Un recorrido total,
entre ida y vuelta, 15,6 kms., con un desnivel total acumulado positivo, 455
metros, desde una altitud mínima en Robledo de Chavela de 885 metros hasta la
máxima en la cima de 1258 del Al-Menara que quiere decir lugar de luz.
El inicio desde una fuente de piedra, en una rotonda, en la
Avenida de Navahonda, donde hay un cartel que indica "Camino de
Navahonda", camino que, al principio transcurre por la típica calle de
viviendas adosadas para, a pocos metros, convertirse en pista de tierra
señalizada como GR, pista que, en muchos tramos tiene muretes de piedra a
izquierda y derecha, y que transcurre entre encinares y robledales
Cerca de dos primeros kilómetros de suave subida y, a
continuación, otros dos kilómetros escasos de subida, también suave, pero algo
más empinada, bonita pista con algunos ciclistas en ida y vuelta, eso si ni un
sólo senderista.
A mi izquierda voy dejando el Pico Almojón con sus 1179
metros de altura para llegar hasta el collado de Navahonda, estoy ya a 1025
metros de altura, a mi derecha veo, a un par de metros del collado, una puerta
giratoria que atravieso y, hacia mi izquierda y pegado a la cerca sigo, en
subida, una senda que, a veces no está muy clara, con algunos, aunque escasos,
hitos, me creo que esta es la cima y me parece muy cercana, en efecto, llego a
una planicie, pinos, alguna encina, atravieso la planicie y, ahora si, al fondo
está muy clara la cima del Almenara, una pequeña bajada y, bordeando por la
izquierda, según mi camino empiezo la subida, a mi izquierda, abajo las
instalaciones de la estación de la NASA de Robledo de Chavela, giro hacia la
derecha, ya por detrás de la cima (vist
o desde Robledo) y en las últimas trepaditas hay que tirar algo de manos, pero sin mayor dificultad, al menos en esta época veraniega.
o desde Robledo) y en las últimas trepaditas hay que tirar algo de manos, pero sin mayor dificultad, al menos en esta época veraniega.
Parada en la cima, tiene una torre de piedras y, al lado, el
hito cimero, para contemplar las llanuras hasta Madrid, con vistas a Guadarrama
y a Gredos, no es un pico alto pero merece la pena por las vistas especiales
que tiene.
El regreso lo hago por el mismo camino.
Podría hacerse el camino a la Ermita de Navahonda, desde el
collado es algo menos de un kilómetro y
medio, pero ya es mediodía y hace un calor de mucho cuidado, me queda agua
justa para volver y, en el camino las dos fuentes que he visto están secas.