Es una exigente ruta de 25 kilómetros
recorriendo tanto la Pedriza Posterior como la Anterior, con más de mil metros
de desnivel y, por tanto, dura en cuanto al aspecto físico no en cuanto a
aspectos técnicos, son casi diez horas de marcha, teniendo en cuenta algunas
paradillas para reponer fuerzas y estómago.
Se trata de una dura ruta de senderismo
circular señalizada como PR-C1 con marcas blancas y amarillas y puede iniciarse
y terminarse tanto desde Canto Cochino como desde El Tranco, en ambas opciones
pasaremos por el otro punto al que hayamos seleccionado, bien al inicio de la
ruta o al final.
Es una dura ruta de senderismo que rodea
toda La Pedriza por su parte más alta, con trepadas varias, destrepes, pasos
por debajo de piedras y un largo etcétera. O sea una buena forma de disfrutar
en el monte además de entrenar para cualquier otra ruta montañera.
Quedamos con el, ya casi inexistente,
grupo de Haciendo Camino, en el aparcamiento de Canto Cochino y antes de las
ocho y media ya estábamos andando. Cruzamos el río Manzanares sobre un
puentecito zigzagueante de madera (La Pasarela) 1025 metros y tomamos una senda que circula
paralela al río Manzanares, por su margen izquierda, en muy suave subida, buena
para calentar, hasta llegar delante de El Vivero, detrás de él está la Charca
Verde y que, a partir de aquí se va alejando del río y, bordeando el arroyo de
Los Riscos (hay que cruzarlo alguna vez) se va empinando y que enlaza con el
sendero PR-M1 que ya nos lleva al Collado del Cabrón 1303 metros.
Seguimos por la senda PRM1, con marcas
blancas y amarillas, hacia el Collado de las Milaneras a 1878 metros. Este
tramo es de los mejores, pasando al pie del Pajarito y por el risco Tres
Cestos. Desde el collado la senda sigue con menor pendiente hacia Las Torres
1995 metros, punto más alto de la ruta. Vemos varios grupos de cabras por los
sitios más escarpados. Empieza la bajada por un laberinto rocoso, ¡qué formas
tiene el granito!, guiados siempre por las marcas blancas y amarillas. (Hay que
ignorar los hitos de piedra, que corresponden a otras rutas). Llegamos al
Collado de la Ventana a 1784 metros, donde hacemos una paradita para el bocata.
Luego seguimos en pronunciada bajada hacia el Collado de la Dehesilla a 1453
metros, pasando al pie de la archiconocida pared de Santillana. Desde aquí
puede cortarse la ruta y hacer la denomina Media Integral, bajando ya hacia
hacia la pradera de El Yelmo. Tras el collado viene la última subida, hacia la
zona de El Acebo 1620 metros, desde donde se ve al fondo el embalse de
Santillana, ahora lleno de agua.A continuación viene un tramo casi horizontal
que nos lleva en suave paseo hasta la Pradera de El Yelmo 1587 metros, habiendo
dejado a nuestra derecha el Rompeolas, zona de iniciación a la escalada. Tras
admirar la paredota de El Yelmo, plagada de esforzados escaladores, iniciamos
la bajada hacia la Gran Cañada. Y de ésta, por la senda de la Carbonera, hasta
El Tranco, ya a 995 metros, punto más bajo de la circular. Vemos las obras que
han hecho las excavadoras para la reforma de una pequeña presa, sin entender
muy bien si todo esto era realmente necesario.
Seguimos el curso del río Manzanares hasta
llegar tranquilamente a Canto Cochino, donde tenemos los coches. Estiramos los
músculos de las piernas, especialmente gemelos y cuádriceps, y bajamos a
Manzanares a tomarnos una cervecita. Ha sido una muy buena jornada, en uno de
los entornos que más nos gustan, nuestra querida Pedri.