sábado, 19 de diciembre de 2020

Las Cárcavas

 

Tiempo hacía ya que no iba al Pontón de La Oliva, esa presa sobre el río Lozoya que se empezó a construir en 1851, la presa más antigua de Madrid y su primer gran fracaso, por las pérdidas de agua que tenía una construcción en la que “participaron” 1500 presos de las guerras carlistas.

Dejamos el coche en los aparcamientos que en la M134, a su izquierda según vamos desde Patones de Abajo, al otro lado de la carretera sale una pista forestal señalizada además como GR-10, dejamos a nuestra izquierda las ruinas de La Ermita de La Oliva, cruzamos una puerta metálica y, enseguida vemos la presa del Pontón de La Oliva.

Hoy trae agua, mucha, es la primera vez que veo agua embalsada al otro lado de la presa, a donde vine en varias ocasiones en mis épocas de escalada, bajamos hasta el puente sobre el río, el que cruzamos para seguir con los restos de la pista asfaltada que llevaría hasta Alpedrete de la Sierra, en subida suave, muy bacheada, los vehículos con poca altura tienen problemas para circular por ella. En realidad es un camino de servicio del Canal de Isabel II.

En pocos minutos un cerrado viraje hacia la izquierda de la pista, o e sus restos y, justo en la misma curva, enfrente, continúa una senda que tomamos entre olivares y sin marcas, aunque evidente y en descenso hasta llegar a una rambla que rara vez lleva agua, hoy nada de nada, llevamos alrededor de un cuarto de hora desde la base de la presa del Pontón, subida por la senda, empinada, con alguna loma de relajamiento, tierra que, con la humedad de lluvia como la de hoy, es escurridiza y pienso que más al bajar, aunque no bajaremos por ella.

Un cuarto de hora de subida por la rampa, una parte que se parece a una lo0ma para, enseguida, seguir en pendiente más de otro cuarto de hora, pero ya con las primeras vistas de la enorme cárcava, la senda nos lleva al reborde de la izquierda, en el sentido de subida, hasta llegar al borde de la cárcava, formada por la gran erosión en la era Terciaria, con un sorprendente barranco, con crestas y pináculos del barranco de Las Cárcavas, fotos, cuidadin al aproximarse, no me fio de la solidez de los bordes arcillosos ni de que, con la humedad, no puedas escurrirte.

La senda bordea Las Cárcavas por su parte izquierda, seguimos el camino hacia la izquierda hasta encontrarnos con  una pista-senda más amplia que procede de nuestra derecha y que tomamos hacia la izquierda, se ve al fondo, el giro hacia la izquierda, para volver que irá tomando la pista-senda hasta llegar a otro cruce que seguimos hacia la izquierda y que lleva hasta  una separación de la pista principal en otra más estrecha hacia la izquierda, que es la que tomamos y que nos llevará a unirnos con la pista-senda-restos-de-carreterilla que tomamos al principio en la subida, seguimos por ella, haciendo grandes curvas y teniendo siempre a nuestra derecha y, a veces, a nuestra izquierda los puentes y la vista del canal del Jarama, esa gran obra que construyó el Canal de Isabel II.

Llegamos a la Casa de La Lastra de servicio y control del Canal de Isabel II y seguimos en bajada, ya con vistas de la senda que subimos hasta la base del Pontón de la Oliva, con zonas de escalada con el consabidito, cada vez lo entiendo menos, cartelito de “prohibida la escalada”, parece ser que para no molestar a los animalitos, en fin, todo prohibido.

En resumen una ruta circular de un nivel moderado, de 11,3 kilómetros, con un desnivel acumulado positivo de 370 metros, una altitud mínima de 706 y máxima de 996.

Algo más de tres horas, con dos horas y media largas en movimiento real y, para colofón unos buenos huevos fritos con su morcillita y su choricito en Patones de Abajo, teníamos ganas.

Las fotos de la actividad …  

 

lunes, 7 de diciembre de 2020

Poza de Sócrates


Esta es una actividad pensada para llevarla a cabo como un hito en el camino a bajar desde Cotos hasta la Presa del Pradillo y volver, pero por circunstancias nos quedamos a mitad de camino, tuvimos que dar marcha atrás, así que detallo sólo el hecho de acceder a la Poza de Sócrates, ya de por si, por su belleza, suficiente.

Actividad corta, poco más de media hora para bajar y se llevaría como tres cuartos de hora para volver.

La salida desde Cotos, enfrente de la Venta Marcelino sale la archiconocida carretera hacia Valdesquí, que tomamos, en pocos minutos una desviación, de tierra y evidente, hacia la izquierda en la que se vé un poco más abajo, una barrera.

Bajamos por ella, enfrente comienza una senda señalizada como RV9, unos pocos zig-zags para llegar al histórico refugio del Pingarrón, hacia la derecha, poco metros antes del refugio, hacia abajo, continúa la senda, en claros zig-zags, hasta llevarnos al arroyo de las Guarramillas, con un puentecito de maderas, de frente sigue el RV9 que nos llevaría hasta Rascafría y por el que, también, en pocos metros vemos una sendita que baja hacia la presa.

Nosotros decidimos no cruzar el puentecillo y seguir por la margen izquierda, para en pocos metros llegar a la Pozo, con su bonita cascada.

Fotos y a continuar …..

Ver las fotos de la actividad … 

 

domingo, 6 de diciembre de 2020

La ruta de los búnkeres en Los Molinos

 


Ciertamente esperaba más, me ha decepcionado, mal indicado, mal cuidado, llenos de pintadas y grafitis, en fin una dejadez que no se corresponde con la publicidad que se pretende hacer desde el Ayuntamiento de Los Molinos, los vecinos no saben indicarte bien por donde están, pero bueno, al final las vas encontrando, unas cerca del camino que vas recorriendo y alguna en la distancia al estar dentro de fincas privadas o dentro de una zona pública también abandonada como es la que está en las zonas del abandonado y en ruinas sanatorio de la Marina.

Es un recorrido que puede hacerse en cerca de tres horas, hay que tener en cuenta las paradas para las fotos, se alarga un poco por las dudas que te surgen en cada cruce, recomendable llevar la ruta en GPS, no para evitar el perderse, no es una ruta problemática sino para verlas todas. No es una ruta circular, es en ligera subida, se asciende un total de cerca de doscientos metros y, bueno, yo la inicié en el camino del cementerio de los Molinos, en la carretera de Guadarrama a Los Molinos, a poco de entrar en la zona de Los Molinos se ve hacia la izquierda una calle que está bien indicada como C/Virgen del Espino y Cementerio, al final de la calle está el primer búnker, lo que si está bien son los soportes de mensajes en algunos de ellos, aunque desde luego muy indicativos de que simpatías profesan los que los han escrito.

Zona de búnkeres, de fortines y de trincheras, con la línea de montañas desde el Alto del León hacia la Fuenfría a nuestra izquierda, construídos entre los años 1937 y el 38 por el bando repúblicano.

Todos tienen algún nombre, y así los enumero

1º). Los Huertos. Con una buena indicación inicial de lo que nos vamos a encontrar en el recorrido

 

2º). La casamata del sanatorio de la Marina, que sólo puede verse desde la valla que separa la zona del sanatorio.

 

3º). Majaltobar Esta entre las mejores conservadas de la segunda línea, se encuentra en parte enterrada por escombros. Por otro lado, de nuevo en la zona superior, se puede advertir una zona socavada, lo que hace pensar en el impacto de un proyectil

 

4º). Matamaillo En los alrededores de este búnker podemos observar toda una red de trincheras de la guerra. De hecho, para acceder a la misma de nuevo tiene que ser por una trinchera excavada en parte en la roca. En la zona superior también se puede advertir la existencia de una zona socavada, a consecuencia del impacto de un proyectil.

 

5º). Balcón de La Peñota Esta casamata forma parte de este grupo de búnkeres de los años 1938-1939 mejor conservados, aunque está pintada con grafitis que deslucen su aspecto. Su tipología es la misma que poseen las demás casamatas de esta segunda línea del frente.

 

6º). Los Veneros Este búnker pertenece al grupo de los seis mejor conservados. Es el más elevado y, posiblemente, uno de los últimos que construyó el Ejército Popular de la República, ya que se acabó su construcción en enero o febrero de 1939.

Un rasgo identificativo de esta casamata es que, en la parte frontal, tiene grabada en el hormigón la inscripción: «AÑO 1939», con la ‘ñ’ puesta al revés, una práctica habitual en la época en algunos medios de propaganda política, como las pancartas.

7º). Majalcamacho Esta casamata, perteneciente al grupo de los cuatro búnkeres más antiguos, fue probablemente destruida por una explosión desde su interior después de finalizada la Guerra Civil, tal y como evidencian los restos del material de construcción que se encuentran en los alrededores.

El objetivo de esta práctica era recuperar el acero, de gran calidad, de los proyectiles aún sin explosionar. Por este motivo, estas cuatro construcciones se hallan en peor estado que las otras seis, y en este caso falta la parte posterior y el techo. En las proximidades, a unos 10 m, se encuentra el faldón de otra casamata también explosionada.

8º). Barranco de Las Encinillas Esta casamata también fue explosionada, como la anterior, tal y como se puede observar por los restos de hormigón esparcidos por la zona. El faldón es de hormigón y carece de la parte posterior. El techo, al que le falta una parte, está compuesto de cemento y piedras.

 

9º). Las Encinillas Esta casamata, a diferencia de las demás de este segundo tramo, se encuentra en muy buen estado de conservación debido a que no fue volada y es poco conocida. Por este motivo, a través de esta se ha podido analizar la tipología del techo de estas cuatro construcciones. Consiste en una cubierta plana e inclinada con la sujeción de los troncos en el interior, hoy en día calcinados ayudados por dos vigas de hierro que refuerzan la techumbre. También se puede observar en la zona superior una barra de hierro que podría servir para colgar las redes de camuflaje.

 

10º). La Molinera Esta casamata está situada en una línea en la que se encuentran una gran cantidad de trazos de trincheras, destacando la que hay excavada en la roca, en buen estado de conservación, que da acceso al búnker. Su frente está derruido en grandes fragmentos que se pueden observar esparcidos en el suelo. Sin embargo, la trasera se encuentra en buenas condiciones.  Su situación estratégica es bastante cuestionable, pues no se sitúa a mitad de una ladera, tal y como se solía hacer para que no fuesen visibles. Además, se encuentra detrás del búnker de Los Veneros, lo que la hace estar muy expuesta y carecer del elemento sorpresa.


Parte de las definiciones de los búnkeres están copiadas del folleto del ayuntamiento.


Las fotos de la ruta …