domingo, 18 de marzo de 2012

Dublín en 48 horas

¿Y por qué no?, conocer ciudades europeas en un par de días, bueno pues una alternativa, aquí va una, Dublín, una preciosa ciudad, gente amable y se puede conocer y disfrutar en dos días, vaya este recorrido como ejemplo:

Primera tarde, llegada más o menos puntual del vuelo desde Madrid, autobús al centro, buena información en el aeropuerto, no caro, 8€ y rápido, en treinta minutos en la puerta de mi hotel, dejo las cosas y salgo a patear, todo el recorrido en Dublín lo he hecho a pie, como alternativa hay un autobús turístico que te corre toda la ciudad con la opción, ya existente en otras ciudades, de irte bajando en cada sitio, visitarlo y volver a tomar otro de los autobuses del recorrido sin cargo adicional.
Esta primera noche me voy a la zona de Westmorland St, junto al Trinity College la universidad más antigua (fundada en 1592) y de más prestigio en Irlanda, donde hay buenas tiendas por si se quieren ir viendo las posibles compras y, allí mismo, el hedonista  barrio de Temple Bar con su tremenda vitalidad, primera Guinness del viaje, recorrido de la zona donde puedes encontrarte con sorpresas o puedes visitar la Gallery of Photography  y, por supuesto, cenar bien en el mismo Temple Bar, abierto las 24 horas y con música en vivo a cada momento, al sur del río Liffey o en cualquiera de los locales aledaños, todos con música en directo, entre ellos el Temple Bar Music Center.
Al día siguiente me apetece madrugar y me voy a empezar la jornada en el magnífico Phoenix Park, una preciosidad de 700 hectáreas al norte del Canal Royal, así hago tiempo, me voy al Kilmainhan (o sea la antigua cárcel por donde pasaron muchos de los líderes independistas irlandeses y que a día de hoy es un museo y como curiosidad, no olvidemos que en su zoo nació el famoso león de la Metro Goldwyn Mayer), antes de entrar desayuno en un pub justo enfrente de su entrada, todos los pubs son fenomenales y entro en el primer turno de recorrido, no muy de acuerdo con las explicaciones que nos dan, sobre todo con las comparativas, pero bueno mi nivel de inglés no me permite entablar una discusión, así que me callo aunque no otorgo. Desde allí, en un corto paseo me voy a conocer el IMMA (Hospital construido em 1680 como residencia para veteranos de guerra solteros y que ahora es el Irish Museum of Modern Art), pero está en obras, bueno, pues vale. Me apetece tomar un algo y conocer el famoso Brozen Head Pub y, ale ..., también en obras, vuelvo a cruzar el río y me voy a conocer el National Museum of Ireland, merece la pena, lástima que no me pueda detener lo suficiente en cada zona, pero sólo tengo dos días, en dirección, de nuevo hacia el centro, veo la bonita Saint Michan's Church (aquí en cada esquina hay una iglesia, entre anglicanas, protestantes, católicas, ... pero todas merecen la pena) y bajo para ver Four Courts.
Se me hace tarde para comer, a pesar de que mantengo mi horario español, así que cambio el orden y algo que tenía pensado para mañana lo hago ahora, me voy a conocer la Guinness Storehouse, una institución en Dublin, la degustación de su cerveza negra y, en su última planta, un precioso bar de cristal desde donde se divisa el todo Dublín, tardo en coger una mesa libre junto al cristal, un tentenpie, pero un buen rato contemplando la ciudad, además tengo la suerte de tener un día despejado.
Vuelvo a cruzar el Liffey y subo por Church Street hasta el King's Inn Park y de ahí, rápidamente llego al Dublín Writers Museum, merece la pena visitarlo, delante un jardín en memoria de las víctimas del terrorismo, un rápido paseo al cercano James Joyce Cultural Centre donde recorrer la historia de la literatura irlandesa y, donde hay que ver el 18 de Pa

rnell Square
y ya, ando por finalizada la jornada bajo hacia el Liffey por O'Connell co Street una de las calles más concurridas de Berlín y sigo andando hasta los Docks, donde ceno y tomo alguna nueva Guinness, ha sido un día muy pateado y el cansancio pasa factura.
Comienzo el día temprano visitando en primer lugar, el Saint Stephen's Green, bonito parque en el centro de la ciudad, continuo hacia el Dublín Castle, al lado la catedral  Cristiana, la visito y veo la cripta, me vuelvo y visito la catedral protestante de Saint Patrick's, de nuevo hacia el Saint Stephen's Park y, a su lado la comercial calle Grafton Street con todas las tiendas del centro de cualquier ciudad, esta calle me lleva hasta el Trinity College, que visito, bajo hasta Pearse Station  y subo por la avenida que centra la National Gallery, el National Museum y aquí doy por finalizado el viaje.
Bueno hay truco, yo me quedé una noche más y me fui a conocer, en el DART, el tren de cercanías, el cercano pueblo pesquero de Howth, merece la pena si se tiene tiempo.

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