Empecé esta actividad en Monforte de Lemos, es de agradecer su buen aparcamiento gratuito en el mismo centro, junto a Nuestra Señora de la Antigua, que también y debido a su pinacoteca es conocida como Los Escolapios y, también es pomposamente conocido como El Escorial de Galicia, en fin … en tiempos fue patrocinado por la Fundación de Alba.
Un pateo por la ciudad viendo el
Puente Romano sobre el río Cabe, el Museo de Clarisas y, sobre todo, la subida
al centro medieval, conocido como el Conjunto Monumental San Vicente, con la
Torre del Homenaje, el Palacio Medieval, el Parador en el antiguo monasterio
benedictino de San Vicente del Pino, los restos de la muralla, la puerta de
Pescaderías, en suma, un buen día rematado con unas buenas navajas en un
chiringuito de la Plaza de España.
Y, tomando como centro Monforte
de Lemos, comienzo mi recorrido de la Ribera Sacra, tomando una carretera
regional hacia Doade, antes de llegar, hacia la izquierda, en pocos kilómetros,
llegada, bien indicada, al Mirador del Duque, uno más de los que hay para
admirar los recovecos del Sil, buenas fotos, vuelta a la carretera y bajada
hasta Doade pueblo de restaurantes turísticos, agencias de actividades, etc…,
demasiado turístico para mi gusto.
Sigo la bajada hacia los
embarcaderos del Sil, hoy todos cerrados, se abren sólo en verano y en algunos
fines de semana de puente, por ello es aconsejable llamar antes buscando los teléfonos
de los embarcaderos de Doade o de Santo Estevo en internet, hago fotos del
embarcadero, cruzo el puente y sigo el recorrido.
A Albeade, más de lo mismo,
restaurantes turísticos y agencias de
actividades, pocos kilómetros más y O Castro Caldelas, merece la pena su
castillo, el casco antiguo, el Mirador de Matacás, el Monasterio, paseo, fotos
y vuelta atrás, sin olvidar la posibilidadde acometer algunas de sus rutas de senderismo
como la PRG-213 o la PRG-237, hasta los bonitos miradores del Sil y más, varias
más.
Dejé atrás al subir a O Castro
Caldelas, cinco kilómetros antes, la desviación hacia la derecha, bien
señalizada, hacia A Teixeira.
Después sigo por la estrecha y
revirada carretera, muy de la zona, paso Cristosende, Barxacova y, un pequeñito
cartel hacia la derecha me anuncia una ruta que quiero hacer, las Pasarelas del
río Mao.
En la misma carretera hay un
sitio para aparcar tres o cuatro coches, no más, abajo, a unos treinta metros
hay más sitio, pero la bajada es telaaaaaa … y luego hay que subirla al
terminar la actividad, y claro, que no se encuentren dos coches, pero bueno,
tiene su encanto.
La ruta es de algo más de dos
kilómetros en su primera parte por las pasarelas con escaleras que, en la ida
son de bajada, pero que en la vuelta son 238 escalones de subida, merece la
pena, el río queda abajo con buenas fotos.
Al terminar las pasarelas, en la
margen izquierda sigue la ruta que bajando desde A Teixeira sigue la ruta hasta
la desembocadura del río Mao en el río Sil, por la margen derecha del río, ha
merecido la pena.
Vuelvo al coche y continúo la
ruta parándome en alguno, no en todos, los miradores del Sil, mención especial
en Parada del Sil, donde merece la pena ver el Cruceiro de Forcas y andar un
kilómetro hasta los miradores del balcón de Madrid sobre el Sil.
Sigo hasta llegar a la zona de
Santo Estevo de Ribas, bajo al embarcadero (la pendiente de bajada es del 13%),
para encontrarme con que aquí, los embarcaderos también están sin servicio.
Parada en el balcón del embalse
de la hidroeléctrica, más fotos.
Sigo bajando hasta el ¿puente? Que
cruza el Sil, para que nos hagamos una idea era para el tren estrecho, en una única
dirección y con una inclinación hacia un lado, tremendo, no caben dos coches,
seguro, hasy que dejar el paso de uno en uno.
Después de cruzar el puente,
hacia la izquierda, tramo de carretera “jodida” por definirla de alguna manera.
Poco a poco la carretera va
mejorando, no mucho, hasta llegar a la N-120 y seguir hasta Monforte de Lemos.
Dos horas, más o menos, de
conducción, pero merece la pena la actividad.
Y después un día más de golf.
Ver más fotos del recorrido ….