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jueves, 5 de abril de 2018

La senda de La Loma en Cullera


Unos días en Cullera ya que en Valencia, en Fallas, no hay ni una habitación libre, y desde Cullera a Valencia hay buena  conexión por tren, así que aprovecho para dar unas caminatitas y bajar las paellitas.

Desde el hotel me subí al Santuario de Cullera, desde el centro del casco antiguo de la ciudad, una ruta en zig-zag que sale desde detrás del mercado de Cullera, subiendo la calle del Calvario hacia el Castillo, declarado bien de interés cultural, y continuando por la ruta del Vía Crucis, a la altura del paso 3º vemos una salida hacia la parte baja de la senda circular, no es este mi plan, sólo quiero hacer la parte alta de la senda, por sus increíbles vistas, así que llego hasta el Santuario, una preciosa capilla, por debajo de ella sale la ruta por las crestas de las montañas, aquí me paro para contemplar una maravillosa vista de la ciudad y de las playas, casi hasta Gandía, bahía, marjales, huertas, pinadas, una fenomenal vista.

Por delante y hacia detrás de la Iglesia sale el camino, muy bien señalizado como PR (franjas amarillas y blancas), hacia el Alto del Fort (un recuerdo de anteriores culturas, a 235 metros), el punto más alto de la ruta.

Después el alto del rádar atmosférico y siguiendo ... esta senda es un sube y baja, fácil, pero con unas constantes fenomenales  vistas hacia Cullera, en algún momento llegamos al denominado Volcán, una zona de yacimientos arqueológicos.

El final de la ruta, para bajar hacia el Faro es lo más feo de la ruta, entre urbanizaciones, o mejor dicho, lo que se pretendía como posibles urbanizaciones y, en muchos casos, construcciones abandonadas a medias, desde el faro hasta el pueblo de Cullera por el borde del agua.

Cerca de siete kilómetros por las lomas y el campo y una vuelta por la playa, bonita actividad.



domingo, 5 de junio de 2011

Puig Campana y el Kilómetro Vertical



Se trata del segundo pico de la provincia de Alicante, con sus 1410 metros de altura, después del Aitana. Desde esta cima se domina perfectamente toda la comarca de la Marina Baja. Se presenta con dos cimas, la que está más hacia poniente tiene una gran fractura o portilla, conocida con el nombre histórico y autóctono de El Portell y alguna que otra leyenda.

Después de un buen madrugón llegamos a Finestrat, el GPS nos indica un camino que atraviesa el bonito pueblo, pero, que odisea, unas calles estrechísimas que, en algún momento nos hacen temer que nos quedemos encajonados, es mejor bordearlo, en cualquier caso, nada mas salir del pueblo llegamos a la llamada Font del Molí, a 340 metros de altura, donde dejamos aparcado el coche.

Enfrente comienza una pista que, hacia la izquierda nos llevaría por la ruta por la que bajamos, que es la que conduce hacia el Collado del Pouet, no es lo que queremos hacer, queremos ir hacia el Espolón Central, que ya se distingue claramente desde donde hemos dejado el coche. Seguimos, por tanto, de frente, pronto el camino se estrecha y, en algunos momentos, tiene alguna alternativa hacia la izquierda, no lo seguimos, siempre hacia arriba y hacia la derecha, seguimos las indicaciones amarillas y blancas que indican el PR-CV-14.

Este camino nos lleva hacia la canal de la pedrera, también conocido como la torrentera del Barranco de les Marietes, que es una pedrera terrible, pero antes de llegar a la canal central, vemos que es evidente abandonar la senda y desviarnos hacia el Espolón Central, que se ve perfectamente, campo a través.

En la base de la vía una pintada nos indica que hemos acertado, no hay perdida, con toda la ilusión empezamos la escalada, el primer largo no es excesivamente complicado, pero mi reciente rotura de fibras en el cuadriceps derecho me dice que no le apetece subir, ni caso, seguimos al segundo largo y, al empezar el tercero lo decido, no voy a aguantar trece largos más una trepada más un recorrido con cable, no, no lo aguanto, así que antes de pasarlo mal, abajo, dos rápeles y estamos en el suelo.

¿Qué hacemos?, pues ya que estamos aquí, al menos hagamos cima por la canal central de la cara sur,  el kilómetro vertical, vale, flanqueamos las zonas de escalada para llegar a la canal central y allí ¡que pedrera!, bueno esperemos que no sea larga, vamos allá, pues sí, es larga, empinada y larga hasta decir basta, además las nubes bajas no nos dejan ver bien el paisaje que, se intuye una preciosidad a nuestro alrededor, al principio rodeados de pinos y encinas.

Llegamos al collado que, a 1270 metros de altura, separa las dos cimas del Puig Campana, a nuestra izquierda la cima menor, a la que se llega por l

as vías de escalada, a nuestra derecha la verdadera cima del Puig Campana, con un bien señalizado camino y ya, una subida suave y sin pedrera.

En la cima pocas fotos debido al mar de nubes que tenemos por debajo, a bajar, pero esta vez , en lugar de por la pedrera lo haremos por la ladera norte, por el Collado de Pouet, es más largo pero no hay pedreras.

Empezamos la bajada por el llamado sendero botánico, lo que encontramos hace honor a su nombre, sin duda, una vegetación abundantísima.

Al poco llegamos al collado de Pouet, a 890 metros de altura, dejando a nuestra izquierda el primer pico del Puig, el que no hemos podido hacer, viéndose unas aristas fenomenales, continuamos la bajada, siempre por una senda perfectamente marcada, hasta llegar al abandonado refugio J.M.Vera, seguimos la suave bajada, por esta zona, para llegar a de la Roca d´Arbaldalet, a nuestra izquierda se ven las paredes que no hemos subido y pasamos por un tramo que tuvo un impresionante incendio en Enero del 2009 y que da bastante tristeza verlo, sobre todo por el estado de abandono en que se encuentra, la senda es evidente y nos lleva hasta la salida de Finestrat donde dejamos el coche.

En total el recorrido, si sólo se hubiera llevado a cabo en la ascensión y la bajada circular, calculo que nos habría llevado algo menos de seis horas, con un desnivel de subida de 1070 metros.

Ver las fotos de la actividad ...

jueves, 2 de junio de 2011

Escalada en Toix



No teníamos intención alguna de escalar en esta sierra de Toix, salimos prontito de Madrid y nos fuimos a Orihuela con la intención de hacer la Pared Negra y, al llegar allí, la desagradable sorpresa del día "prohibida la escalada y el senderismo", en fin, lo de siempre algún tocanarices con cargo, pero bueno, para evitar problemas nos vamos a Calpe y allí decidimos ir a la cercana Sierra de Toix donde hay buenas vías de escalada.

Esta escuela, situada en el término de Calpe es una de laas zonas más antiguas para la práctica de la escalada, orientada hacia el sur, lo que la hace idónea para escalar tanto en primavera como en otoño, y muy cercana al mar lo que le da unas vistas maravillosas (sobre todo si no existieran algunas de las semiabandonadaas urbanizaciones que desde las paredes se ven).

Hay vías de clásica (semiequipadas) y de deportiva.

Para llegar allí, por la N332 en dirección de Calpe hacia Alicante, justo antes de llegar a los tres túneles que atraviesan esta sierra, antes del estrecho de Mascarat, hay una indicación a la izquierda "Urbanización Maryvilla", el típico despropósito de los años 80, que ha destrozado el monte de una manera disparatada, si vas en dirección hacia el Castillo, carretera cortada, si vuelves hacia atrás te topas con los restos de un intento de urbanización adicional que corta el paso pero que puedes saltar, es un auténtico delito ecológico lo que hay allí, es para verlo.

Fuimos al Sector Oeste y, allí, nos fabricamos una vía, mezcla de otras tres, saltando de una a otra al hacerlo en diagonal.

Empezamos en la vía Espolón Gris, con un primer largo de unos treinta metros IV+ para seguir en diagonal por la segunda parte de la vía Dire Straits, unos veinte metros de V+, para terminar en la vía Carlos, en su parte final, de otros treinta metros 6a.

La bajada en rapel y a por el coche.

Las fotos de la actividad.

lunes, 30 de mayo de 2011

Torreón de la Moneda en las Hoces del Cabriel



En los Cuchillares de Contreras, en las Hoces del Río Cabriel, el Torreón de la Moneda y la vía Espolón Oeste, un paraje de ensueño.

Para llegar aquí, en la A3, nos desviamos con dirección a Minglanilla, donde alcanzamos la antigua N3 de Madrid a Valencia, bajando hacia el pantano de Contreras, en el kilómetro 235 nos desviamos hacia la derecha por lo que era la antiquísima N3, hasta llegar a la venta de Contreras, unos metros más en el descenso y, hacia la derecha vemos la desviación hacia el rincón temático de multiaventura, por una estrecha carretera paralela al río Cabriel, con frecuentes escapes para dejar paso a los que vienen en dirección contraria, enseguida llegamos al centro, aparcamos los coches y por la pista del control del parque, no permitida a vehículos y, por donde a veces piden el carnet para poder acceder, llegamos, en unos veinticinco minutos largos, a un puente metálico que ya está en esqueleto, hay que atravesarlo y mejor tirar, ya aquí de cuerda, no es difícil, pero una caída al río es problemática.

Y así nos enfrentamos al último cuchillar, casi junto al alto de Contreras y separado de este por el Callejón de las Yedras, que es por donde bajaremos. Parece una prolongación del que forma la Torre Negra al otro lado del río.

La vía que haremos es la llamada Espolón Oeste, de algo más de 120 metros a lo que hay que sumar los 50 metros de arista cimera, con un muy elegante y bonito itinerario.

La aproximación la hacemos por una empinada pedrera, algo más de 30 minutos, que empieza inmediatamente a cruzar el puente metálico, hasta llegar al pie de la arista oeste del Torreón de la Moneda, en su parte izquierda y aquí comienza la vía con un primer largo de 25 metros , IV que arranca en una fisura muy marcada, que queda a la derecha del espolón, la fisura se supera a base de empotramiento hasta llegar a una pequeña repisa con la reunión equipada.

El segundo largo, también podríamos haber seguido y juntar estos dos ,largos en uno, pero teníamos dos cordadas delante y ya que no íbamos a adelantarles era mejor hacer trayectos más cortos, 20 metros, ya de grado V+, hasta llegar a un lomo donde hicimos la segunda reunión.

Para hacer el tercer largo, de 25 metros, quizá de IV-, continuamos por una plancha vertical con equipamiento para una nueva reunión.

De ella salimos hacia nuestra derecha, colgando un poquito sobre el patio, pero con buen agarre, para inmediatamente iniciar el cuarto largo, de unos 30 metros V, hasta llegar a otra reunión también equipada que es la salida hacia la preciosa arista cimera, de unos 50 metros IV+.

Al llegar a la cima, un equipamiento con parabolt en el suelo, fotos impresionantes hacia cualquier lado, pero el viento arrecia y amenaza tormenta.

Para bajar un destrepe, hacia la cara oeste, de unos 25 metros hasta ver una sabina en la misma roca, que, hacia nuestra izquierda nos facilita el rápel, hay cordinos fijos para organizar el rapel, muy vertical y de unos 30 metros justos, quizá con un pequeño saltito al final si no fuera por un buen pedrusco que nos evita ese metro que nos faltaría para una cuerda de 60, nosotros llevábamos de 70.

Continuamos la bajada por la empinada pedrera del Callejón de las Yedras, hay que seleccionar la vertiente que queda a nuestra derecha según rapelamos, es decir, si estamos mirando a la pared. Que preciosidad, hasta llegar al punto donde hicimos, en el final de la pared a nuestra izquierda la primera reunión, hay un maillón fijo que nos permite rapelar lo que sería el primer largo de subida (por ello no hay que guardar la cuerda después del rápel), hasta la pedrera de acceso, cinco minutos más de pedrera y ya estamos en el puente metálico y a casa.

Cervecita en el camino y, llegando a Madrid, tormentón de granizo, la autopista blanca y, por tanto, atasco.

Llevamos friends del 3 al 0.3, un juego de fisureros, 4 cintas de 1,20, 5 cintas expres largas y cuerda de 70 metros de 10.2.

Entre subida y bajada, travesía del puente metálico incluida, cerca de seis horas, puede hacerse en algo menos.

Ah, y de paso a ver si alguien me explica porqué en la zona valenciana de las hoces se permite escalar y en la zona castellano-manchega, de las mismas hoces no se permite.

Las fotos de la actividad .... 

domingo, 21 de noviembre de 2010

Peña Golosa


Cuando decidí hacer el pico más alto de cada comunidad autónoma me encontré con que en algunas comunidades existía la discusión entre dos montañas por ser la más alta ya que la diferencia de altura es tan insignificante que conduce a la duda.

En el caso de la comunidad valenciana la discusión no es por la altura es por otros factores, unos indican que Peña Golosa, con sus 1814 metros de altura, está en pleno en la comunidad y que el alto de las Barracas al estar en el Rincón de Ademuz esta desgajada, otros que el Alto de Las Barracas es más una meseta que una montaña y que Peña Golosa si lo es, etc., en fin, que entre esta dualidad y la fama de Peña Golosa como montaña de escalada clásica, decidí hacer, también en este caso, las dos.

Viernes salida hacia Vistabella del Maestrazgo, antigua aldea musulmana, ya había oído de la belleza de este pueblo y no me ha defraudado, Vistabella está situada en el macizo de Peñagolosa muy cerca del límite con la provincia de Teruel. a 72 kilómetros de Castellón y es la ciudad más alta de la comunidad valenciana con 1.249 metros de altura.

Y para el sábado temprano, se anuncia mal tiempo a partir de media mañana, y así se cumplió, salí hacia la Ermita de San Juan de Peñagolosa, a diez kilómetros de Vistabella y dejé el coche en una zona de aparcamiento a unos diez metros de la ermita. Allí y por la pista forestal que sale hacia la izquierda, una subida muy cómoda, por pista de unos cuatro kilómetros, algunos pueden subir con coche por esta pista, el mío no, seguro que daría con los bajos en las piedras. Hay una opción de subir por otro sendero señalizado que después de cruzar un pequeño barranco y atravesar un pinar lleva al mismo punto, pero esta opción, más bonita, la conocí al bajar.

Al llegar a los cuatro kilómetros de pista, se cruza una cadena que, ya si definitivamente, impide el paso de los coches que lleguen hasta aquí, la senda de subida por un sendero, sin hitos pero muy evidente que empieza unos metros más allá de la cadena, cruzamos cerca de un desvío señalizado que nos llevaría a la cara oeste del Peña Golosa donde están las vías de escalada clásica. Siguiendo por el sendero se llega hasta un pequeño refugio vivac, y por detrás del mismo, sigue la senda hacia la cumbre, en otros cuarenta y cinco minutos pasados.

La cima se divide en dos, una, la primera y principal la norte donde hay un puesto de vigilancia y un centro meteorológico y la sur con una "bonita" colección de antenas, entre medias el barranco que, hacia el oeste nos enseña las vías de escalada, sobre todo la evidente llamada el Diedro de V+ y cinco largos, espectacular.

Fotos, mucho viento y pocas vistas, una lástima ya que esta cima tiene fama, entre otras cosas, por las vistas, hacia un lado el mar, llegándose a ver las costas de Tarragona, y hasta el pico de Aitana en Alicante y hacia el interior las cercanas sierras de Javalambre y Gudar en Teruel.

La bajada por el mismo sitio, pero la llovizna que ya empezó, hacia que las muy lavadas piedras se convirtieran en un peligro por lo muy deslizantes que se volvieron.

Al llegar abajo, ya si, con más tranquilidad y lluvia por fuera, visité la ermita de San Juan de Peñagolosa, hay también un restaurante y una hospedería convertida en albergue en donde se puede dormir, pero no está abierta todo el año.

domingo, 22 de agosto de 2010

Calderón, Alto de las Barracas



Este fin de semana, al final, después de muchas vueltas y problemas de última hora, día de playa en Dénia con comiloncilla de arroces, por la noche el sábado a Valencia, cena con antiguos socios de trabajo, pobrecillos, aún no se han jubilado, que pena, pobres.

Y el domingo por la mañana vuelta hacia Madrid, en Utiel cambio la decisión y decido conocer esta montaña, sinceramente, paisajes fenomenales pero como montaña, nada, eso si hacerla en la bici tiene que ser un próximo objetivo y, además desde Ademuz, 26 kilómetros de ida, hasta la mismísima cima, con pronunciadas subidas y otros tantos de bajada.

Pero hoy he subido al Alto de las Barracas, que así se llama también, con sus 1838 metros de altura y he disfrutado de un bonito día y de unos fenomenales paisajes, además de conocer a seis encantadores valencianos que me han acompañado arriba y a descubrir algunos enclaves de la zona ha sido, en suma, un día perfecto.

Este pico, situado en la zona del Rincón de Ademuz, en la desconocida, para mi, sierra de Javalambre, más metida en Cuenca y en Teruel que en Valencia, zona de pueblos muy despoblados, he pasado por Puebla de San Miguel, por Mas del Olmo y se ven pueblos con gente ahora en agosto si, pero se observa la salida de la población. Los pinares de la zona le dan, sin embargo, una fenomenal belleza a la zona. La visita a conocer el Pino Vicente, así llamado por un agente forestal que le salvó de ser talado, a través de los pinares de la zona es otra de las gratas sorpresas del día.

He llegado a la zona partiendo desde la A3, en concreto desde Utiel, en dirección a Teruel, hasta llegar a Ademuz, allí me he desviado por una bellísima, pero difícil carreterilla hasta Mas del Olmo y, desde allí, hasta unos metros antes de Puebla de San Miguel, una pista forestal que parte de allí me lleva, en cuatro kilómetros, hasta una bifurcación bien indicada para acceder al Pico Calderón, otros tres kilómetros y se llega a una esplanadita donde dejar el coche, a su izquierda, un pequeño tramo para llegar hasta el Cerro del Gavilán, que con sus 1750 metros ubica la caseta forestal y el control de incendios de la zona, andando unos pocos cientos de metros desde donde dejo el coche se llega al ya mentado Pino Vicente, y en una suave subida por entre los pinares se llega a la cima del Alto de las Barracas.

Si se quiere hacer una subida larga, indudablemente se debe partir andando desde Puebla de San Miguel para hacer cumbre en unas cuatro horas, por una ruta balizada como PR-V-131.8 que, además presenta las indicaciones como subida en bici de travesía.

En suma, muy buen tiempo, buena subida y, al bajar, buena comida en el camino.

Las fotos de la actividad

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Montgó, buen paseo cerca de la playa



El parque del Montgó, situado en la comarca de la Marina Alta, en Alicante, fue declarado como Parque Natural en el año 1987 y ocupa una superficie de 2500 Ha, entre los términos de Jávea y Dénia, es paralelo a la costa y tiene una altura máxima de 753 metros y puedo decir que las vistas hacia la costa (Dénia, Jáve, Cabo de San Antonio, Puig Campana y si el día está despejado podemos divisar Ibiza) o hacia el interior desde la cumbre son majestuosas.

Desde que vendí la casa de Dénia tenía la intención de recorrer el macizo del Montgó, nunca lo hice en mi estancia en Dénia, pero al final, este mes de Abril del 2009 decidí hacerlo.

Un día de paseitos por las bonitas calas de la Granadella y de Moraig y al siguiente al Montgó.

Tenía una habitación en un hotelito cercano al puerto de Dénia y arranqué desde allí andando hacia la avenida del Montgó y hacia las colonias, me perdí un par de veces por las callejuelas finales, pero al final conseguí dar con la Ermita del franciscano Pare Pere, construida hacia los 80 y donde se retiraba a rezar en el siglo XVII, merece la pena pararse a ver en cerámica su historia.

Un sendero, bien balizado, que tomo a la salida de la Ermita y que, enseguida me deja en un corte de la pista con una cadena, que trasvaso y que me lleva en sus primeros pasos por una pista que rodea el Montgó por la base de la montaña en dirección al mar, voy hacia la derecha, donde poco después se convierte en sendero ascendente, con zig-zags para facilitar la subida. A media altura (unos 330 metros sobre el nivel del mar) encuentro el desvío a la Cueva del Agua, aquí hay una indicación que marca a la derecha la cima del Montgó y, a la izquierda a la Cueva del Agua, las dos rutas son válidas para acceder a la cima, eso sí la de la derecha, la que indica como directa a la cima, más larga sin embargo, tienes unos pasos algo complicados para personas que tengan vértigo lateral. Sigo la opción de la Cueva del Agua durante un rato pero al final , hay una indicación hacia la cueva que se desvía del camino elegido, lo sigo y encuentro un cartel de las autoridades del Parque Natural del Montgó, en el que no permite el paso por peligro, ¿a qué?, bueno, al fin y al cabo una prohibición más, ¿qué se puede hacer?, la Cueva del Agua conserva una inscripción del 238 D.C. que recuerda el paso de la legión VII Gémina.

Resultado, vuelvo unos metros sobre mis pasos a la búsqueda del camino que me lleva hasta la meseta, enseguida sale por mi derecha un camino que es el que viene desde Jesús el Pobre y que se une aquí con el que yo estoy llevando. A unos 500 metros de altitud, desde allí un sendero entre los matorrales me lleva, pasando junto a una pequeña ascensión culminada con una cruz, la Cruz de Dénia, a 695 metros de altura, con posibilidad de subir a ella, hasta el punto más alto del parque, la cima del Montgó.

Bocadillito junto al punto geodésico. Poca gente, he subido muy pronto y decido comenzar la bajada por la vertiente sur-este, hacia Jávea, mirando al mar y, menos mal que he decidido bajar, ¡que cantidad de gente subiendo! bonitas vistas al mar, a Dénia, a Javea, incluso con buen día puede observarse el Peñón de Ifach y, hasta el Puig Campana dos horas largas para la subida y, para la bajada, que la hago hasta la Ermita del Pare Pere bordeando la base del Montgó, se hace más larga, dos horas y media.

Un pequeño destrepe que me deja en un sendero de innumerables zig-zags a cuyo final aparece la cueva del Camell, donde tomo el camino que rodea parte de la base del Montgó, (aquí existe la opción de bajar hasta el Campo de Tiro de Dénia, otra opción donde dejar el coche y hacer la ruta). A partir de aquí un largo camino por una fácil pista hasta llegar de nuevo a la ermita del Pare Pere y bajar hasta el puerto, paellita, paellita ...

Conviene no hacer la ruta en días de mucho calor, la parte superior es una solanera y, en una segunda ocasión en que subí, a una compañera le dió un golpe de calor y tuvieron que bajarla en helicóptero.