones, además de empezar a ver las obras de Hillary en forma de colegios, hospitales, etc...

Continuamos hasta Pheriche siempre con la presencia majestuosa del Ama Dablan y sus glaciares desde todas sus vertientes, en Pheriche al tener un día de descanso aprovechamos para hacer la colada en sus ríos antes de tomar camino hacia Lobuche que, con sus 4930 metros de altura nos ofrece una maravillosa aclimatación.


Al día siguiente subida al KalaPatthar con sus 5545 metros pasando por los campamentos de Gorak Shep y desde cuya cumbre se tienen las mejores vistas del Everest, del Lhotse, del Nuptse, del Pumori, del glaciar del Khumbu y, abajo, junto a uno de los glaciares del Everest, su campamento base, día, por desgracia, de un tremendo ajetreo, la noche anterior un alud en altura acabó con tres alpinistas italianos y tres sherpas. Y además mi amigo Oscar sufre su primer ataque del mal de altura, bajamos rápido y se le pasa pero le ha dado bastante fuerte, se le veía muy mala cara.

Después de hacer cumbre y pasar una noche mas en Lobuche, en realidad una especie de locura de montañeros subiendo y bajando hacia el Everest, bajamos hacia Dingboche, abandonando durante unos días el valle del Khumbu para acercarnos al Island Peak, Dingboche con buenos lodges, los típicos tenderetes de conexión vía satélite con internet y hasta sus pequeños garitos con mesas de billar.

Arrancamos hacia el campo base del Island Peak, pasamos por Chukhung, donde simplemente nos detenemos a comer algo, pero, otra vez a Oscar le ataca el mal de altura y se baja hasta Dingboche a recuperarse y después se irá hasta Namche Bazaar. El resto, al llegar al campo base a 5180 metros establecemos las tiendas de campaña, para pasar las siguientes noches, los dos días siguientes en el campo base nos sirven el primero para descansar y el siguiente para hacer cumbre, fantástica cumbre, preciosa, la tercera noche nos sirve de descanso y, al día siguiente retorno en largas etapas, la primera hasta Dingboche, la segunda a Namche Bazaar y en la tercera hasta Lukla donde tomamos el avión hacia Kathmandu, donde nos esperaba lo mas deseado después de un trekking, una larga, relajante y maravillosa ducha.

Dedicamos los pocos siguientes días a conocer las maravillosas ciudades de los alrededores como Patán, Bhaktapur, etc...

Las fotos del recorrido por el valle del Khumbu ..


Las fotos de la posterior ascensión al Island Peak ... 

Las fotos del recorrido turístico por Nepal.