jueves, 30 de agosto de 2012

La Gran Facha

Llegada a Sallent de Gállego, y a su entrada, hacia la izquierda, sale una desviación hacia el embalse de la Sarra, a 1450 metros, allí dejamos el coche junto al chiringuito, se nos hace tarde para cenar y los del Respomuso son un pelín intransigentes, vamos rápido hacia arriba.

El camino no tiene pérdida alguna, termina el embalse y hay un puente hacia nuestra izquierda, sobre el río Aguas Limpias, río que, desde este puente, iremos bordeando siempre por su margen derecha, hasta llegar al embalse de Respomuso, el sendero es siempre amplio, bien evidente y no tiene pérdida alguna, como puntos de evidencia, en unos 15 minutos llegamos a una valla a cruzar, a 1525 metros, enseguida vemos a nuestra derecha la pradera de las Tornalizas, en otra media hora larga más, a 1680 metros vemos un desvío hacia el Pico Arriel, otros 20 minutos más allá, a 1800 metros de altura, otro desvío hacia los ibones de Arriel, y cerca de las dos horas vemos el muro del embalse de Respomuso y el camino se bifurca hacia la izquierda, bien indicado como GR-11, aunque el  sendero se hace más angosto, junto al embalse la ermita de la Virgen de las Nieves, bordeando el embalse por nuestra izquierda y siguiendo las indicaciones de GR-11 llegamos al refugio, a 2200 metros de altura en, más o menos, dos horas y cuarto.
Cena, un poco de relax y ¿a dormir?, su madre ¡en mi vida había visto alguien roncar igual! una mujer que nos tenía despiertos a todos, daba igual que tuvieras tapones en los oídos o no, ¡impresionante!, nos levantamos pronto, desayuno y a andar.
La ascensión a la pirámide de La Gran Facha (Bachimaña), de 3005 metros de altura, tiene una dificultad media, por el desnivel a subir, 1555 metros desde el embalse de la Sarra y 900 acumulados desde el refugio, además, desde el collado de La Facha hasta la cima son constantes trepadas, sobre todo en la última parte con un paso algo aéreo, fuera de verano además hay que contar con tramos nevados y con hielo.
La primera parte de la ascensión es muy bonita, salimos hacia la parte trasera del refugio para girar en sentido Este, además hay una buena indicación, el sendero es ancho, bien indicado y vamos dejando a nuestra derecha pequeños ibones hasta llegar al de Campoplano, en más o menos media hora, inconfundible por los muros de contención que dejamos a nuestra derecha, una buena pradera y, a su derecha, comienza el sendero de ascensión que, inmediatamente nos deja en el inicio del barranco de Campoplano, pegados a la margen izquierda del río de Campoplano nos vamos adentrando en la pedrera del barranco, hay hitos a los que hay que prestar atención, hasta llegar a la zona de los ibones de La Facha, a 2525 metros de altura, a donde llegamos en hora y media desde la salida del refugio, los bordeamos por su derecha, de nuevo subimos hasta llegar al collado de La Facha en otro cuarto de hora.
Estamos a 2665 metros de altura, descanso, un poco de fruta, a nuestra izquierda La Pequeña Facha de 2950 metros y a nuestra derecha, dirección sur, los hitos que marcan la cresta a subir por un caminito que va por su derecha, atentos a los hitos, bastantes trepaditas y ya al final, la cresta vira hacia la izquierda, en realidad un pequeño destrepe y una trepada, de unos veinte metros hasta la cima a 3005 metros.
La niebla se nos echa encima, fotos y bajada por el mismo camino, una subida de dos horas y media largas, dos horas para bajar al refugio y otras dos para llegar al embalse de la Sarra donde tenemos el coche.
Por cierto, en el Respomuso, en cinco minutos, en la puerta, al bajar, me roban el bastón, viejo, ya para terminar, un Quechua de los baratos ¿porqué? ¿es que no se dan cuenta del daño que pueden ocasionar robando material de montaña en plena actividad?, en fin una preciosidad de subida no se amarga por esa estupidez.

lunes, 27 de agosto de 2012

Argualas, Algas


Argualas, arista, Algas, arista, Algas norte, una actividad fantástica, sabía que Argualas tenía una trepada final que le daba a la ascensión una dificultad de media, es cierto, la dificultad no es alta, pero si el patio que hay a uno y otro lado, después el descenso de Argualas y la ida hacia Algas, primero por el borde de la arista, y finalmente por la arista, con unas trepadas, que no por ser más fáciles que las cimeras de Argualas, le quitan atractivo, y al final, la arista hasta Algas Norte, corta, no difícil, pero si aérea, hacen que la actividad sea de las que recuerdas.
Fuimos hasta el refugio de Casade Piedra en el balneario de Panticosa, a 1635 metros de altura, cena, dormir y desayuno a las 6:30 de la mañana, la actividad es larga y había que salir pronto.
Cruzamos la explanada que hay delante del refugio, en diagonal, hacia la derecha según sales del refugio, hasta alcanzar una especie de capillita, en realidad es la llamada la fuente de la Laguna, junto a la cascada de Argualas, allí empieza un bien marcado, empinado y sinuoso sendero, por donde empezamos la ascensión entre el bosque, hasta llegar, en algo menos de media hora, a la salida del mismo, a la llamada Majada Baja del Argualas, a 1860 metros, el sendero bifurca hacia el norte, volvemos a meternos en el bosque para salir enseguida, giramos hacia el oeste, con ascensión constante, hasta llegar a una zona donde la subida se empina bastante y que nos deja, en otros veinte minutos, en la Majada Alta del Argualas, varias bifurcaciones del camino hacia la derecha, pero nosotros seguimos siempre de frente, hacia la izquierda (oeste).
El camino sigue por una pesada pedrera de frente hacia el Collado del Garmo Negro, hay un momento en que sale otro camino a la derecha,  quizá menos marcado pero evidente, es mejor no tomarlo, es el camino que lleva al collado de Pondiellos, también hacia el collado del Garmo Negro, pero más pesado y largo, casi en este momento el sendero hace una amplia bifurcación hacia la izquierda para llevarnos a una pala bien marcada con hitos. Paco se adelantó mucho y se metió por la vía de Pondiellos y yo seguí por la normal, resultado, nos estuvimos esperando y buscando un buen rato, gajes.
A la canal normal se llega en una hora y cuarto, más o menos, se sube en zig-zags, y al terminar, giramos hacia nuestra derecha, viendo, de forma evidente el collado del Garmo Negro, la pedrera es pesadita, sobre todo en los tramos finales en que debemos echarnos hacia la derecha de la misma, tenemos un falso collado en donde, de frente vemos unas lagunillas producto del deshielo, a nuestra derecha una senda de acceso al Garmo Negro, y a nuestra izquierda, comienza la subida al Arguales, hemos llegado aquí en unas tres horas y cuarto, estamos a 2810 metros de altura.
Aquí hay dos opciones, seguir hasta el collado real del Garmo Negro y, girando a la izquierda, subir hasta Algas, o hacerlo como nosotros, giramos hacia la izquierda al pasar el falso collado del Garmo Negro y comenzamos la ascensión a Argualas, enseguida llegamos al collado de Argualas y, frente a nosotros, de derecha a izquierda, Algas Norte, Algas, y a la izquierda, Argualas, hay hitos que seguimos, hasta llegar a la base de la pedrera que cae de la arista Algas Argualas, si seguimos de frente llegaremos a Algas, pero la decisión es llegar hasta casi la pared, desviarnos hacia la izquierda y comenzar la ascensión a Argualas, poco a poco la senda nos incorpora a la pared de la arista, seguimos por ella, culminamos la arista, estamos a 25 metros de altura de la cima, y cruzamos al otro lado de la misma, ¡espectacular!, a uno y otro lado de la arista el patio es imponente, la dificultad no es alta pero si aérea, unos tramitos de sendita pateada y otros de trepada nos llevan, en un giro final hacia nuestra izquierda hasta la antecima ¿o la cima?, es igual, son una sucesión de tres alturas iguales, a las tres vamos, hemos tardado algo menos de cuatro horas, estamos a 3045 metros de altura.
Las vistas, únicas, a un lado Garmo Negro y detrás los Picos del Infierno y su Marmolada, más atrás Balaitus, a otro lado Vignemale y el macizo del Perdido, hacia atrás, la arista hacia Algas y detrás suyo el Midí d'Ossau, además un día espléndido.
La bajada sería por el mismo sitio, así lo hacemos, pero nos pegamos a la parte baja de la arista, seguimos por allí un trecho, y enseguida nos incorporamos a la misma ya cerca de Algas, con sus 3025 metros, hemos tardado cerca de tres cuartos de hora entre descender de Argualas (con precaución) y llegar a Algas, de nuevo fotos, seguimos por la arista hacia Algas Norte, diez metros menos de altura, donde llegamos en otros diez minutos, un patio impresionante desde la cima hacia el norte, pero unas vistas únicas hacia la arista que acabamos de hacer.
Bajamos por el borde de la arista que nos lleva hasta el verdadero collado del Garmo Negro y desde aquí, por el mismo camino que la subida, bajada de nuevo hasta Panticosa, bajada que se hace pesada, cerca de tres horas.
Que preciosidad de actividad, divertida.

jueves, 23 de agosto de 2012

Monte Ararat

Después de una paliza de autobuses desde los Montes Taurus llegamos a Dogubeyazit, típico pueblo de antesala de montaña, tiendas de artículos deportivos, hotelitos, restaurantes, cerca de 16000 habitantes, pero sobre todo marcado por la presencia de varios cuarteles y divisiones de tanques, estamos a pocos kilómetros de las fronteras con Azerbayan y con Irán, donde por cierto, nos avisan de que esta noche hubo un terremoto con varios fallecidos, nos vamos a un hotelito junto a la autovía (en Turquía están uniendo todas las provincias con autovías) y dedicamos la tarde a conocer el bonito palacio de Iskahpasa, aunque ahora está en restauración, cena y a dormir.

Las vistas del Ararat desde el hotel me recuerdan mucho al Kilimanjaro, es trata de un único monte en la zona formado de una actividad volcánica, tiene un único monte cercano, en el Kilimanjaro es el Meru, aquí el pequeño Ararat, ambos tienen un glaciar cimero y en ambos casos la cima es más o menos una llanura, en realidad la zona del antiguo cráter del volcán.

Por la mañana, desayuno en el hotel y, tranquilamente, en un bus nos metemos en la zona del Ararat, una planicie ascendente llena de rocas volcánicas,  poca, muy poca vegetación, el pequeño bus circula pegando saltos entre cada bache, de hecho se nos caen los petates del techo y, menos mal que lo vemos, tenemos que parar a recogerlos, en unas dos horas pasamos por un pequeño pueblecito llamado Eli, y unos metros más adelante, a una altura de 2200 metros, están esperando las mulas para cargar con toda la estructura, tiendas, petates, comida, etc..., así lo hacemos y comenzamos a andar hacia el campo base situado a 3200 metros de altura, vamos tranquilos, nos cruzamos con alguna tienda de nómadas, fotos en el camino y, en unas cuatro horas llegamos al campo base, entre piedras, incómodo, bueno, un lunch para esperar a la cena y me dedico a preparar la ropa y utensilios para la montaña. 

El día siguiente, para mi está mal planificado, dedicamos el día a subir hasta el campo de altura a 4200 metros, estar allí una hora o algo más para aclimatar y bajar, es buena idea, pero ya venía de hacer los Montes Taurus, constantemente a 3000 metros de media y habiendo subido a 3723, no era necesario en mi caso, se podría haber omitido este día, pero no le doy más importancia, es más si no se hubiera negado el guía y ser ya bastante tarde, hubiera intentado hacer cima hoy. Bajamos de nuevo al campo base, cena, charla y a dormir.

De nuevo, al día siguiente, hacia el campo de altura, tres horas, ahora las mulas también nos suben los utensilios necesarios arriba, se montan las tiendas de campaña entre piedras, imposible dormir, al menos descansar ya que a las dos de la mañana arriba. 

Día de cima, a las dos y media pasadas empezamos la subida, las primeras horas entre pedreras, la noche está despejada, hacia abajo veo las luces de Dogubeyazit, y hacia la cima la media luna de hoy, constantemente me paro a hacer fotos de las sombras nocturnas, amanece pronto, a las cinco de la mañana ya tenemos las primeras luces, las siluetas del pequeño Ararat, más adelante la sombra que emite el Ararat sobre la neblina inferior, frio, bastante frio, llegamos a la zona nevada, es puro hielo del viento y el frio, crampones y a seguir, el viento es cada vez más fuerte, calculamos que algo más arriba estará en los 70 - 80 Kms hora, subimos despacio, la subida es suave, fotos del glaciar, llegamos a la última pendiente que nos llevará a la cima, el viento es cada vez más fuerte, la sensación térmica cae por el viento y, por fin, la cima, 5137 metros de altura, no hay quien pare arriba, fotos hacia uno y otro lado, hacia el Ararat chico, hacia el glaciar, hacia todos los lados, pero enseguida, abajo.

Tres horas de bajada, después de cuatro y media de subida, desayuno en el campo de altura, descanso, recogemos las cosas para cargarlas en las mulas y bajar al campo base, bajamos en dos horas más ¿y ahora qué?, conciliábulo, nos quedamos esta noche

en el campo base, a mi no me apetece una noche más en tienda de campaña, quiero una ducha, quiero una cena en mesa, quiero una camita en condiciones, no estoy cansado, al final la decisión es tirar abajo, se organiza que las mulas nos bajen las cosas y tres horas largas de bajada hasta cerca del pueblo de Eli, de nuevo el pequeño bus entre saltos por las piedras y, por fin al hotel, larga ducha, cena en restaurante y a dormir bien, al día siguiente de vuelta a Van y después a Estambul. 

Ararat, una subida técnicamente fácil pero que me apetecía mucho hacer, además de conocer Turquía que me ha sorprendido muy gratamente.



miércoles, 22 de agosto de 2012

En los montes Taurus

Después de recorrer la Capadocia, llegamos en coche a la región de los Montes Taurus en unas tres hasta el pueblecito Gukurbag, donde comemos en una casita musulmana, típico, sentados en el suelo, al final porqué no sabemos la postura o por lo que sea, te levantas con dolor de rodillas, da igual, estamos al pie del Demirkazik, el pico más alto de los Taurus con sus 3757 metros, empezamos a andar hacia el campamento del valle del Maden, a 2845 metros de altura, son cuatro horas y media largas, un rato por pista forestal, otros a través de campo y otros por pedreras, hoy es domingo y en un claro del valle del Maden, junto al arroyo que baja nos encontramos con un grupo de lo que aquí, despectivamente, llamamos domingueros, gente encantadora que nos dan uvas y ciruelas y se hacen fotos con nosotros, después seguimos la pateadita hasta el campamento.

Cena, un poco de chachara y a dormir en la tienda, hoy bien, tranquilos, desayuno a las siete y comenzamos a andar.
Hoy toca el valle Akcay hasta llegar al collado de Tekkekalesi,  a 3500 metros después de una bajada de 170 metros, siempre con la vista en el Demirkazik con sus 3757 metros , el Direktas 3550, es un paisaje agreste, seco, duro, pero atrae, hoy han sido seis horas y media hasta Yedigoller a 3100 metros, bien, en el camino una de las siete lagunas nos ha permitido darnos un baño muy de agradecer, en el campamento no hay duchas y la lagunilla cercana no es aconsejable para el baño, cena y hasta mañana, este ha sido quizá el peor campamento, mal las tiendas, mal el agua, ni siquiera los bancos para cenar están en condiciones.
Hoy nos espera un día durillo, la ascensión al Monte Embler, 3723 metros de altura, empezamos por el sendero de Yalak Deresi, para llegar cerca del collado de Celikbuydaran, a 3450 metros, aquí se empina la subida, muy seco, a veces la tierra te hace dar un pasito p'alante y otro p'atrás, pero bueno, ya antes de la cima, la arista nos brinda uno de los más bellos paisajes que pueden verse en los Taurus, la cima está cercana, llegamos y no paro de hacer fotos a uno y otro lado.
La bajada es por pedrera, hay que bajar clavando los tacones y dejándose llevar hasta el collado de Celikbuydaran, desde aquí más y más bajada, en t

otal 1700 metros de bajada hasta llegar a los 2000 metros de Sogurpinar, el campamento muy bien regado por aguas de manantiales, duchas y baños en condiciones, buena cena, la noche promete, pero, toma ya, por la noche juerga de los caballos que vienen a comer el fresco verde del campamento, los espanto dos veces y de repente, dos lobos y los perros que la montan para espantarlos, que noche, que noche, quiero dooorrrrmiiiirrrrr ...
La jornada de hoy es bonita, ascendemos  hasta los 2365 metros para meternos en el angosto valle-barranco de Cinbar, espectacular, a veces hay que echar las manos, no dejo de hacer fotos, casi al final dos escuelas de escalada deportiva hasta llegar, de nuevo, después de una ruta circular de tres días al pueblo de Gukurbag, una buena ducha, afeitado, comprar agua en condiciones y autobús hasta Kayseri, desde donde nos iremos hacia el Monte Ararat.
Una buena experiencia, muy seco, muy agreste, duro paisaje, pero ese es su encanto.

lunes, 20 de agosto de 2012

De turismo por Turquía

Ankara, la capital de Turquía, la cuna del vino, dicen que de aquí salieron los viñedos, nuestro primer paso en este bonito viaje a un país sorprendente, aquí, en la Anatolia Central, patrimonio de la humanidad, comienza la actividad, poco tiempo tenemos, tenía ganas de visitar la Ciudadela, llamada el "Hisar", o sea el casco antiguo de la ciudad, con sus muchas galerías de arte y sus pequeños y fenomenales restaurantes, y poder dar un paseo en el que ver por fuera, las mezquitas de Haci Bayram, la de Aslanhane, la de Ahi Elvan y la de Yeni, que lástima no tener un día más para ver mejor esta bella ciudad, pero bueno no se puede ver todo.

Desde Ankara, de buena mañana salimos hacia la Capadocia, en unas cinco horas de bus, llegamos a Chavusín, junto a Goreme, en la Anatolia Central, nuestro verdadero punto de partida.
En el camino nos hemos detenido en el Salk Lake, 1665 kilómetros cuadrados de lago de sal por el que podemos caminar descalzos, te limpias todas las cositas que puedas tener en la planta del pie, está muy bien.

Después de comer comenzamos a andar a través del Red Valley o agujeros rojos por el valle de Kizilcukur, calor, mucho calor, bueno ya nos anunciaban que era, probablemente, el valle más caluroso de Turquía.
Sorpresa tras sorpresa, un bosque de chimeneas de piedra, y entre ellas, una pequeña iglesia con frescos acerca de la viticultura, probamos el vino, muy dulce y muy fuerte, seguimos andando hasta Pasabaglari, o el valle de los sacerdotes, donde llegamos ya hacia el anochecer, las fotos a la caída del sol son únicas, cena y a dormir, iluso de mí, el hotelito Green en Chavusín es fenomenal, muy agradable, pero sorpresa, es Ramadán y, a las 4:30 el cántico del mujaidín de turno que me despierta, a mí y a los patos de la granja que tengo debajo, los cuales despiertan al gallo de turno que, a su vez despierta a las ovejas, hasta que los perros de la granja se enfadan y, con sus ladridos imponen el silencio, que bien, a dormir, y de repente, otra vez, un ruido infernal, son las 5:30, decenas de globos repletos de turistas, justo al lado se elevan, con sus quemadores produciendo un ruido infernal ¡¡¡ quiero dooorrmiiiir !!!, no hay forma, me levanto y me bajo a desayunar.

El día se dedica al valle de Akvadi (el Valle Blanco o Valle del Amor) siguiendo un antiguo rio, con jardines de fruta, viñedos y formas rocosas llamadas "chimeneas de hadas", en poco más de tres horas llegamos a la ciudad de Uchisar, es el punto más elevado de la Capadocia con un impresionante castillo más parecido a un queso gruyere que a otra cosa, como en otros lugares que hemos ido viendo y que veremos, fueron los cristianos los que modelaron las estructuras trogloditas del entorno. En el interior del kale se empezaron a habilidad viviendas y otros estancias necesarias para su forma de vida y poder defenderse de los ataques árabes. A lo largo del tiempo, sus habitantes se extendieron alrededor del castillo, forjando la ciudad de Uçhisar. Durante la época otomana, Uçhisar fue el centro administrativo de la provincia. El declive de la ciudad se inició cuando Damad Ibrahim Pasa, un ministro del imperio otomano decidió arregló y lo trasladó la capital hacia Nevsehir. Para entrar en el kale, hay que pagar una entrada de unas 4TL (2 euros).

Muchas de las habitaciones y salas están conectadas con escaleras, túneles y pasajes. No se puede visitar la mayoría de ellas, debido a la erosión del tiempo y el mal estado de las dependencias. Arriba de todo, tenemos una magnífica panorámica en 360º de la Capadocia, en la ciudad podemos encontrar aparte de las tiendas de recuerdos, numerosos cafés y hoteles que aprovechan las rocas trogloditas.
Se acaba la visita a la Capadocia, dos horas de bus nos llegan a la zona de los Montes Taurus, comida en una casa particular, al pie del pico Demirkazik, con sus 3757 metros, el más alto de los Montes Taurus, que mal llevo eso de sentarme a comer en el suelo, a lo árabe, cuando te levantas te duelen todas las articulaciones de las piernas, pero la comida mereció la pena, ahora ya, andando y en otra caminatita de dos horas llegaremos al valle de Maden , con un desnivel de subida de unos 350 metros, en el camino nos encontramos con gente junto al río, es domingo, les hacen gracia nuestras vestimentas montañeras, son encantadores, nos regalan parte de sus frutas, uvas y ciruelas, desde aquí comenzará nuestro trekking de cuatro días por los Taurus, para terminar  en la ciudad de Kayseri, desde donde en bus nocturno llegaremos a Erzurum, para en otro bus llegar a Dogubeyazit, la ciudad montañera base para las ascensiones al Ararat.

Ciudad militar como pocas, las bases de tanques, sus zonas de preparación y su cercanía a las fronteras con Azarbayán impresionan un poco, pero bueno, una visita al palacio Ishak Pasa, ahora en restauración.
Cuatro días de actividad para subir al Ararat y, al bajar, bus hasta la ciudad de Van, pasando por el enorme lago Van y aquí tengo que hacer especial mención sobre Turquía, como está creciendo, Van es un ejemplo, después de un terrible terremoto, con más de 700 muertos, la ciudad se está levantando en plan moderno y práctico, en toda Turquía lo mismo, nuevas autovías en construcción que unen todas y cada una de las provincias, nuevas edificaciones, un exquisito cuidado de sus campos y mejorando el turismo.

Vuelo de Van a Estambul, moderna, limpia, muy occidental, y en la zona turística, limpieza, visito Santa Sofía, el palacio de Topkapi, los mercadillos, el impresionante Gran Bazar, el Bósforo y sus puentes, entre los que destaca el de Galata con sus decenas de restaurantitos (donde hay que discutir un poco los precios con los comerciales que te asaltan).